¿ Y Ahora que?

El ruido de la puerta de la celda me despierta nuevamente, he perdido la noción del tiempo, al parecer ya es un nuevo dia. Dos guardias estan esperandome, me dan instrucciones para caminar con ellos y lo hago, me llevan fuera de la celda hacia una escaleras que al subirlas dan a la gran sala de reuniones oficiales del departamento, entro a la habitación y Michael está sentado en uno de los extremos de la gran mesa.

— Está todo listo chico estrella, ve a vestirte seras premiado.

— ¿Así sin mas?

Eso si me sorprende, creí que tardarian un poco más.

— No fue tan fácil, pero tienes mas pruebas a favor que en contra por tu arduo trabajo en el departamento, además fue necesario cubrir un par de cosas, pero nada del otro mundo. Tienes condiciones eso si.

Primero: Al quedar como un traidor hacia tu familia el departamento te brindará protección y te ayudaran a colocarte en algún lugar donde no corras peligro, se te otorgará una nueva identidad.

Segundo: estarás obligado a prestar servicio cuando sea necesario o cuando me convenga.

— No esperaría menos

Digo sonriendo y Michael me hace de señas que salga u me preparé. Una hora después estoy listo con mi traje, recibiendo mi premio al honor y estechando las manos de personas que más que honorarias son salpicados por la sangre, nada diferentes a mi supongo, pero con algo claro para ambas partes, está premiación es mas que un protocolo realmente lo que hacemos es darnos las manos en son de paz y recalcando que es mejor trabajara uno al lado del otro.

Luego de la pequeña ceremonia de premiación decido, bajar a las oficinas donde están gran parte del que fue mi equipo y compañeros, hay de algunos que me gustaria despedirme. Apenas estoy adentro y dos de los mejores agentes que he conocido me abrazan, los más cercanos me dan sus buenos deseos y los que no lo son, solo miran desde largo.

— Miren el que casi arruina todo el operativo por una mujer.

Nathalie, siempre con sus comentarios sarcásticos e irónicos.

— Estás molesta porque no fue por ti, por quien casi lo arruina todo.

Brad dice eso mientras se rie de ella, Natalie se enfurece, se da la vuelta y camina hacia la salida de la oficina sin más, y yo siento que me he perdido de algo, así que miro a Brad con curiosidad.

— No me mires así hermano, Nathalie ha estado enamorada de ti desde que inició en la agencia.

Brad se rie y los otros chicos asienten.

— Nunca lo noté.

— Claro, como ibas a notarlo, tu siempre has vivido en tu mundo, solo piensas en trabajo y mas trabajo por eso nadie da crédito que hayas desobedecido órdenes por una prosti...

Brad no puede terminar la frase ante mi mirada de furia y los otros chicos también dejan se reir.

— Deja de menospreciar a esas chicas, mas ahora, después de lo que viste en Berlin, que tal y tu hermana o novia decide irse de vacaciones y termina en un lugar igual, no sabes puede pasar. Además... ¿Por qué todo el mundo piensa que estoy enamorado de la chica? ¿Has dirigido una operación alguna vez?

Brad niega con la cabeza confirmando lo que yo ya sé.

— Claro que no, y no sabes todo lo que eso conlleva, mas una misión como esa. La chica fue de ayuda, y lo que hice fue por agradecimiento, no puedes esperar ser un buen agente y jefe algún dia si dejas atrás a las personas que trabajaron contigo para tener éxito.

Brad me mira, un poco sonriente y asiente ante lo que le estoy diciendo, los otros chicos solo se ven unos con otros, igual que todo el resto de personas en la oficina ya que al parcer hablé bastante alto.

— No te enojes hermano

Agrega Brad alzando su mano hacia mi, yo contesto estrechandola y agrego tratando de sonar más tranquilo.

— No estoy enojado, solo tomalo como el último consejo que te daré.

Finalmente me despido y camino hacia la salida, justo cuando voy hacia el estacionamiento, Nathalie está sentada en el asiento del piloto de su auto, tomado su café. Me detengo a observarla por un momento y decido caminar hasta donde está, abro la puerta del copiloto y me siento al lado de ella. Me observa con un gran signo de interrogación en su rostro.

— ¿Que?

Dice sin más, con su semblante serio como siempre.

— ¿Por qué me odias?

Pregunto seriamente, ella no cambia su semblante, yo la observo cuidadosamente y me doy cuenta de que es muy bonita, sus ojos son casi negros adornados por unas largas y espesas pestañas negras, y unas pobladas cejas igual que su cabello que siempre usa corto y con una coleta, su piel es tan blanca casi como la leche y con sus labios carnosos se ve bastante sexi. No sé como nunca me habia fijado en ella...

