capítulo:5

Celeste había salido de la oficina de , Don Francisco un poco triste ya que iba a extrañar sus largas pláticas él era un señor que le había brindado mucho amor y sobre todo comprensión

Llegó a su puesto de trabajo y se sentó un poco desanimada, de repente escuchó unos tacones y al alzar la mirada se encontró a la novia de su jefe que se creía más que todo el mundo, que la quedó mirando como si ella fuera poca cosa y ni siquiera se dignó a regalarle un saludo pero celeste estaba acostumbrada a eso ya que ella decía que la novia de su jefe hacía una excelente pareja con él porque eran tal para cual

En vez de haberla saludado lo único que salió de aquella elegante mujer que aparentemente se veía por fuera fue niña por Dios no debería de venir vestida en esas fachas, celeste la quedó mirando pero no le contestó solamente se preguntaba cómo una persona podía ser tan superficial.

De las tantas veces que la novia de su jefe había ido a visitarlo y la había mirado como poca cosa

Le hubiera gustado haberle contestado pero ella como era una mujer inteligente había decidido siempre quedarse callada ya que explicarle algo a una persona que realmente no está interesado en ni siquiera escucharlote era una pérdida de tiempo.

Por un largo rato celeste se había quedado nuevamente perdida en sus pensamientos reprochándose así misma por haberse enamorado de aquel hombre de ese amor no correspondido de ese amor que duele cada vez que él la miraba con desprecio de las tantas veces que ella había escuchado aquel hombre hacerle el amor a su novia en esa oficina que ella tantas veces había entrado a entregarle un informe.

Y al mismo tiempo querer ser la novia de su jefe para sentirse amada por él estremecerse entre sus brazos, y entregarse a él con toda esa pasión que ella cargaba por dentro pero siempre terminaba reprochándose incluso sintiéndose como una mujer que no valía nada por el simple hecho de no poder controlar aquel deseo.

Entre el trabajo y sus pensamientos ya había llegado la hora de la salida, así que tomó sus cosas rápidamente no quería seguir en la empresa en ese momento así que tomó sus cosas y salió a su casa le había tomado mucho tiempo llegar a su casa ya que había demasiado trancón cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue tirarse en el mueble cerrar los ojos he intentar relajarse.

De repente sintió unas manos calidad que le acariciaban en su larga cabellera y le preguntaba cómo había estado su día celeste abrió sus ojos lentamente y se encontró con la mirada de su madre esa mirada tan dulce llena de amor hacia ella y con una gran sonrisa celeste no quería contarle a su madre lo que había sucedido así que devolviéndole la sonrisa le dijo que muy bien había sido un día excelente.

La señora había notado que su hija aunque tratara de esconderlo estaba triste pero ella no se lo iba a preguntar dejaría que ella decidiera cuando contarle celeste se levantó de aquel sillón y quedó mirando a su madre y le dije no insistas con la cena no lo haré en este momento iré a acostarme porque me duele la cabeza su madre la miro dijo está bien mi pequeña.

Cuando celeste estuvo en su habitación abrió su maleta y ahí estaba la caja de chocolate que había recibido en la mañana la destapó un poco desganada y se metió uno a la boca pero al hacerlo su rostro cambió eran deliciosos.

Mientras se comía el segundo se decía a sí misma sé que me regalaste estos chocolates porque tu padre te lo pidió pero me agrada que me trates por lo menos mucho mejor que antes y aunque eso se lo debo agradecer .Don Francisco también estos chocolates.

Celeste se había quedado profundamente dormida de repente escuchó que alguien tocaba su puerta y al abrir poco, a poco los ojos se encontró con su madre que la miraba muy ilusionada entre dormida le dijo a su madre y ahora qué te sucede.

Su madre con una gran sonrisa. Le decía que separaba de la cama que abajo se encontraba un apuesto hombre muy elegante y le reclamaba por no haberle dicho que ya tenía novio celeste quedó mirando su madre como si se estuviera volviendo loca así que le preguntó de qué me estás hablando madre te estoy hablando del caballero que está en nuestra sala no sabía que tú enamorado fuera tan apuesto.

Sí cariño se llama Adrián Santoro celeste se levantó de la cama de repente no me digas que mi jefe está en la sala y qué está haciendo aquí celeste había olvidado por completo que aquel hombre le había invitado a tomarse un café.

