Isabel: Sabes también jure no volver a amar, pero contigo todo es diferente quiero conocerte dios griego.
- Dios estoy loca eso lo dije en voz alta-.
Matthias: - Y eso también mi loquita hermosa-.
Serás mi diosa, ya lo veras.
La noche siguió entre risas, la acompaño a su apartamento y cuando estaba en la puerta despidiéndose unos deseos enormes aparecieron en sus cuerpos querían devorarse.
El la cargo rápidamente al apartamento y se sumergieron en un beso profundo que hacía que sus corazones palpitaran rápidamente, el poso sus manos sobre su muslo.
Ella con un leve empujón lo sentó en el mueble y luego se le subió en su regazo, sus manos juguetonas no pudieron evitar tocar sus glúteos que la hizo soltar un leve gemido.
Matthias le besaba el cuello con pasión mientras ella jugaba con el lóbulo de su oreja dejando leves mordiscos.
De pronto él se detuvo, diciendo será mejor que me vaya mi diosa hermosa.
Isabel quedo atónita por su reacción no pudo evitar preguntar que pasaba, a lo que él respondió quiero hacer las cosas bien contigo ella suspiro, allí se dio cuenta que se había quedado sin respirar por unos segundos.
Ella asistió con una sonrisa buenas noches dios griego si te arrepientes aquí estaré, y le lanzo una mirada juguetona. Por su parte Matthias suspiro profundamente y le lanzo un beso y se marchó.
La mañana siguiente como todos los días coincidieron en el ascensor, el cual quedo parado por algunos minutos, mientras ese par de tortolos, se devoraban a besos, Isabel tenía una agilidad de subírsele a la cintura y el cómo era muy fuerte la sujetaba sin ningún problema, hasta que recuperaron la postura y salieron del ascensor como que si nada paso.
El día transcurrió tranquilamente, las cosas en la empresa iban cada día mejor, Matthias a cada rato llamaba a Isabel con cualquier excusa y la abrazaba tan fuerte como si sintiera que alguien se la quería arrebatar, ya era viernes por lo cual decidieron pasar el fin de semana juntos en una playa, estaban tan felices.
Por otra parte, Zahara se había dado cuenta de lo mucho que ellos se gustaban, no pudo evitar sentirse feliz, aunque sentía un poco de miedo ya que para nadie era un secreto que Matthias era un Don Juan, sin embargo, creyó que un amor verdadero hace que las personas mejoren, no creía que cambiaran, eso es muy difícil, en el fondo solo prevalece lo que eres en realidad.
Lo que ella desconocía era que Matthias era un chico noble, que actuaba como un cerdo por la manera en que lo habían dañado.
En el mundo hay muchas personas dañadas como el, y van por la vida dañando a otros, hasta que se vuelve una cadena, donde nos olvidamos de creer en el amor verdadero.
Alejandro y Zahara se habían vuelto buenos amigos, se notaba a leguas que ellos se gustaban, ellos salían a comer, iban al cine, sin embargo, no pasaba nada entre ellos.
Isabel se dio cuenta de cómo su amiga veía con ojos de tonta a Alejandro, así que propuso a Matthias que invitara a su amigo a la playa que ella llevaría a Zahara el asistió con una pequeña sonrisa.
El sábado por la mañana, los chicos recogieron a las chicas, y llegaron a una casa hermosa que estaba a orilla de la playa ese era el lugar secreto de Matthias, había comprado esa casa hace varios años.
Todos estaban a gusto, salieron directo a la playa a jugar voleibol, Alejandro y Zahara resultaron ser muy buen equipo, quedaron con un empate en vista que eran mal perdedores ninguno aceptaba una derrota, luego fueron a nadar hasta que Zahara quiso volver a la orilla a tomar el sol y Alejandro no pudo evitar ir tras ella.
No podía perderse de colocarle protector solar y acariciar su piel.
Por su parte Isabel y Matthias, nadaron y se salpicaron de agua, se daban pequeños besos salados.
Isabel y Zahara fueron a preparar bocadillos, mientras Matthias no podía creer la suerte que había tenido de encontrar a Isabel ella lo tenía todo, era tan sexi, al verla con su traje de baño verde y su pañoleta no pudo evitar que su amigo despertara, pero rápidamente comenzó a ver hacia el horizonte, para no pasar una vergüenza
Los chicos colaboraron a hacer los bocadillos, aunque no eran tan buenos en la cocina.
Al anochecer Matthias llevo a Isabel a la playa donde había un camino lleno de velas y lluvias de pétalos de rosas, y hasta que llegaron a una pequeña choza que decía quieres ser mi Diosa, ella no pudo evitar soltar lágrimas y mirarlo para decirle si acepto Dios griego.
Se besaron profundamente, y el acariciaba su cabello hasta que se quedaron dormidos muy abrazados.
Zahara y Alejandro tomaban vino, y cuando el alcohol hizo efecto se miraron fijamente y un deseo de pasión se apodero de ellos que se sumergieron en un beso desesperado se querían devorar vivos.
El la miro tiernamente y ella se sonrojo la cargo a la habitación y poco a poco se desnudaron, los besos mojados rosaban la espalda de Zahara, mientras ella aguantaba leves gemidos, el siguió besándola hasta los pies, poso suaves besos en todo su cuerpo hasta que llego hasta sus entrepiernas y también la beso, ella ya no contuvo más sus gemidos y deseaba que el entrara dentro de ella, él tuvo compasión y entro suavemente dentro de ella y soltó un leve gemido, fue muy rico para el sentirla tan cerradita, poco a poco fue aumentando la velocidad de sus movimientos, hasta que los dos llegaron al clímax.
Se quedaron profundamente dormidos estaban agotados después de esa noche de pasión.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 49 Episodes
Comments