— Porque eres arrogante y pretencioso, y haces que todo te salga bien siempre, es decir a muchos nos ha costado lo que tenemos y tú solo hablas y todos te cumplen tus deseos.

— ¿Me odias porqué sé como manejar las personas?

Ella pone sus ojos en blanco y eso me da gracia

— ¿tu nunca haces nada mal no? ¿Crees que no sé que ha pasado? Tu practicamente eres un mafioso, traicionaste el equipo, quien sabe si has sido enviado por tu familia para tener acceso a información y aún con todo lo mal actuaste en Berlín, ¡recibes un premio! Es estupido.

— ¿Entonces estas celosa?

Digo divertido pero ella se exaspera.

—¡No seas ridiculo!

— ¿Sabes que creo?

Ella me mira atentamente y yo aprovecho para acercarme un poco a ella.

— Que quieres ser como yo.

— ¿Quien querria ser como tú? Eres un delicuente que se ha salido con la suya Sergio Mancini.

Meciona mi apellido haciendo énfasis, como para recordarme de donde provengo, pero no me interesa y mas bien presto atención en lo nerviosa que se está poniendo teniendome tan cerca. Asi que me acerco mas y sin cuando abre su boca para protestar pego mis labios con los de ella haciendola callar, se queda inmóvil por un momento pero al final cede y sus labios siguen el ritmo de los mios profundizando aún mas el beso, yo no lo pienso mas y tomo su cintura y la atraigo hacia mi regazo todo es tan rápido que no se en que momento nos pasamos al asiento de atras ni en que momento nos arracamos la ropa, pero tengo sus pechos extremadamente blancos en mis manos mientras ella se mueve sobre mi con movimientos de arriba y abajo, yo tomo sus caderas guiandola para que disminuya el ritmo y busco en sus ojos algo, realmente no sé que es lo que busco, pero ella está aquí sobre mi luciendo tan sexi y dándome placer y yo estoy tratando de encontrar en ella algún parecido con Emily. Cierro los ojos por un momento y trato de sacarla de mi cabeza, suelto las caderas de Nathalie para que se mueva como quiera y me enfoco en sus movimientos y en sus gemidos cuando el climax se apodera de ella y así también se apodera se mi.

Nos quedamos un rato sentados al lado del otro en silencio incómodo, y entonces decido vestirme.

— ¿ Que fue eso? ¿ Un despecho, un desahogo?

Podria contestarle que si, fue un desahogo y un experimento pero siempre he tratado de no hacer sentir mal a las mujeres.

— Eso fue, dos adultos que se atraen teniendo sexo en el asiento trasero de un carro.

Ella se queda mirandome por un segundo y comienza a vestirse, yo le digo que debo irme. le doy un beso en los labios y salgo del auto, tratando en encontrar el mio, ya que Brad me hizo el favor de traerlo hasta acá. Subo en él y me quedo sentado por un momento pensanso en lo que acaba de pasar, pensando en porqué no se sintió igual que con Emily, suspiro un poco frustrado enciendo el auto y manejo hasta una tienda donde conpro un teléfono, una vez listo para usarse marco el número que aprendí de memoria hace poco.

— ¿Quien habla?

Se escucha decir en italiano.

— Sergio, necesito hablar con Paolo.

Despues de un silencio escucho esa voz parecida a la de mi padre al otro lado dea linea.

— Sobrino, al fin noticias tuyas.

— ya estoy libre ¿ y ahora que?

— si lo sé, todo te ha salido perfecto, necesito que viajes a New York y estes un tiempo por ahí, aprovecha los recursos que te brindó el FBI como tu nuevo nombre para que te encargues de los negocios legales de la familia, tu hermano y yo aprovecharemos el golpe que han recibido los Jakob para quitarles territorio.

— ¿ En serio vas a confiar en Harry?

Es una pregunta valida, después de todo es Harry.

— Tranquilo, yo lo tengo bajo control, te enviaré la lista de las empresas legales de la familia y las de Jakob fortalece las nuestras y vemos como se desarrolla todo.

— Esta bien, estaremos en contacto.

Manejo hasta mi antiguo apartamento y comienzo a empacar mis cosas, entonces veo en la mesa de noche el collar con dos lunas de Emily, ha estado ahí desde antes que me entregara, cuando regresé, y me invaden esas ganas de verla, no porque esté enamorado de ella, si no porque quiero saber que está bien, que aún sigue viva, y que está teniendo una mejor vida esta vez.

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