Nace una hermosa niña y matan a William

Al día siguiente, Ariana sale de la casa de los Rázuri, con una bolsa con sus ropas, fue echada de la casa porque Roger fue a pedir por ella presentándose como el padre del bebé que Ariana está esperando.

- Me echaron hoy, sin decir una sola palabra.

- Mejor, así te quedarás con William desde hoy. Aliviada ¿Verdad? - el tono es seco.

- Gracias, por todo. En verdad.

-Te ayudo con la bolsa. Estás gestando, debes descansar, el primer trimestre es muy sensible.

- ¿Dejarte toda la bolsa?

- Son pocas cosas y por lo que veo, hay cosas rotas. Por lo que será más rápida tu mudanza.

Se van sin más que decir.

Las semanas pasan, William y Ariana se casan por civil para que el nacimiento del bebé sea legítimo. La barriga crece, la felicidad de William es desbordante, sentir a su bebé moverse es algo que lo llena de alegría, le habla mucho a su hijo.

Roger está poco en casa, el estudio más el internado le absorben todo el día, solo viene a casa para dormir. Ariana ayuda y aprende muy rápido los secretos de la cocina, repostería moderna. Tejer, coser y bordar igual de rápido aprende.

Son las últimas semanas de embarazo, el bebé se mueve mucho.

- Parece que será futbolista, patea mucho. ¿Te duele?

- Yo creo que bailarina. Si duele, pero me acostumbro.

William acaricia la barriga y le habla al bebé

- Amorcito, no patees mucho a mami, le duele, pórtate bien ¿Quieres?... Sé buen hijo, amor... sí. Papá te está pidiendo por favor. Cuando nazcas, papá te llevará a jugar, correr... Vas a aprender muchas cosas. Pronto papá, mamá, los abuelos y el tío vamos a decorar tu cuarto... será el más bonito. Si... así, es... tienes que estar tranquilo, así. Que buen niño, estoy orgulloso de ti. Te amo mucho hijo... ya tengo ganas de ver tu carita, escucharte llorar, reír, verte como comes, verte crecer. Te amo, es hora de dormir, bebé.

- Se calmó, ya está tranquilo.

- Tenemos un buen hijo, es un niño obediente, estoy orgulloso de nuestro bebé. Ve a descansar, para que no se despierte.

Son los últimos días de su embarazo, duerme mal, tiene unos antojos, come plátano o banana con mostaza; otro día, banana con mayonesa, otro día con kétchup, otro día con salsa huancaína, otro día con crema de aceituna, en fin, parece un mono adicto a los condimentos. Los varones miraban mal como Ariana disfrutaba de esas cosas raras, por si fuera poco, Antonio dijo:

-Tu madre comía pollo asado con mermelada y salsa chocolate.

William y Roger sé miran y hacen gestos desagradables.

-Mamá ¿comías eso? - Roger tenía una cara muy preocupada.

- Comer eso era un manjar. Eso lo comía cuando te esperaba, aunque no lo creas eso no lo devolvía.

- ¡Mamá! – está asustado.

- Las mujeres tenemos antojos y son cosas raras, pero en su momento al comer, es tan delicioso.

- Para mamá, quieres. - se siente asqueado.

William solo hace un gesto desagradable. Roger hizo un juramento de no hacer hijos para no ver eso.

-Yo, Roger Zeta Monteza, juro por mí y por mi dignidad, no tener mujer, pero si llegara a tener mujer, no engendraré hijo alguno, por qué eso que estoy viendo no lo volveré a ver. - señalando a Ariana. -

William y Antonio se rieron a carcajadas.

Ariana pasó la fecha prevista para el parto, todos están preocupados, siguen pasando los días y el bebé no nace. Una mañana Ariana fue a bañarse y empieza a sentir mucho dolor, así que salió de la ducha se secó y se limitó a usar un camisón para estar más cómoda. Pidió ayuda al señor Antonio, él es quien la ayuda a relajarse, para facilitar el trabajo de parto, pero William está nervioso, y no ayuda en nada.

- William, estás hecho un manojo de nervios. Trata de calmarte.

- Me preocupa mi esposa, está sufriendo, es el primer bebé. Quiero que todo salga bien.

- Ariana, trata de repetir los ejercicios de respiración. Tienes que relajarte para tener a tu bebé sin demora.

