VALENTÍA

Con el corazón chiquitito y sus inseguridades por el suelo, Maylu prefirió dejar lo sucedido a un lado, tomó sus libros y realizó sus labores, por ende tal cual como se lo prometió a su amiga Laura le envió los apuntes por correo, aunque por momentos recordaba esas crueles palabras y un nudo se hacía en su garganta, prefería tragar saliva y sacudir su cabeza queriendo deshacerse de aquello...

- El siguiente día anuncia su llegada colándose el sol por su amplia ventana, y por primera vez en muchos años de colegiatura, Maylu no quería asistir a clases, deseaba quedarse ahí en su cama, tirada todo el día, pero tenía entendido que eso no era posible, con desgana se levantó, tomó una ducha fría, hurgó en su clóset y pudo darse de cuenta que su ropa era tan desabrida como ella, pero no podía exigir más, su madre hacía lo mejor que podía, no contaba con un padre, y el trabajo de mamá solo les alcanza para sobrevivir, acongojada toma lo primero que está a la mano, peina su largo cabello para luego recogerlo en una coleta alta se aplica su perfume y se dispone a bajar a desayunar...

- Pero su madre logra notar que algo le pasa a su pequeña...

- ¿Qué sucede princesa? Tienes un semblante apagado, ¿quieres contarme algo? - Interrogó con preocupación la cariñosa mujer, Maylu sentía vergüenza, y no estaba preparada para decirle a nadie esos crueles hechos...

- No! No es nada ma, son los exámenes que me mantiene agotada y con sueño, pero no es más, lo de siempre - Aseguro casi pálida, ocultando esa nefasta realidad, pero su madre no queda muy satisfecha...

- ¿Segura? Porque mira que extraño, Laura me llamó ayer a decirme que si estaba contigo viendo unas telas, yo no supe que decirle, y aunque odio mentir le dije que si, pero que no podía pasarte al teléfono porque estabas probándote unas prendas, ¿estás molesta con Laura? - Maylu quedo estática, ello llegó a pensar que la rubia le haría creído, nunca imaginó que llamaría a su madre realmente, por suerte la cubrió...

- Ah eso! No, obvio no pasa nada con Lau, ella es una superpersona, te voy a contar, pero debes guardar el secreto - Maylu vio a su mamá queriendo sellar la promesa, su madre le sonrió y levantó su mano derecha confirmando su juramento…

- Está bien ma - Balbuceó con pausa - Es solo que ayer el crush de Laura se le iba a declarar, en la heladería, y yo sin querer me di cuenta antes que ella, pues lo oí hablando con Frank, el hermano de Lau, así que no quise hacer mal tercio, y preferí decirle que tenía que ir contigo a ver unas telas, ya que si le decía lo contrario arruinaba la sorpresa - Y con una verdad a medias Maylu logro convencer a su madre...

- Vaya! Pero mira nada más, que lindo es el amor a esa edad, y ya ustedes están en la etapa de novio, ¿y tú mi princesa? ¿Algún admirador? Ah, cuéntame - Sin querer la pregunta de Eugenia lastima a Maylu...

- No mamá, por los momentos no, yo...yo estoy muy enfocada en los estudios quizás más adelante, pero chao, es tarde, debo irme - Besando las mejillas de su madre, Maylu se marchó, pero esta vez no se fue de prisa, tomó su bicicleta y muy despacio pedaleo hasta su escuela, pensando en todo, intentando recomponerse, pero el rugir de una motocicleta la hace girar, ya que la presintió muy cerca de ella, y el insistente sonido de la corneta la desconcentra, para variar era nada más y nada menos que Frank, y con él su "amiga" Rosaura, Maylu intentó buscar una orilla, pero no lograba pensar con cabeza fría si el castaño insistía en molestarla de esa manera, cuando logró estacionar para darle paso, el prepotente joven aceleró la motocicleta a tal punto de empapar a Maylu del agua sucia del charco que allí se encontraba...

No estorbes ratoncillo - Oyó decir con petulancia mientras sacudía su ropa mojada...

- AHHH! MALDITO - Grito con indignación, sintiendo que todo ese cariño que le nacía por él se está muriendo y convirtiendo en odio, desprecio, y rencor..

- Fúrica tomo su bicicleta dispuesta a confrontarlo, estaba enceguecida por la molestia, no permitiría un insulto más, al llegar se bajó sedienta por matarlo con sus propias manos, buscando en cada rincón del colegio lo encontró, con su grupito de siempre, riendo muy relajado como si nada...

