Entonces cerramos el trato...

-Espera que dices...Estás loco, cómo crees que me voy a casar contigo - dice Valentina mirandolo fijamente

-Escucha, esto nos puede beneficiar a los dos, yo necesito una esposa y tú necesitas dinero para tu tía- le responde Sebastián.

-Estás loco muy loco, lárgate yo no me voy a casar contigo, no te conozco-contesta Valentina muy  enojada.

-Espera, no te enojes mira solo déjame explicarte en que consiste el trato- le dice intentando acercarse.

-No te aproveches de mi situación, mira yo no soy una mujer que tú puedas presentar en sociedad, si no lo has notado soy pobre y tú no te vez para nada pobre- le dice enojada.

-No digas eso, por favor, eso es lo que menos importa, mira yo no creo en el amor, ni en los romances ni nada que se le parezca, solo necesito una esposa, es la única manera que tengo para sacar adelante la firma de mi familia-afirma Sebastián.

-Es simple, seis meses te pido seis meses como esposa, firmo los acuerdos con las empresas de España y ya nos divorciamos, tómalo como un trabajo de verano, te juro que consigo que el mejor hospital para tu tía, le pago al mejor oncólogo del país, pero ayúdame te lo suplico- responde mirandola  a los ojos.

La oferta era muy tentadora, Valentina tenía en frente la solución a todos sus problemas, pero ella soñaba con casarse enamorada y este no era el caso.

-Lo siento Sebastián, pero no puedo aceptarlo, no insistas, por favor vete- le responde muy triste.

-Esta bien, yo me voy, pero si cambias de opinión (extiende su tarjeta), llámame, te estaré esperando, pero no tardes mucho, adiós- dice Sebastián saliendo del restaurante.

Por qué mi vida tiene que ser así, ese hombre solo quiere jugar conmigo, no lo permitiré, mis padres no me lo perdonarian, y mi tía que hago, Dios por favor ayúdame (piensa Valentina al verlo salir del restaurante).

Sebastián.

A veces no se ni lo que hago, qué clase de hombre soy, como se me ocurre aprovecharme de la situación de Valentina y su tía, pensaba mientras conducía de regreso a casa.

Días después...

-Valentina, Valentina -entro al restaurante gritando una vecina- tu tía está muy mal se la acaban de llevar en la ambulancia, se desmayó en la calle, ve con ella.

Valentina salió hacia el centro de salud en busca de su tía.

-Buenas tardes señorita me puede informar sobre el estado de la señora Ángela Salazar- pregunta Valentina muy afectada.

-Permitame un momento, si está acá, pero es necesario que hable urgentemente con el doctor Camilo que la está atendiendo- responde la recepcionista.

-Si señorita ya mismo hablo con él, muchas gracias- dice Valentina.

Valentina se dirige a la oficina del doctor, sin saber que desde ese momento su futuro cambiaría.

-Buenas tardes doctor, soy Valentina Salazar la sobrina de Ángela Salazar- dice Valentina entrando a la oficina del doctor.

-Buenas tardes señorita, por favor siga- responde amblemente el doctor.

-No le tengo buenas noticias, es necesario trasladar a su tía de inmediato a un hospital en la ciudad, el cáncer está avanzando a un ritmo acelerado y acá no contamos con los implementos necesarios para tratar su condición- explica el medico.

-Dígame doctor, mi tía se puede morir- pregunta Valentina muy preocupada.

-Si no la operan de inmediato si, la operación es costosa, y el seguro no la cubre en su totalidad, en este centro de salud no podemos hacer más por ustedes, lo lamentó mucho-  le dice el médico algo apenado

-Muchas gracias doctor, yo voy a hacer lo que sea necesario para salvar a mi tía-dice Valentina saliendo de la oficina.

Al sali de la oficina sin saber que hacer recuerda algo que la puede salvar, saca de su bolso la tarjeta de Sebastián y lo llama

-Bueno- responden al otro lado de la línea.

-Acepto la propuesta de ser su esposa, cerramos el trato- dice Valentina con seguridad.

-Valentina eres tú- dice Sebastián muy sorprendido.

-Si soy yo, entonces cerramos el trato- pregunta Valentina muy seria.

-Si, gracias de verdad, muchas gracias, no te vas a arrepentir- responde Sebastián muy feliz,

-No me lo agradezcas, ayuda a mi tía por favor, necesito trasladarla al hospital de la ciudad- dice Valentina muy triste.

-No te preocupes, me encargaré de inmediato.- le responde Sebastián colgando la llamada.

Que estás haciendo Valentina Salazar, ojalá no te arrepientas, recuerda es solo por tu tía no te vayas a enamorar (eso crees querida).

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