Juan Pablo

Mi nombre es Juan Pablo tengo 29 años, hace un año mi esposa falleció de Cáncer de mama, no se lo detecto a tiempo, me quedé a cargo de una pequeña niña llamada Sara, ella es la luz de mi vida, sin ella ni se que haría, estuvimos mucho tiempo en Londres, pero mi padre cree que es hora que vuelva a México mi madre me ayudara con Sara y yo podré manejar la empresa desde ahí, un cambio de aires será lo mejor para mi y Sara, mi niña tiene apenas dos años, me a costado salir adelante, fue difícil al inicio mi hija lloraba y buscaba a su madre, habían días que tenía que llevármela a la oficina, le hice su cuarto de juegos en mi oficina porque no quedaba quieta en la guardería, ella siempre estuvo al cuidado de mi esposa.

Hace unos días llegué a México, mis padres aman a Sara, tengo una cena para conocer a nuestros socios, hace tiempo que no vengo aquí, pero siempre fue mi restaurante favorito, tengo la membresía VIP Black ya que me encanta la comida aquí.

Llegamos y mis ojos se clavan en la pequeña mesera de cabello corto y castaña oscuro, ese pantalón le formaba bien sus curvas, cuando ella le dió la carta veo que se queda helada viendo mi mano, se disculpó y se fue, veo como atiende otras mesas, es muy sonriente y amable, la verdad es muy bonita, siento que ya la eh visto antes.

Me retire, subí a mi auto y lo estacione cerca de ahí, quería hablar con esa chica, la empiezo a seguir con el carro y creo que ella se asustó y salió corriendo, de repente veo como entra a una pequeña casa, me retire del lugar creo que no fue lo más prudente..

Al otro día llegue temprano al restaurante, la busco y ella no está, pedí algo para llevar a la oficina y me fui, regresaría en la noche.

Al llegar a la oficina le hable a mi mejor amigo Mateo.

-Hermano, que gusto verte- Llegó y me abrazó

-Igualmente, cuánto tiempo, necesito un gran favor- Dije sin rodeos.

-Dime que necesitas- Dijo con una sonrisa.

-Que investigues a una chica, trabaja de mesera en el restaurante que gusta, siento que la conozco pero no sé de donde- Dije

-¿y por qué mejor no le hablas?- me dijo

-Porque me da pena- me sonrojo y llevo mi mano empuñada a mi rostro él comienza a reír.

-Tú Juan Pablo Thomas uno de los hombres más ricos del mundo no puede preguntarle el nombre a una mesera ¿enserio?- Se comienza a burlar.

-Acompañame a cenar y te mostraré quien es.- Dije serio.

-Esta bien hermano, nos vemos en la salida.- Él se fue burlón, lo entiendo, yo también me avergüenzo de no poder ni preguntar su nombre.

Fue un día estresante necesito otra asistente, esta mujer antes trabajaba con mi padre y ella piensa que yo trabajo igual, que no me doy cuenta que se la pasa maquillándose y viendo el celular a cada rato, necesito a alguien más eficiente.

Al salir Mateo y yo nos nos dirigimos al restaurante, ahí estaba ella, se veía muy linda, estaba limpiando la mesa y nosotros pasamos a nuestra mesa, nos pasaron las cartas y nos dejaron solos un momento.

-Ella es la chica, le señalo a la chica de cabello corto- Dije.

-Vaya, si que tienes buen gusto, es muy atractiva y mira que figura- Mi rostro se torna serio, como se le ocurre decir esas cosas en mi presencia.

-No quiero que le faltes al respeto.- El voltea y se disculpa.

La mesera que nos atendió se acerca a tomar la orden, nosotros empezamos a ordenar y en eso Mateo le pregunta a la mesera.

-Disculpe Srta. si no es indiscreción ¿Cuál es el nombre de la señorita de cabello corto?, es que se me hace muy familiar y no quiero equivocarme al hablarle, no quiero hacer el ridículo, si me entiende ¿verdad?- Le sonrió coquetamente a la mesera y veo que ella se sonroja, ella es bonita pero no tanto como la pequeña que tengo a la vista.

-Claro, su nombre es Sol Robles, dudo que la conosca, es una chica universitaria de 20 años y solo viene las tardes aquí.- Dice amablemente.

-Gracias srta, es que creo que la eh visto por la escuela de mi hermana, quizá sea por eso, gracias muy amable- Le sonríe.

Eso fue ingenioso, él ya sabía por dónde comenzar a investigarla, en eso entra una familia con una niña pequeña, me recordó a mi Sara y como sería si mi Camila estuviera viva, veo como Sol atiende amablemente a la familia, la pequeña por accidente tiro refresco encima de Sol cuando ella recogía un juguete de ella, veo a los padres apenados pero ella sigue sonríendo, le sirve más jugo al bebé y todavía le hace caras graciosas, ese lado termino de encantarme más, debo saber más de ella pronto.

Nos quedamos caso hasta el cierre y nos fuimos al auto, veo salir a los empleados y Mateo se va dejándome solo, ve que se acerca a Sol, pero que demonios está haciendo, me siento traicionado por él, veo la cara de pena de Sol y como negando algo, venía con otra ropa, con una blusa negra y un blazer de cuadros.

Se ve muy bonita, veo como Sergio camina hasta acá con ella.

-Te presento a mi amigo Juan Pablo, Juan Pablo ella es Sol, no sé si podemos llevarla a su casa, es muy noche, le dije que era sorprendente como maneja sus emociones, cuando le tiraron el jugo encima, es una mujer muy linda- Ella se sonroja yo lo miro serio a Mateo y me da una mirada como de di algo te estoy ayudando, me volteo a Sol y le ofresco mi mano.

-Mucho gusto srta Sol soy Juan Pablo, pero puedes decirme Juanpa, es admirable tu paciencia, ni yo tengo esa paciencia con mi hija, vamos te llevamos a casa.

Ella sonríe y sube al carro, ella me guía por dónde es su casa aunque yo ya lo sé, ella estaba a gusto platicando con Mateo me pone algo celoso, pero es una chica divertida, no tardamos mucho en llegar, la verdad estaba cerca.

-Muchas gracias Juanpa, Mateo, espero verlos pronto, linda noche.-Dice sonriente.

-Gracias- sonreímos y dijimos a una voz.- Espera te abro la puerta- Dije.

Me baje rápido a abrirle la puerta.

-Gracias- me dijo y me dió un beso en la mejilla, sus labios eran muy cálidos y se metió a su casa.

La próxima vez pediré su número telefónico.

Entre al carro y Mateo me molestaba a cada rato, me restregaba que gracias a él la iba a conocer.

Fue una noche donde no pude dormir podía recordar sus labios, eran tan reconfortantes, sentía que ya había vivido eso, abracé a mi bebé y nos quedamos dormidos.

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