3. duque

Mire el estudio en el que estaba… tenia que pensar una forma de defenderme. No podría usar una espada al menos no libremente de

momento. Tenia la experiencia solo quedaría la practica y la fuerza para sostener una espada. Mientras tanto debía buscar otra manera de defenderme…

- “botánica” … ah! - claro… como me mataron con conocimientos de botánica. Si puedo aprender de plantas venenosas y sus antídotos … como prepararlos y como contrarrestarlos… el tiempo… la duración la potencia… por el momento empezar con la botánica básica. Tengo que aprender rápido el tiempo lo tengo encima. Tome el libro y Sali

-princesa! - Erika corrió hasta donde me encontraba –eso…- miro el libro

- que pasa Erika? - ni escondí el libro solo la miré

- el joven duque Blesto…- asentí – quiere que les informe un malestar? - mire a la puerta que acababa de salir seria bueno tener tiempo para leer, pero… si tengo un duque de mi lado…

- no… ayúdame a arreglarme quiero algo sencillo. -  se quedo petrificada en el lugar

- señorita… está bien? - ah supongo que eh realizado un cambio algo brusco. ¿No hay nada que hacer… como me salvo?

- Erika… no… tengo mucho miedo- baje la cabeza intentando verme asustada… lo mejor es utilizar esa carta

- no tiene que temer, dígame que pasa- negué

- no quiero que tu estés en peligro- tome sus manos. – eres la única que me cuida y me quiere… no… no quiero…- sus ojos se abrieron con sorpresa para luego abrazarme

- sea lo que sea princesa créame no esta en peligro… esperare a que esta lista para contarme- respondí el abrazo y asentí. Me libre de un problema momentáneo

Al rato después de un cambio de vestido espere en la entrada con mis dos hermanos. Me miraron, al inicio me coloque en el centro de estos para luego ser completamente ignorada hasta que llego mi primo, con su hermanita. El como era de esperarse salió primero… casi quedo atónita ante su apariencia madura aun con un rostro infantil. Como un caballero ayudo a su hermana a bajar y luego realizo una reverencia, sus ojos se situaron en mi despertándome, realice una reverencia saludándole y luego a la pequeña Ana Blesto. Aunque Ana tenía mi edad y Sebastián tenía la edad de mi primer hermano.

Los 5 nos dirigimos al campo de batalla, Ana hablo felizmente con Aiden mientras sebas hablaba con mi segundo hermano, lanzándome a veces pequeñas miradas. Supongo que sería igual cuando alguien que obviamente me evitaba ahora está acompañándolos. Mientras los chicos se cambiaban Ana se acercó a mi

-que planeas? - se cruzó de brazos con una mirada de desconfianza… aun que sonaba mas arrogante que desafiante

- a que te refieres Ana? - nunca converso Sofia con ella…

- nunca bajaste a saludarnos! Mi hermano cree que lo odias. Aun que es imposible mi hermano mayor es el mejor- asentí y miré en dirección al campo de batalla

- solo… quería ver que el no me odiara- parece que tiene cierta inocencia. Mm ataquemos a las emociones – ya que siempre esta con mis hermanos que me odian. No quería pensar que el me odia también

- mm… no te creo! - pedazo de niña infantil. Pero tenía razón era mentira – ¡dilo! Porque estas con nosotros

- ah? ¿te molesta no es que bajara a saludarlo te molesta que quiera pasar tiempo con ustedes?

- pues sí. Quien quiere pasar tiempo con alguien como tu- esta niña si paso mucho tiempo con las concubinas me voltee y la mire directamente a ella

- pero yo si deseo ver a mis hermanos pelear. Deseo pasar tiempo con Sebastián. Como quiero también ser tu amiga. Pero no te obligare así que te pido no me obligues a irme cuando mis deseos son con mis hermanos.

- eso es muy lindo- di la vuelta para encontrarme con una dulce sonrisa… Sebastián cuando se terminó de cambiar? – ana no la molestes sí?

- no la estoy molestando! ¡Digo la verdad! ¿Tú tampoco la quieres acá no es verdad hermano? - hay cambia si el dice que no… seria peligroso traerle un mal sabor de boca. Mas si quiero su favor

- eso importa? - era fácil adivinar si hubiera dicho “no” hubiera mostrado que no le molesto “si” seria grosero… era mejor ser sutil. Así que asentí y me alejé caminando. – espera, no querías ver el combate? – le sonreí con tristeza e intenté hacer una voz débil

- no quiero molestar- Sali corriendo. Lo bueno es que Erika ya me esperaba con el libro de botánica en la sala. Me senté y empecé a leer. Según Erika cuando terminan sus actividades afuera toman te en esa sala en especial. ¿Tal vez era por lo espaciosa? No lo sabia

Al menos logre llegar al capitulo 5 cuando entraron. Me levante sorprendida y “apenada” cuando los cuatro me miraron

- ya… ya me estaba yendo! – hice obvio que tomaba un separador y lo coloqué en el libro. Lo primero era que ese dúo de hermanos se diera cuenta del cambio en mí.

- Sofia. Pensé que volviste a tu cuarto. Es raro encontrarte acá. - Aiden fue el primero en mostrar su inconformidad.

- perdón primer hermano. - di la espalda estando apunto de salir por la otra puerta

- Sofia! - mire a quien me llamaba – déjame escoltarte asta tu cuarto. - parpadea algo sorprendida… Sebastián donde estaba el?

- bueno…- no pude hacerme nada en el palacio… - si no te molesta—

-no! Sebastián no tiene por qué hacerlo! – Ana eres un moco.

- ofendí a la princesa debo disculparme- dijo colocándose al frente mío y colocando una mano en su pecho – me permite? - asentí y Sali del cuarto esperando a Sebastián unos minutos – vamos?

-si… Sebastián nunca me ofendiste.

- no? Pero te veías tan triste antes…

- no querías que estuviera hay… lo entiendo… no tienes que forzarte si me… - no dije mas solo quede en silencio

- de echo me hubiera gustado que vieras la batalla

- ganaste? - me sonrió, sonreí en respuesta me imaginaba al llorón de mi segundo hermano quejándose y pidiendo revancha – nadie puede contra ti eh? Jaja

-… no sabia que te interesara la botánica. – se percató tan rápido del título del libro?

- si!  Quiero aprender cuales son las plantas mas bonitas

- por qué?

- ah… no tengo una razón en especial. ¿Tiene algo de malo? - negó

- es genial que quieras aprender más cosas Ana es otra cosa

- es muy enérgica …- por ser amable

- ella te ve como su enemiga

- no recuerdo hacer algo en su contra

- no es culpa tuya. Adora a Ismael

- a mi segundo hermano? …- desvié la mirada conteniendo un pensamiento

- dilo. Solo estamos los dos- y la media fila de sirvientes…

- bueno… tiene intereses muy… especiales

- prefieres a Aiden?

- prefiero mi libro, gracias.

- jaja antes parecías muy interesada en pasar tiempo con ambos

- claro… somos hermanos quiero llevarme bien con ellos, aunque sea un poco

- supongo que si- ambos nos detuvimos frente a mi cuarto – espero volver a verte.

- igualmente Sebastián.

- sabes…

- no te odio. Solo tenia miedo que me odiaras – la misma escusa aun que si lo odiaba Sofia

- me alegro. Tampoco te odio- se alejó. Era muy amable demasiado dulce y encantador… entre más veía eso más me daba desconfianza. ¿Era de la nobleza apenas 12 años y se comportaba como todo un caballero? No me daba confianza… aunque solo necesito tener y mantener su favor.

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