Capitulo 4

...*Ella sonreía y la sonrisa le llegaba a los ojos, esos ojos grises que tanto amaba, su cabello flotaba en el aire y el aroma de su shampoo me llegaba hasta las fosas nasales, jamás en su vida había usado perfume y tampoco es que lo necesitará el olor del jabón que usaba diario estaba en el viento y juro por Dios que era el aroma más exquisito del mundo....

...Llevaba puesto un vestido azul claro que le llegaba hasta las rodillas, de manga corta, que hacía resaltar más su color de piel, su cabello iba suelto y le llegaba a los hombros. Llevaba la cadena de plata con el dije de colibrí que yo le había regalado con mi primer sueldo, jamás se lo quitaba....

...Su voz era suave, era como una melodía de piano cuando hablaba....

...Paciente, amorosa, alegre, juguetona, jamás podías estar triste cuando estabas en su presencia porque siempre tenía las palabras correctas que decir....

...Él era lo opuesto a ella, malhumorado, impaciente, callado. Siempre decía que ella lo hacía una mejor persona, tenían algo en común, ambos me amaban....

...Llevaba un traje color gris y una camisa color azul claro que combinaba con el vestido de ella, el cabello corto y bien peinado, esos colores hacían que su piel se viera más clara, era moreno y con el cabello negro y unos impresionantes ojos azules. Su voz era profunda y gruesa, no reía mucho pero cuando lo hacía todo su rostro se iluminaba y relajaba haciéndole ver mucho más joven....

...Apenas puedo recordar de que hablábamos ese día, pero ellos reían y yo también lo hacía. Alcance a levantar la vista cuando ya era muy tarde, solo lo vi venir hacia nosotros luego vino el golpe y más tarde escuche sus gritos desgarradores mientras sus cuerpos eran consumidos por las llamas*......

Desperté bañada en sudor con un nudo en la garganta...otra vez ese sueño. Se repetía noche tras noche como si fuera un recordatorio de lo más aterrador que había experimentado en mi vida.

A veces aún podía oler el hedor de la carne quemada. Los forenses dijeron que los gritos que yo escuché no podían provenir de ellos, porque murieron al impacto cuando el tráiler saco el auto del camino. Por alguna razón que desconozco y ellos también mi cinturón se rompió y yo salí volando por el parabrisas y caí varios metros de ahí lo cual impidió que cuando el auto estallo en llamas, estás no me hirieron.

Solo me dejaron algunas heridas superficiales y un esguince de cuello de segundo grado.

Eso pasó hace cinco años, justo un día antes de mi cumpleaños mis padres y yo sufrimos un accidente en donde ellos perdieron la vida.

Desde ese día cada noche tengo esos sueños.

Me levanté de la cama y fui a la cocina a beber agua, eran las tres de la mañana así que volví a la cama e intenté dormir un poco más..

-¡Daka! se que estás ahí, abre la puerta- los gritos provenían de afuera y casi tiraban la puerta.

Me levanté como pude de la cama y baje las escaleras con pereza - Ya voy- sino dejaba de tocar de esa manera seguro que iba a tirarme la puerta, así que camine rápido y llegué justo a tiempo antes de que su puño siguiera masacrando mi puerta.

-Zafirooo- dije molesta.

-Traje el almuerzo, hoy tenemos mucho que hacer de acuerdo ¿Se puede saber porque siguen aún en pijama? No vas a salirme ahora con que me dejaras plantada, sabes perfectamente que hoy se casa mi prima y no me harás asistir sola a esa fiesta.

-No claro que no - suspiré frustrada, había olvidado por completo la dichosa boda y definitivamente hoy planeaba pasar el día entero en la cama.

-Pues bien, siéntate a comer que hay mucho que hacer.

Por la tarde ya estábamos listas para la dichosa fiesta, Zafiro llevaba un vestido negro largo de corte de corazón y espalda descubierta, su cabello iba suelto y rizado un maquillaje de noche y tacones a juego.

Yo llevaba un vestido morado con brillos de hombros descubierto con abertura en la pierna unos tacones a juego y el cabello en un moño bajo con pendientes de plata largos y un maquillaje sencillo.

La misa fue conmovedora, bueno en realidad fue como todas las misas los padres de los novios se veían emotivos y las madres lloraban felices y orgullosas.

Eso me hacía pensar que si algún día me casaba mis padres jamás lo verían, la fiesta transcurrió de lo más normal baile con uno de los hermanos de Zafiro toda la tarde y parte de la noche.

Volví a casa ya bien entrada la noche, estaba cansada y adolorida, lo primero que hice fue quitarme los tacones que ya me estaban matando subí y me desmaquille me lave el rostro y los dientes y me puse una pijama me metí en la cama, el dolor había aumentado considerablemente y me estaba partiendo en dos, me dolía la mandíbula y todo el brazo las pastillas no estaban ayudando mucho en estos días.

Quería gritar pero sabía que eso no ayudaría en nada, las lágrimas brotaron una a una sin que pudiera seguir impidiendo les salir ya que llevaba días soportando el dolor.

El celular sonó un par de veces pero no respondí, acababa de recostarme y no quería moverme así que decidí ignorarlo. Volvió a sonar y suspiré sabía que si no respondía Zafiro no iba a dejar de llamar.

**📱 Evan**- Hola muñeca

-Hola Evan ¿Cómo estás?

**📱 Evan**- Bien muñeca y tú ¿Qué tal vaz?

-De lo más normal, Zafiro y yo fuimos a la fiesta de su prima y bailamos tanto como fue posible, comimos bebí una cerveza y todo está de maravilla- dije derramando una lágrima de dolor mientras evitaba que no se me quebrara la voz.

**📱 Evan**- Santo Dios Daka, voy para allá- dijo y luego la llamada finalizó, sentí un hormigueo incesante en las piernas y me senté en la silla más cercana que tenía.

Treinta minutos después escuché el auto de Evan estacionando se enfrente de la casa, no hice ni el más mínimo esfuerzo por levantarme porque sabía que él tenía sus propias llaves, lo escuché abrir y luego correr escaleras arriba.

Agradecía infinitamente la presencia de ese hombre en mi vida, sino fuera por él realmente creo que hace mucho tiempo me habría rendido. Entro en la habitación y me miró con cara de susto, levanté la mirada y sonreí como pude.

-Tranquila muñeca ya estoy aquí- dijo y se acercó a mi - Pon tus brazos en mi cuello de acuerdo - asentí y rodee su cuello - Voy a levantarte y después ponerte en la cama ¿OK?

Pregunto y yo asentí, sentí que la cabeza iba a estallar me y el cuello la columna y el brazo derecho se me partirían en pedazos, el pecho me dolía y sentía que me atravesaban una varilla invisible de lado a lado justo a la altura del omóplato en la muñeca sentía el mismo dolor intenso y en los dedos sentía una presión que parecía que en cualquier momento los dedos iban a explotar me desde adentro como si de una salchicha metida al microondas se tratará.

Evan me puso con mucho cuidado en la cama totalmente boca abajo y podía sentir como todo mi cuerpo sudaba y aún así sentía mucho frío, se fue directo al baño y volvió unos minutos después con una bolsa para agua caliente, coloco con cuidado la bolsa llena de agua caliente sobre mi cuello y se sentó a mi lado tomando mi mano, un leve gemido salió de mis labios y poco a poco fui arrastrada a la oscuridad...

...----------------...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***