Capítulo 5

Cierra las llaves del agua – ¿No hablaras

nunca? - Sale de la regadera tomando su bata mientras la coloca, voltea a la

regadera y ve que no hay nadie. – Joder, tengo un puto fantasma en mi

apartamento, lo único que me faltaba, para la vida de mierda que llevo. Suena

su móvil sacándole un susto. – Mierda, de verdad estoy jodida-.

-Prima, estoy abajo-. Dice Jared del otro lado

de la bocina.

-Mierda, apenas van a ser las 7, te dije que te

veía en mi oficina. Te arrojo las llaves para en entres me estaba duchando.

-Ja, tus miserias.

-Jared, basta-. Corta la llamada aproximándose

a la ventana de la sala para arrojar las llaves al chico.

Entra a su alcoba y comienza a cambiarse. Se

escucha el ruido de la puerta de la entrada.

-Prima, ¿tienes algo de comer? Margerite me

corrió después que te colgué. No estaba en mi casa, así que solo fui a

cambiarme y vine para acá. Me quede dormido un rato en el coche hasta que me

picaron los zancudos. ¿Qué tal que enfermo por tu culpa?

-Deja de lloriquear- contesta la chica desde su

alcoba- Ve el refrigerador, no he ido de compras, creo que tengo sobras.

-Sobras, no cocinas, no sé qué comestibles

tendrías que comprar, eres un ratón de oficina.

-Basta tonto-. Abre la puerta de la recamara y

sale en un pantalón de lona gris ajustado, marcando su tonificado y gordo trasero,

con una blusa escotada del busto negra y un saco a juego con el pantalón, dejó

su cabello ondulado suelto, rímel en sus pestañas para resaltar sus enormes

ojos como siempre.

-Te preguntas porque te quieren violar, si no

fueras mi prima te cogería en el sillón, eres demasiado gustosa, para no llamar

la atención de los hombres-.

- ¡Realmente eres un maldito enfermo!

-Prima, sabes que te quiero, y porque te quiero

te cuido, deberías venir a vivir conmigo, o con mi tío-.

-Mejor que nadie sabes la vida de mierda que

llevaba. No lo quiero en mi vida, jamás fue el ejemplo que necesite-.

-Tampoco tengo a mi madre, ¿recuerdas? Y mi

padre nos dejó cuando era un niño, haciéndome creer que estaba muerto-.

- Mi madre murió cuando más la necesite\, no

puedes reclamar nada Jared-

-Te amo prima la más loca-. La abraza con

fuerza.

-Soy tu única prima, tonto.-

Jared era el chico hacker cerebrito. Alto,

delgado, cabello rubio y tez clara, ojos color miel y unos labios carnosos

rojos, quien no lo conociera, no sabría todo lo que es capaz de conseguir con

su computadora en las manos.

-Argh, apestas a sexo idiota, no me toques-. Lo

aleja con sus manos.

-Ja vengo de con la que quisiera que fuera

madre de mis hijos, y me trata como si fuera un puto solamente.

-Aléjate de ella si no quiere lo mismo que tú.

No malgastes tu tiempo. Eres una persona increíble, y no lo digo solo porque

seas mi primo, te quiero cerebro, eres el hermano que jamás pude tener-. Le da

una palmada en la mejilla.

-Busquemos a tu hombre fantasma… ¿en qué momento

lo viste?

-Iba rumbo al trabajo, quizá 8:30. Cerca del

semáforo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***