Promesa

Los invitados comienzan a irse, la noche por fin está llegando a su final. Rose está tomando mucho alcohol y ya parece ebria así que fue intervenida por mamá varias veces, para que suelte las copas de champagne.

Andrew la carga en sus brazos y la lleva a su dormitorio. El ánimo está por el suelo...

Corey aún sigue aquí... Cuando estábamos por despedirnos, mamá, que parece que también abuso del champagne, me increpa.

- Tú, desvergonzada. ¿Qué hiciste? ¿Cómo pudiste arruinarle la noche a tu hermana?

- Mamá... Yo no hice na... - Una cachetada atraviesa por mí rostro antes que termine de decir mis palabras.

Mí madre acaba de golpearme, adelante de los empleados que están limpiando el salón, de los pocos invitados que aún tardan en irse y de Corey.

- No vuelva a ponerle un dedo encima a Charys. - Dice el, mientras le agarra la mano a mi mamá para que no vuelva a abofetearme.

- No, Corey. - Lo interrumpo.

- ¿Tu quien te crees? - Pregunta enojada, mamá.

- Soy su novio. Y le advierto señora Prince, no voy a permitir nunca más algo como ésto.

- ¿Novios? Ja... ¿Desde cuándo? Bueno, ahora no importa, tengo asuntos importantes que atender. Váyase Corey. - Le ordena mí madre.

- Buenas noches cariño, por favor si algo pasa, llámame. - Se despide Corey y se va.

Mamá me mira y se va también.

Subo a mí dormitorio... Está noche fue terrible. Me desvanezco en la cama y cierro los ojos... Me duermo profundamente.

Por la mañana mamá nos levanto a todos temprano. Teníamos que esperar la visita de Jeremy... Nos sentamos a desayunar, papá nos mira tranquilamente y comienza a decir:

- Anoche el asistente personal de Jeremy pidió que no anunciará el compromiso entre Rose y el. Pero como ya saben, hoy vendrá...

- Lo de anoche fue solo un contratiempo. - Dice Rose, mientras come su pan tostado.

- Por supuesto que si, estoy segura que Jeremy cumplirá con los deseos de nuestras familias. El es un hombre respetable, jamás pasará por alto las decisiones de sus antepasados ni mucho menos le faltará el respeto al señor Asthon. - Responde mamá.

- Tal vez Jeremy no quiera casarse con Rose. - Acota determinante Andrew.

- ¿De qué hablas hijo? ¿Cómo puedes decir algo así? - Le pregunta, espantada, mamá.

- Solo digo lo que me parece, Jeremy...

La mucama interrumpe:

- Señores, el joven Jeremy Louret está aquí.

Y ahí aparece... Su semblante frío y distante, como siempre. A la luz del día puedo ver cuánto ha crecido... Es un hombre hermoso. Mí respiración se agita pero intentó calmarme y seguir bebiendo mi café.

- Buenos días. - Saluda.

- Jeremy, hijo, siéntate. - Habla papá.

- Estoy bien, no tengo mucho tiempo.

- Me imagino, eres un hombre de negocios... - Sigue diciendo papá, tratando de ser amigable.

- Bueno, me comprometí a venir. Como saben... Es deseo de nuestros abuelos que esta familia se convierta en una sola.

- Por supuesto, desde nuestros bisabuelos que está escrita la unión de nuestros apellidos. Es un gran honor y estoy seguro que se cumplirá. - Responde papá.

Jeremy lo mira con descontento. Y clava sus ojos en mí.

- Jeremy, querido... Esto ya lo hemos hablado con tu padre, lo que no entiendo es porque anoche no fue el anuncio público del compromiso. - Habla mamá.

- No me parecía correcto, dado que era la ceremonia de presentación de la joven Rose a la sociedad.

- Justamente, ¿Qué podría haber sido mejor? Ella fue presentada en sociedad, tu llegada... Solo faltó lo más importante.

- Señora Prince... Yo dije que si voy a cumplir con el tratado de nuestras familias, por eso estoy aquí.

- Sin duda lo harás, Jeremy. - Dice sutilmente Rose.

- Pero no me parecía correcto anunciar mí compromiso con la señorita Charys, en tu ceremonia.

- ¿¿Qué?? - Pregunta horrorizada mamá.

- Debe haber un mal entendido Jeremy. - Acude rápidamente papá.

Rose se levanta de su silla, Jeremy sonríe y no deja de mirarme. Yo ni siquiera sé cómo reaccionar. Andrew trata de calmar a nuestra madre.

- Jeremy jamás permitiré que te comprometas con Charys. - Dice amenazante mí madre.

- ¿Podría calmarse? Estoy cumpliendo con mí palabra y ahora vengo a reclamar que Charys cumpla con su promesa. Ella prometió esperarme a que volviera.

Rose me clava los ojos y se abalanza sobre mí:

- Perra. Eres una maldita. - Comienza a gritar.

- Rose no le hables así. - Andrew intercede.

- ¿Qué... Qué promesa? - Pregunta papá.

- ¿Nunca les dijiste Charys? Bueno... Se los digo yo... Antes de irme, juramos que no habría otras personas en nuestras vidas, Charys lo cumplió, jamás se comprometió con otro. Y yo estoy aquí para cumplir con mí parte. Me voy a casar con ella.

- Ja ja pero si anoche Charys nos dio la noticia que pronto se comprometerá con el señorito Corey Livh. - Retruca mamá, mientras me mira a los ojos.

- Además es de sumo conocimiento que mí hermanita es famosa por sus numerosos amoríos y problemas. Ella jamás podría llevar dignamente el apellido Louret. - Responde Rose.

- Charys, te doy una semana para que termines con Corey y anunciemos nuestro compromiso. Hasta tanto, la familia Prince no recibirá ni un solo centavo más por parte de mi compañia... - Amenaza sin ningún remordimiento. - Me quedaría a desayunar pero no tengo más tiempo. Que tengan un buen día. - Se despide y se va.

Mientras Jeremy da la espalda, mamá vuelve a golpearme y Rose también. Andrew las detiene. Papá también. Rose pareciera estar poseída por el mismo diablo y no deja de insultarme. Jeremy escucha toda la situación y se vuelve a la sala. Me mira, toca mis hinchadas mejillas y su rostro se llena de ira.

- Espero por el bien de su familia, que nadie vuelva a tocarle ni un solo cabello a Charys. - Le dice a mí padre.

Saca un pañuelo y limpia las lágrimas que salieron, sin que yo me de cuenta, de mí rostro.

- Vete Jeremy... Mira lo que has hecho... - Le digo al borde del llanto.

- Solo quiero que cumplas tu promesa, mí amor. - Responde, me besa y se va.

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