Alexander Bradley Borges

Miranda Almadez

Veo sus labios moverse y salgo de mi impacto y solo le digo <> él se me queda mirando creo que algo sorprendido por mi pregunta y luego dice: <> bajo la mirada tratando de pensar en lo que estaba diciendo pero simplemente no viene nada a mi cabeza. De repente sopla una fuerte brisa y hace que me estremezca del frío, él de inmediato se baja del auto y abre la puerta de atrás del asiento del copiloto saca algo y se acerca a mí, yo doy 2 pasos hacia atrás y él se detiene, veo como suelta un largo suspiro pasa una mano por su rostro en señal de frustración y me extiende lo que tiene en la otra, es ahí donde caigo en cuenta de mi error, solo me estaba ofreciendo un abrigo pero mi impacto fue al ver que no era cualquier abrigo era un abrigo personalizado de mi colegio y lo peor era de mujer. En ese momento algo en mi dolió no sabía porque pero simplemente me sentí triste, el solo me observaba y yo negué moviendo mi cabeza lentamente, <> él soltó una pequeña y curiosa carcajada y eso me hizo sonreír pero trate de disimular, me enderezé y levanté la mirada con una ceja arqueada hacia él, justo cuando iba a abrir mi boca para protestar el me dijo: <> dudo por un momento pero al caer en cuenta nuevamente de la situación en la que me encuentro le respondo <>.

Por un momento nos quedamos en silencio, el se ve pensativo y justo cuando estoy por romper el incómodo silencio, él por fin habla: << claro, entiendo deja te paso mi celular para que le marques a alguien, pero creo que deberías dejarme llevarte a tu casa>>. Se da la vuelta y se dirige de regreso al auto, supongo que para buscar su celular, a lo que yo me adelanto y le contesto:<> Levanta su mirada, arquea una ceja y se dirige nuevamente hacia mí, extiende su mano con el celular y me dice:<>. Tomo el celular y marco al teléfono de mi casa, mientras le doy las gracias a lo cual el asiente con una hermosa sonrisa "Díos, este hombre me pone tan nerviosa" digo para mí sin dejar de mirarlo.

Marco 2 veces y por fin contesta la niñera, le pregunto por mi madre a lo cual me contesta que no se encuentra, por un segundo me quedo pensando que debe de encontrarse en algún casino pues mi madre solo se la vive en ellos. le doy las gracias y cuelgo.

<> pregunta él a lo cual le respondo que no hay nadie que pueda pasar por mi, sonríe ampliamente y me dice: <>. Me quedo pensando por un momento, suelto un largo suspiro y digo:<< esta bien>>. <> dice sin dejar de sonreír, se ve tan dulce. "creo que estoy sonrojada, pues mis mejillas se sientes algo calientes"

El se dirige a su auto y muy amablemente me abre la puerta del copiloto para que entre, asiento y le doy las gracias, veo como rodea el auto y entra al mismo, el auto estaba encendido así que solo lo pone en marcha y me pregunta por la dirección, se la doy y seguimos el trayecto.

<> digo sin darme cuenta cuenta, pero ya es tarde, "que vergüenza que va a pensar de mí, que tonta Miranda, tú y tu bocota"

Nos quedamos en silencio, hasta que me dice que parará un momento en una estación, más adelante y luego de unos minutos hemos llegado, el se baja y se dirige hacia un pequeño mercado que se encuentra en ella, luego de algunos minutos sale con una bolsa en sus manos, entra al auto, abre la bolsa y me entrega una cajita con 2 cafés un capuchino y un late, le doy las gracias pero, como en todo hay un pero resulta que yo no bebo café, nunca me ha gustado, pues para mí sabe horrible. De igual manera los acepto y le digo que no soy capaz de beber tanto café, él sonríe y me dice que uno es para él, que cuál prefiero o que si gusto puede ir a pedir otro de mi preferencia, le digo que no y tomo el late, aspiro su aroma y no logro distinguir pero huele muy bien, me animo y doy un sorbo, diciéndome mentalmente que no puedo vomitar, pero para mí sorpresa sabe delicioso, pongo una cara de asombro y el lo nota a lo cual me pregunta por mi reacción, me sincero y le digo:<> el sonríe y me dice:<>.