Monserrat
de camino a la cosina no entendía quienes eran todas las personas que habían entregado, pero no quería echarlos de enemigos así que cuando me pidieron ir a la cosina fui sin decir más, cuando estaba de comino escuché a la muchacha rubia decir que venía para casarse con Alejandro, en ese momento sentí que el pecho me pesaba y me sentí mal, era enojo con Migo misma, estaba tan sola que crei que el me quería enserio, y pensar que me estaba enamorado de el.
llegue a la cosina y vi a una muchacha, morena, joven quizás de mi edad y un poco más alta que yo, le comenté que querían unos aperitivos yo no sabía cómo prepararlos y ella me ayudó, mi cara en ese momento debió de estar muy mal.
Josefa
- Disculpe señorita, dijo, yo prepararé los aperitivos para el amo, usted debería de descansar un poco.
Monserrat
-no es enserio conteste, me aguante mis ganas de llorar, yo se los llevo, por fin dije cuando estos estubieron listos, regrese a la sala con la charola, la cual la puse en la mesa, ellos me miraron por un segundo.
Dayana
- Alejandro deberías enseñarles a tus sirvientes a usar uniforme, está es la única que no lo usa, así que ve y póntelo de inmediato.
Monserrat
Alejandro al escucharla no dijo nada, yo me apresure a comentar.
- Disculpe no llevo el uniforme, por qué estoy por salir, es mi día de descanzo, comenté, coloque la bandeja y me fui, alejando salió de tras de mi.
Alejandro
No quería que se fuera, creo que la amo, solo nececito tiempo para contarles a mis padres de la mejor manera y no la rechacen, cuando la llamaron sirvienta me enoje, pero no pude demostrarlo de esa manera, se que Monse lo entenderá al acabar de explicare las cosas a mi familia hablaré con ella, por qué demonios salió del cuarto cuando le dije lo contrario.
no pensé que fuese a salir de la cosina en un rato, pero ella fue a llevar los aperitivos y me sorprendió no se veía ni molesta no nada, que acaso no me ama como yo la amo a ella, dise que es su día de descanzo u se marcha, no puedo permitir que se me pierda de nuevo así que voy tras de ella.
- Monserrat grito en la puerta trasera de la casa, a dónde crees que vas, ya estaba por salir de la mansión.
Monserrat
al escuchar la voz de Alejandro no me atrevo a voltear por qué si lo ago me ganará el llanto, y no quiero que me vea.
- que se le ofrece amo, le faltan más aperitivos, digo con voz fría y sarcástica.
Alejandro
- entiende que eres mía y no te vas a ir a ningún lado, se lo digo mientras me acerco a ella.
Monserrat
- se me olvidaba que me a ganado en una apuesta, y no soy mas que una sirvienta más para usted, cuando se cansé de mí me echara, así que que espera, ya aga lo que le plazca con Migo para que se aburra y me deje en paz, exclame enojada, dándome la vuelta para irme, pero el no lo permitió y me jalo del brazo, tirándose detrás de los arbustos de su jardín. al estar ay no me quedo otra más que comenzar a fordejearme.
Alejandro
cuando escuché las palabras que me decía ella, quería que quedará claro que era la única que despertaba este sentimiento en mi, la jale del brazo, no aguantaba las ganas de callarla con un beso, así que la tire detrás de unos arbustos ay nadie nos vería, me subí arriba de ella.
se había cambiado, ya no tenía esos pantalones ajustados, tenía una falta que le llevaba asta los tobillos, no podía ver sus curvas y no se por que pero me volvía aún más loco, de solo imaginar lo que se escondía ay abajo mi pene lloraba.
- cállate, le dije dándole un beso, la muy bruta me mordió haciendo que la soltará.
- te gusta jugar rudo e, pues juguemos le dije mientras tomaba sus muñecas dejándola inmovilizada.
- ni se te ocurra gritar que me las pagarás muy caro, no me quedo de otra más que amenazarla.
Monserrat
el estaba arriba de mi y trato de besarme, me moría por un beso de el, pero estaba enojada yo no iba a hacer su puta como las demás, devia aprender a respetarme y lo mordí, me amenazó con hacerle daño a mi mamá o a mi, me dió un poco de miedo así que no me quedo mas remedio que callarme pero eso no quiso decir que me quedara quieta.
-Detente le dije cuando comenzó a tocarme.Sino te detienes grito, el me miró con cara de enojo y en ese momento aún que quisiera gritar no podría.
el estaba arriba de mi con mis manos agarradas por arriba se la cabeza, comenzó a besarme el cuello, sus besos estaban llenos de pasión, del cuello bajo a mis pechos los masajes suaves y luego fuerte, los comienzo a morder sobre la blusa, eso me gustaba, sin darme cuenta se me salían pequeños ruidos de placer. de pronto me soltó las manos, pero yo ya no estaba luchando contra el, solo quería seguir siendo esto que para mí era nuevo.
Alejandro
me atrevi a soltarle las manos para poder disfrutarla y bajar a su cueva, me prendía el echo que ella lo estuviera disfrutando tanto como yo, ella gemia despacio, me encanta el echo que sería el primero en todo, ella era para mí todo, era mi todo, baje y comencé a subir la blusa dándome paso a su vientre, hize un camino de besos asta sus labios primero lambi suave alrededor de ellos, luego mi lengua atravesó su rayita ella se tensó, estaba ya muy mojada, esperando que entrara en ella, chupe un poco, para después besarlo y jugar con mi lengua,seguí asta llegar a su entrada, era pequeña, muy pequeña, comencé a lamber y hacer pequeñas chupadas, ella estaba a punto del orgasmo, gemia y se movía, continúe así sus jugos eran dulces. seguí así logrando su primer orgasmo echo por mi, mi pene se quemaba ay dentro del pantalón la satisfacción y exitacion fue tanta que termine dentro del pantalón, pero mi amigo.. seguía caliente la necesitaba a ella, quería estar adentro de ella.
Monserrat
esos sentimientos al sentir su lengua ay abajo me gustaba mucho, no quería que para, era el primer y mejor sexo oral de mi vida, comenzó a chupar y yo no pude aguantar más, me vine, mi primer orgasmo, no quería que para, mi cuerpo seguía abriendo más que cuando comenzó todo quería tenerlo dentro de mi.
ni yo ni el dijimos nada el se levantó acostándose a un lado mío.
Alejandro
-Eres para mí mi todo, eso eres, le susurré al oído, ahora tienes 5 minutos para regresar a la casa, darte un baño y esperarme en la cama, dije con voz sería.
ella no dijo nada solo serró los ojos, yo no podía tardarme más así que me levanté sacudí y volví a la casa, mi pantalón estaba mojado, así que entre por la cosina me tire un vaso con agua y luego le grite a la muchacha por descuidada.
luego me dirige a la sala donde se encontraba mi familia.
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