- A ti te estaba buscando HDPTA, mira nada más como me dejaste bruto, me tienes harta, te sientes muy hombre metiéndote con una mujer, pero estoy segura de que si te enfrentas a un hombre te haces pipí en los pantalones - Exclamó alzado la voz y con mucha valentía, todos los ahí presente abuchearon al castaño, y es que la pequeña de un metro cincuenta y cinco lo afrontó sin pena ni gloria, ocasionando molestia en él...

- Jajajajaja, pero si has quedado como un ratoncillo que salió de la alcantarilla, porque es ahí donde vives, apestosa - Frank no tenía límites, y no le importaba ofenderla, siquiera el hecho de que fuese mujer y la mejor amiga de su hermana lo detuvo...

- Eres de lo peor, eres un cobarde, poco hombre, un desgraciado, aquí la única rata de alcantarilla eres tú, pero juro por Dios que me las vas a pagar - Maylu tuvo que ser fuerte para no llorar, respirando de más se daba alientos a sí misma, todo era cruel e incómodo...

- Si! ¿Y qué vas a hacer? Salir llorando y acusarme con tu mami, eres una niña tonta, es más ya me aburrí de perder el tiempo contigo, largarte de mi vista - Maylu intentó golpearlo, pero él lo impidió tomándola de sus muñecas, impotente de no poderle hacer nada, Maylu escupe su cara, dejando a Frank fuera de lugar...

- El castaño ahora estaba muy molesto, pero no más que Maylu, sin soltarla, pasó su rostro por sus hombros para limpiarlo, luego la miró con mucho odio - No debiste hacer eso, crees que porque eres mujer no te puedo hacer nada, pues te equivocas, acabas de iniciar la guerra, haré tus días en esta escuela una pesadilla, y vas a rogarme de rodillas que te deje en paz, pero no lo haré y solo será peor - Frank lanzaría amenazas muy fuertes, pero Maylu no le demostró miedo...

- ¿Y supones que yo no me sé defender de tipejos como tú?, no soy una cabeza hueca inútil como las niñas con las que andas, si guerra quieres, guerra vas a tener pedazo de mierda - Maylu habría agotado la paciencia de Frank, ya que lo estaba humillando, enfadado la tomó por el cuello pegándola fuerte contra la pared, golpeando su espalda, sus rostros quedaron muy cerca, Maylu clavo sus uñas en los brazos del castaño mientras trata de defenderse, pero es inútil...

- Óyeme bien pedazo de escoria, déjame en paz, y espero que más nunca en lo que te reste de vida me vuelvas a molestar - Pero de pronto Frank notó el color marrón de sus ojos, en ese rostro cálido, era limpio, hermoso, su mente lo capturo, entre tanto sus fosas nasales se embriagan de esa loción a vainilla, su cabello huele a flores y su aliento expulsa fragancia a menta fresca, la mirada del castaño bajo hasta los labios de Maylu, gruesos, carnosos y provocativos, no era tonto, las palabras se esfumaron, pero su concentración se desvió al pecho acelerado de la chica, subía y bajada, dándose cuenta el brazo que la sostenía del cuello, está apoyado sobre el bulto de sus pechos, unos que cubre la insípida prenda que lleva puesta, Frank no entendió que le pasó, pero una ola de deseo lo cubrió mientras esos hermosos ojos lo veían con miedo y furia...

- ¿Qué... está...pasando... aquí? - Interrogó Laura al llegar y verlos en una situación extraña y algo comprometedora, Frank reacciona, sacudió su cabeza alejando eso extraño que le sucedió por Maylu, soltándola, pero está no desaprovecharía para el desquite, dejando un golpe en su masculinidad...

- Eso es para que aprendas a respetar a las mujeres, Machito - Dejándolo noqueado en el suelo la valiente Maylu salió como alma que lleva el mismísimo diablo, Laura queda estupefacta, pero no evita reír, Marcos ayuda a Frank poniéndole de pie...

- ¿Pero qué ha pasado? ¿Por qué Maylu te ha dejado así? - Frank siquiera podía hablar por el dolor en su entre pierna, pero Laura estaba feliz de que al fin le diera su merecido...

- Pues porque más, si este inmaduro no la deja en paz, vive molestándola a cada rato, pensaste que por ser callada no se sabe defender, ha, ha, ha, pero si bien que te lo mereces ...

- Por su parte Maylu se encierra en el baño, temblorosa y asustada, sabía que sus días de terror comenzaría...

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