Luego ella recordó en lo que había quedado con su jefe y se quedó viendo a su madre con ojos de súplica y le dijo dile que no estoy o que estoy dormida por qué haría eso le respondió su madre porque no quiero ver a mi jefe en este momento y lo veo todo el día en la oficina.

La madre celeste bajó las escaleras lentamente y quedó mirando a Adriano con una sonrisa nuevamente como lo había recibido y le dijo mi pequeña celeste en este momento está dormida creo que se encuentra muy cansada a lo que Adrián le respondió como todo un caballero no se preocupe que tengo tiempo suficiente y la espera de que se despierte cosa que la señora le parecía injusto.

Se levantó de su cama se puso su pantufla y bajó las escalera y al hacerlo se encontró con su jefe que se tomaba un café muy elegantemente que al escuchar los pasos de ella había levantado la mirada pero celeste se había quedado mirándolo por un largo tiempo.

Hasta que ella por fin pudo hablar y decirme buenas noches señor Santoro qué lo trae por mi casa si necesitaba un informe me lo fuera pedido por celular tranquilamente se lo había enviado al correo electrónico.

A lo que Adrián con una sonrisa ladeada le dijo olvidaste que hoy íbamos a salir a tomar un café ella se quedó un largo rato mirándolo y en su mente decía este es muchos cínico ahora quiere irse a tomar un café conmigo acaso no se dio cuenta de todo lo que yo escuché que le estaba haciendo a su novia en su oficina.

La chica relajó su rostro y le dijo pensé que había olvidado aquel café no era tan importante como estaba muy ocupado, con su novia entonces pensé que lo había olvidado así que por eso decidí acostarme a dormir como ve no estoy arreglada así que es mejor que dejemos el café para otro día.

No se preocupe señorita Gutiérrez tengo suficiente tiempo como para esperarla ,creo que es mejor que dejemos el café para otro día, y yo le repito que yo nunca dejo una cita incompleta, mire señor Santoro entiendo que usted quiera llevarse bien conmigo porque así se lo ha pedido su padre pero si gusta no tiene que tratar de ser tan amable me complace que me traten mejor que antes con eso es suficiente.

Adrián la quedó mirando con una sonrisa de lado a lado y le dijo le queda muy linda esa pijama y en su mente se decía vaya no sé desde cuándo mi padre se imaginó que a mí me gustaban las niñas ya que él la quedaba mirando y con esa pijama y el cabello así suelto y las mejillas de ella totalmente colorada quizás por la vergüenza las la hacían lucir adorable parecía una pequeña muñeca de porcelana se veía tan frágil quizá con un solo apretón de él la rompería.

Luego la quedó mirando con esos ojos tan intensos que hizo que celeste se sintiera incómoda la recorrió de pies a cabeza y en la mente de Adriano se preguntaba qué se sentiría hacerle el amor aquella pequeña aquella pijama dejaba ver los precios muy bien parado de aquella mujer de repente se echó a reír más de lo que lo estaba haciendo antes de cuándo acá él estaba pensando en hacerle el amor a celeste quizás La locura de su padre lo estaban afectando.

Ella había decidido subir nuevamente la escalera porque miró que su jefe no se iría de su casa hasta que ella no saliera con él a tomarse aquel café. Llegó a su recámara y se peinó su larga cabellera se puso un jean y una blusa se hizo una cola alta y salió eso no le tomó tanto tiempo.

Al bajar las escaleras Adrián quedó sorprendido primero era la primera mujer que no se tomaba tanto tiempo en arreglarse segundo se miraba muy hermosa pero no era su gusto ella Lucía como una niña bueno una mujer pero no para él se veía demasiado adolescente a pesar de sus 23 año.

Celeste se quedó un largo rato pensativa porque hace tres días su jefe . La venía tratando extrañó ella se había acostumbrado a sus maltratos ya la llamaba hasta pequeña como lo hacía el señor Francisco sigue que su jefe se había tomado en serio lo de llevarse bien con ella.

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Comments

Nelly Seila Gonzalez

Nelly Seila Gonzalez

celeste no se merece que Adriano le haga eso no es justo porque acá la única lástimada va a ser ella

2024-12-06

0

Geraldina Zaldivar

Geraldina Zaldivar

que feo estar adivinando que quiso escribir.

2023-12-17

0

Luna

Luna

algunas veces no se entiende las oraciones

2023-10-28

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