De sueño a pesadilla

-Camilo lo siento pero me parece que es demasiado pronto.

El me mira y se ve diferente, empieza a conducir y yo voy mirando por la ventana, me percato que no es el camino a mi casa y se lo hago saber.

- Este no es el camino a mi casa

-Ya te lo dije que quiero ir a un lugar más privado.

- También te dije que me parece muy pronto y que no quiero

En ese preciso momento me siento muy mareada, todo me da vueltas y me duele mucho la cabeza.

- Camilo ayúdame me siento mal.

pero el solo sonríe y me dice

- Relajate cariño, ya te lo dije vamos a un lugar para los dos y ahí te ayudaré.

- No quiero, llévame a mi casa por favor

Mis manos empiezan a temblar y siento muchísimo calor

-Que me pusiste en la comida o fue en la bebida?? el me mira y dice

- Solo es un relajante, para que podamos estar más a gusto

Llegamos a lo que creo que es un hotel, subimos por el asesor, no puedo caminar muy bien y mi vista está algo nublada.

-no quiero, por que me estás haciendo esto.

- No es nada malo ya verás que vamos a pasar una noche maravillosa, ya muchas quisieran estar en tu lugar.

- Entonces déjame y llama a una de ellas, yo aún no me siento segura además está sería mi primera vez

- Vaya la cosa está más interesante de lo que pensé.

Un escalofrío me recorre, no sé que voy a hacer, siento el ascensor detenerse y bajamos de el, entramos a una habitación pero no puedo verla muy bien por mi mareo, el me toma y me besa por la fuerza, sus besos apasionados y sus manos recorren todo mi cuerpo, me quita la chaqueta de un tirón y yo quiero luchar pero mi fuerza se ha reducido y además tenemos una notoria diferencia en tamaño, con mi último esfuerzo pateo su entre pierna y el cae al suelo, yo salgo corriendo como loca, pido el ascensor y cuando llega este veo que tiene muchas más personas adentro, son todos hombres creo, pero no logro distinguir quienes son, con mi último aliento pido su ayuda y me desplomó en brazos de uno de ellos.

Despierto al otro día, los rayos de el sol entran y dan directo a mi cara, el dolor de cabeza me está matando y recuerdo todo lo que puedo, miro a mi alrededor y no puede ser peor, estoy desnuda además me duele mi cuerpo.

Dios mio donde estoy, Camilo me alcanzo??

Trato de levantarme pero me siento una punzada fuerte en mi zona baja, duele mucho aún así lo logro y veo que la cama tiene una mancha de sangre, las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas sin parar, busco mi ropa, cómo puedo me visto y salgo a toda prisa de este lugar.

Llegó a la recepción y voy directo a la salida, me duele el caminar y sigo llorando, la recepcionista me mira y me pregunta que si estoy bien, yo no respondo nada, estoy adolorida, avergonzada y quiero salir de ese horrible lugar, así que tomo un taxi y me dirijo a mi casa, dejo de llorar y busco una buena explicación para darle a mi abuelo.

Al llegar a casa entro pronto a mi habitación cierro con seguro la puerta y me meto al baño necesito limpiarme, me siento llena de asco y rabia, el agua fría cubre mi cuerpo y mis lágrimas siguen rodando y rodando, jamás he podido ser feliz acaso valgo tan poco??? la vida si que ha sabido golpearme fuerte, pero siempre me he levantado con mi cabeza en alto y lo seguiré haciendo, salgo de el baño y me paró frente al espejo me seco suavemente, pues llevo moretones y marcas sobre mi piel, me pongo un pijama para estar cómoda es domingo hoy no tengo que trabajar, cubro con maquillaje todo lo que más puedo.

Al salir de mi habitación mi abuelo me mira muy extrañado.

- No llegaste anoche mi niña, estaba muy preocupado

- Lo siento mucho abuelito, pero se me hizo muy tarde y me quedé en casa de Daniela, sabes que es mi mejor amiga y pasamos noche de chicas.

- Está bien pero me di un buen susto, hasta dije todas mis oraciones, pues no contestaste el teléfono.

- Discúlpame abuelito, gracias por esas oraciones.

Lo besó en su frente y pienso que sus oraciones no sirvieron de mucho, preparo el desayuno pero no me apetece, subo a mi habitación y tomó medicamentos para el dolor, quiero estar en cama, no voy a preguntarme el por qué, ya lo se.. es la historia de mi vida pero cada vez que caigo salgo victoriosa y está no va a ser la ecepción, quería que mi primera vez fuera con alguien que me amara y que yo amara pero qué va eso no es para mí, duermo hasta la tarde, me despierto y tomó otro baño, me siento sucia y peor aún, tengo mucho dolor , no tengo recuerdos, maldigo a Camilo y me maldigo a mi misma, por confiada.

ahora tomó una decisión, no voy a trabajar más en aquella cafetería, con los estudios que tengo hasta ahora, sé que puedo buscarme un puesto mejor.

Es lunes y estoy verificando mis ahorros, con los que tengo puedo vivir bien con mi abuelo, durante un tiempo, mientras encuentro un nuevo trabajo, está más que decidido y saliendo de la universidad me dirijo a la cafetería y presento mi renuncia, agradezco a todos en especial a Tomás el dueño, me despido de Daniela mi amiga, con un abrazo y un cálido beso, llegó a mi casa y tomó el valor.

-Abuelo quiero hablar contigo un momento por favor

El me mira con esa mirada tan tierna, en espera de que es lo que le diré, lo amo y todo lo daría por que esté bien y nada le falte

- Vamos a tener cambios por aquí, quiero buscar una casa más linda para ti, está me parece muy húmeda y no te hace bien, además ya voy en mi segundo año de la universidad y buscaré un trabajo mejor pago de oficina, creo que es más acorde con mis estudios.

El me mira y me da una gran sonrisa

- Ya te estabas tardando con lo de tu trabajo y lo de la casa, si es lo que mejor te parece entonces estoy de acuerdo.

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