Chapter 5

BELIAL D´ANGELO

Me di la vuelta cuando mi madrina dijo que pasaríamos a la mesa, me acerque para abrir su asiento y mis manos hicieron contacto con un par tan delicado, suave, pero tan caliente, tocarlas era como exponerse a un volcán mientras este hacia erección, ¿era normal tener esa temperatura corporal?

Levante mi vista y me encontré con aquellos ojos platas en los que no he dejado de pensar ni mientras duermo

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Sus ojos radiaban odio, poder, superioridad y cierto toque de dolor mezclado con soledad, la chica de aquella noche en braga me miraba de forma desafiante, pero desinteresada. Cierto brillo de ira se posaba en su rostro

Si se creía que me

intimidaba estaba de coña, nadie se atreve a retarme ni con su mirada, estaba a

poco de sacarle con mis propias manos esos ojos grises como las cenizas

Atenea hablo mi madrina tratando de atraer su atención sin tener éxito, esta mujer estaba retándome a un duelo de poder en silencio

_AHH_ el grito proveniente de Aranza me hizo desviar la vista de la chica llamada atenea

Aranza rio suavemente

Sentí un tirón lanzando mis manos al aire, mire a la mujer frente a mí quien se dispuso a rebajarme con la mirada

estaba ardiendo de furia

Mi madrina nos miró a ambos sonriendo radiantemente

_creo que olvide presentarlos

Belial le mire

ella es mi hija, Atenea, la diosa concluyo sonriendo

Entonces por esa razón tenía esos hombres detrás de ella y Daimon le seguía, así que la diosa ha regresado

Sonreí de lado

_Atenea_ hablo mi madrina

¿si madre? respondió la rubia de larga cabellera con tono serio y frio

él es Belial D´angelo, el ahijado mío y de tu padre concluyo mi madrina sonriente

Atenea me miro y me reparo con total descaro

Un gusto hablo la rubia y extendió su mano hacia mi

Atenea, atenea Knyazev sostuvo con un tanto de ¿arrogancia?

Desabroche mi saco para luego tomar su mano y estrecharla suavemente, seguido a esto me incline y plante un beso cordial en el dorso de su mano

Me incorpore y solté su mano con delicadeza

Belial, Belial D´angelo respondí con la misma arrogancia que antes ella había empleado hacia a mi

Este solo asiento con la cabeza y se acercó al otro extremo del comedor

Mi madrina y Aranza tomaron sus respectivos lugares

Me acerque a mi asiento sin despegar la vista de Atenea, ella solo se quedó viendo por unos breves y pocos notables segundo el asiento vacío de su ya difunto padre, cerró los ojos un instaste y note su cuerpo estremecerse

En ese momento entendí que sabía lo sucedido y que ese era el motivo de su regreso, volvió por venganza y poder, dos motores que mueven el puto mundo

Tome asiento en mi lugar y ella en el suyo. Mi madrina toma la campañilla y la hizo sonar, no paso ni un minuto cuando un grupo de más de diez mucamas vestidas de uniforme negro y pantalones blancos se acercaban con bandejas cubiertas

ATENEA

Mientras la servidumbre ubicaba la mesa me cuestionaba tantas cosas

El hecho de que el consiglere de Cosa Nostra este sentado frente a mi le da una sacudida a mis planes, él podría delatar mi estadía y no tendría tiempo suficiente para acabar con los traidores que rodeaban la Bratva

** gruñí mentalmente

Un fuerte ardor en mi muslo me hizo reaccionar y me levante de golpe, mi traje estaba empapado por un líquido tan frio que hacia estremecer mi interior

El lugar se hizo un gran silencio, mire a la responsable frente a mí

Una joven cerca de los 20 se mantenía frente a mí y me miraba con una sonrisa ladeada

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Lo lamento señorita gesticulo sonriendo de forma frívola

Mi sangre hirvió al verla tan falsa frente a mí, si algo odiaba a parte de la traición era esto, personas creyéndose superiores a mi

hija hablo mi madre sentada en su lugar

Le mire y esta me miro con clara angustia

Debía hacerme respetar e iniciaría desde casa

de rodillas ordene y le mire con aura domínate y superior

La chica frente a mi levanto una ceja

Saque mi arma y quite el seguro de esta, rápidamente la valentía de la pija se esfumo, su rostro empalideció al ver mi S&W 29 fundido en oro negro

señori… su voz temblaba, su manos sudaban y le mire rebajándola

Hice una señal indicando que la quería de rodillas, esta no titubeo sus rodillas parecían deshacerse y el fuerte ruido sobre el suelo de marfil resonó por el comedor silencioso

Pose mi arma en su frente y le mire a los ojos, unos ojos que rogaban piedad y de eso no tenía ni una pizca

Accione el arma y el cuerpo sin vida de la mujer salpico por el lugar mientras caía al suelo, saque un pañuelo de terciopelo blanco y limpie la sangre de mi arma mientras contemplaba el cuerpo sin vida de la sirvienta igualdad

Me recompuse y me encontré con la fría mirada de mi madre y el rostro asqueado de Aranza

Gire mi rostro y vi a las mucamas restante temblando de miedo y con la vista en el suelo

_ se me obedece sin chistar, no tolerare ni el mínimo error

ahora limpien ordene y guarde mi arma

La servidumbre se movió rápido acatando mi orden en completo silencio

Tome asiento nuevamente en mi lugar

_comamos_ hablo mi madre con una sonrisa plena\, como si nada hubiese pasado

Aranza miro la carne con desagrado y opto por vegetales

Mi vista se fijó en Belial quien me miraba con una sonrisita de ¿orgullo?, ¿aprobación?, sus ojos se clavaron en los míos, le sostuve la mirada por un momento

provecho… sonrió de lado diosa concluyo arrastrando la palabra con arrogancia

Asentí con la cabeza y tome mi copa de vino blanco

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