Catalina llamaba por teléfono a los hospitales, pero no había ambulancia disponible.

-Tony – le dice Catalina – en ningún hospital hay ambulancia, tendremos que ir en taxi.

- Olvida el taxi cariño. Adriana no está en condiciones para ir en taxi. Ya está en cuatro.

- Pondré hervir agua, preparo todo lo necesario en cinco minutos. Roger debe estar por llegar.

Ariana tiene dificultad para traer al mundo a su bebé, la dilatación se detuvo en seis. William está muy nervioso, está llorando, ver sufrir a su esposa, lo hace sufrir a él.

Una hora después llega Roger, un fuerte dolor hace que Adriana está sentada, los ojos están muy abiertos, esta con la boca abierta, le cuesta respirar, de repente se deja caer en la cama, Antonio la revisa y tuvo dos más de dilatación.

- Papá ¿Necesitas ayuda? - Roger ya se imagina la dificultad de Ariana.

- Se quedó en ocho. Tengo las manos un poco gruesas, no quisiera dañarla.

- Mis dedos son flacos. Me lavo las manos y lo hago yo.

Todo está listo para la llegada del bebé. Roger se lavó y desinfectó las manos y revisó a Ariana, los gestos y las muecas indican malas noticias. Tiene que usar sus dos manos.

- Papá, ¿Puedes guiar al bebé?

Antonio guía al bebé, pero hace doler a Ariana, quien grita, suda y se está agotando.

-Ya está dilatada, pero necesito que te apoyes. Hay que sacar al bebé, Ariana no va a poder pujar, está agotada.

Antonio se apoya sobre la barriga de Ariana, se necesita bastante presión, eso genera un grito ensordecedor por parte de Ariana, un grito de pocos segundos felizmente. Roger sacó a la bebé.

El llanto de la pequeña transformó el ambiente tan tenso en uno lleno de alegría. La bebé está sobre el pecho de su madre, ella la envuelve con la toalla y William está ansioso de conocer a su bebé. Fue una niña muy bonita y fue llamada Serena Rázuri Suárez.

Al tener en brazos a su pequeña, William la llenó de besos. Las lágrimas eran inevitables, la mejor expresión de felicidad. A la mañana muy temprano, Ariana y la bebé fueron llevadas al hospital para un control y llenado de papeles.

Ariana recibe tratamiento por intravenosa, era una fuerte dosis de vitaminas y electrolitos para reponer el cuerpo. La bebé fue revisada y todo está bien. Luego papá firma los papeles y un testigo debía dejar su firma así que Roger firmó los papeles en calidad de testigo de que William efectivamente es el padre. A los dos días, regresan a casa toda la familia. Todos muy emocionados, una bebé en casa. El nacimiento fue registrado el 28 de mayo de 1990.

El candidato político que Carlos apoyó perdió las elecciones, con un gran margen de puntos. Su plan de tener un privilegio y poder hacer sus planes, se acabaron. Está tan frustrado que paga un delincuente para que mate a su hermano a quemarropa.

La bebé ya tenía un mes cuando empezaron a salir al parque para que ella tome aire un rato. William tenía su niña, estaba tan feliz de tenerla, la arrullaba, para hacerla dormir y la tapó completamente para que no sienta frío. Era un papá muy orgulloso. Ariana estaba en casa, arreglaba la ropa de la bebé que fue recogida de los tendederos.

William pidió a Roger que le ayude, pues quería acomodarse para tener a la bebé lo más cómoda posible. Fue en ese descuido que Roger tenía a la bebé, miraba su carita. El delincuente estaba allí, muy atento, escondido entre los arbustos y disparando contra William, matándolo en el acto. Roger no ve a nadie, el ruido despierta a Serena, el sicario fue donde Carlos y le dijo: “misión cumplida”. Éste desaparece del lugar al recibir su paga.

Los Rázuri, ahora tienen en su poder todas las propiedades de la familia en manos de uno sólo, Carlos. En esa época no existían las cámaras de video vigilancia en las calles, solo en las entidades bancarias. Fueron los Zeta quienes hicieron la denuncia, Ariana se había desmayado, para ella perder a William era como haber perdido a su amigo, padre, esposo, guía, era todo. Pero por Serena tuvo que ser fuerte.

Pese a las pruebas, la policía archivó el caso por órdenes y dinero de parte de Carlos. Todo quedó impune.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***