El chico del saco azul

No conocía para nada el pueblo, pero si sabía que debía haber un lugar en donde las personas se divirtieran y así dejarán de pensar por un momento en los problemas de la vida, eso era lo que quería yo, así que camine por unos pocos minutos hasta que llegue a una gran calle llena de luz y de personas tocando música y vendiendo cosas en tiendas me detuve en una de las tiendas y probé unos riquísimos pasteles, luego pase por varías tiendas mirando artesanías, pero hubo una tienda que llamo mi atención para ser exacta hubo un artículo que llamo mi atención era un collar con un dije en forma de flor con cristales color púrpura el color que le gustaba a mamá y también le encantaban las flores fui casi levitando para tocar justo ese collar cuando otra mano se interpuso en mi camino y lo tomo primero, estaba tan enojada que no vi el rostro de la persona solo le dije hey yo lo iba a tomar primero —pero yo lo tome primero, era la voz de un hombre sin embargo yo solo estaba interesada en el collar, el hombre dijo que precio tiene? 10 libras esterlinas le contestaron, — no yo lo pagaré, el collar es mío dije enfadada y lance mi mano hacia mi brazo para darme cuenta que no tome mi bolso al salir de afán de la mansión, — no tienes dinero jaaaa dijo el hombre el cual pago y salió rápido de la tienda con el collar, ese collar debia ser mío me recordaba a mi madre, así que salí detrás de él no sabía cómo era ni su nombre solo vi su saco azul, — heyy grite, el hombre del saco azul, el no miro hacia atrás solo giro rapidamente en una esquina y al llegar ya lo había perdido. — ashh Elena lo perdiste no lo puedo creer dije, había corrido bastante así que estaba cansada gire para sentarme en una de las sillas de la calle y me di cuenta de que me había alejado mucho de las tiendas y el lugar donde estaba era oscuro y solo, —será mejor que me devuelva dije y justo cuando caminaba hacia la calle de nuevo salieron dos hombres — WOW qué bonita chica tenemos por aquí dijo uno de ellos, — por qué estás tan sola dijo el otro, — ya me iba, me están esperando dije con la voz un poco temblorosa, había estudiado un poco de defensa personal al escondido de papá pero debo admitir que nunca había tenido que usar esos conocimientos y además esos hombres eran mucho más grandes que yo, — debo irme les dije tratando de alejarme pero entonces uno de ellos me jalo hacia el, yo inmediatamente apreté sus ojos y le patie una pierna haciendo que me soltara pero el otro me agarró por detrás — quédate quieta decían con risas, — sueltame, empuje hacia atrás con mis piernas y el hombre que me tenía me soltó, el otro lleno de rabia me dio un puño dejándome totalmente mareada, quedé indefensa que debo hacer pensé, pero justo en ese momento de uno de los callejones salió un hombre, — dejenla en paz dijo fuertemente, por el golpe no podía levantarme para ver quién era solo vi que se abalanzó sobre ellos con mucha destreza y después de unos cuantos golpes los hombres salieron corriendo, después esto el hombre que aún no reconocía me tomo en sus brazos y me llevo hasta una piedra cerca a un pequeño lago, — estás bien? Pregunto, aún estaba un poco aturdida pero le dije si, me senté el me ayudó a limpiarme un poco la cara y después de un momento lo vi, era un joven de cabello negro azabache y unos grandes ojos color miel con una mirada penetrante pero atractiva y llevaba un saco azul. — Tuu el de saco azul te quedaste con mi collar le grité, — eso es importante ahora chica con un puño en la cara? No debiste seguirme, gracias a Dios escuché tu grito y me devolví sabes que te hubieran hecho dijo el, me tranquilice acente con la cabeza y le dije — lo siento soy nueva aquí, — con más razón no debiste adentrarte en las calles así dijo el, — es que el collar me recordó a mi madre y solo pude pensar en eso le respondí apenada, — eso es todo, río el, todo por un collar entonces lo saco, abrio mi mano y lo puso suavemente, — como es tu nombre me preguntó, — elena le dije. — pues toma Elena te regalo el collar para que pienses en tu madre y también en mi me dijo — no pude evitar sonreír cual es tu nombre pregunté,— leo mi nombre es leo, — gracias Leo del saco azul por todo lo que has hecho esta noche por mi. Le dije y nos quedamos así mirandonos un rato como si el tiempo no pasará, como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo miré hacia bajo y vi que nuestras manos aún se estaban tocando, me levanté rápidamente por lo que leo solo río — que pasa? — tengo un puño en la cara!!! Papá va a matarme!!! Ahora sí ya había entrado en razón, que voy a hacer? Dije — leo solo río y me dijo tranquila con un poco de hielo bajará la inchazon, me tomo de la mano nuevamente por qué lo hacía con tanta facilidad? Y por qué te estás dejando Elena?. No lo sabía mi cuerpo era quien contestaba por mí en ese momento.

Leo me llevo hacia una de las tiendas la cual estaba vacía y de una pequeña caja saco un poco de hielo lo puedo en un pañuelo y lo colocó sobre mi mejilla, otra vez mirándome de frente como hace un momento, que era lo que tenía su mirada que lo hacía tan familiar y atractivo? , Después de un momento me dijo ya Elena ya se ve mucho mejor — gracias por todo encerio si mi padre me veía así me mataría — en donde vives te llevaré para que no camines más sola por ahí — es por ese camino le dije y empezamos a caminar la verdad no estaba muy lejos de la mansión por qué al cabo de unos minutos llegamos — vives aquí? Pregunto leo — si es un poco estrambótico verdad? Conteste, — eres Elena voley? Pregunto, — si, tan popular soy? Conteste volteando a mirarlo, leo se quedó callado solo mirándome sin decir nada, en ese momento escuché un grito — Elena eres tú? Era la voz de Edward, Voltie a mirar hacia donde Edward y cuando volví la mirada a leo este ya no estaba — a donde fue dije trate de salir corriendo para buscarlo pero Edward me jalo hacia el y me abrazó lo cual me dejó sin habla su cuerpo estaba caliente y su respiración era agitada — Elena en donde estabas sabes lo preocupados que estábamos? — perdón dije solo salí a dar un paseo, — por qué tienes la mejilla roja? — oh me caí por el camino soy descuidada conteste — quién era el hombre con el que estabas? Pregunto Edward, para no armas más alboroto dije solo un joven que me acompaño para no venir sola por que? Pregunte — por nada solo se me hizo un poco familiar contesto Edward, entremos a la casa, — si será mejor que vea a papá le dije.

Caminamos hasta la puerta de la mansión escuchaba desde afuera a papá gritando con nana, — gracias Edward le dije despidiéndome mientras suspiraba por qué ya sabía lo que se me vendría al entrar — se que esto es nuevo para ti Elena dijo Edward mientras sostenía mi i mano, pero la próxima vez que quieras salir a ver algo o ha despejarte un poco solo dime yo encantado ire contigo a donde me digas, debo decir que escucharlo decir eso fue muy lindo así que le sonreí, — verás Elena hay personas que no quieren a los duques ni a sus familias así que lo mejor es que no estés sola por favor — tranquilo no volverá a suceder le dije mientras nos despedimos y me quedé viendo cómo caminaba hacia afuera, ahora si era hora de escuchar todo lo que me diría papá y nana.

Después de varios minutos escuchando a papá y a nana turnarse para regañarme por haber salido sola, por fin tuve el momento de paz en mi habitación me di un baño me pude mirar por fin el rostro y afectivamente estaba rojo aunque me imagino que no como antes ya no dolía mucho, me tiré a la cama y me inundaban los pensamientos pero extrañamente no pensaba en el rato amargo que pase con esos dos hombres ni en el golpe pensaba en la mirada de leo esa mirada intensa que me dio ese sentimiento de confianza que sentí hacia el y simultáneamente pensé en las palabras de Edward realmente vi que se preocupó por mí, ashh elena como puedes pensar tanto en dos chicos que solo conociste hoy además nunca he sido de las mujeres románticas que solo creen en el amor he sido más bien reacia a eso así que que me pasaba que estaba haciendo Golden Hills conmigo? Despues de tanto pensar me fui solo quedando dormida hasta que mi mente por fin quedó en blanco.

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