Capitulo 4

Me levanté temprano a la mañana siguiente.No había dormido mucho, pero no tenía sueño ni cansancio.Me levanté y fui directamente al baño a ducharme para relajarme.Después de todo, la ansiedad había desaparecido, dando paso al nerviosismo. en el baño y estuve mucho tiempo mirando mi reflejo en el espejo.No sabía lo que iba a pasar hoy, pero tenía que estar lo suficientemente presentable para mi primer día de trabajo con el profesor Foster.

Me metí debajo de la ducha y la encendí.Mi cuerpo se contorsionó por puro instinto en el momento exacto en que el agua fría entró en contacto con mi piel.Cuando terminé la ducha, salí hacia mi habitación, muriendo de frío y luego Entonces comencé a prepararme.

Todavía no me había probado la ropa que mi madre me había hecho, me sorprendió mucho la perfección de su trabajo cuando me puse la ropa que me separé la noche anterior.

Me hice un maquillaje muy ligero y me até el cabello en una elegante cola de caballo dejando suelto mi flequillo. Me puse un par de tacones negros y me llevé la única bolsa que también era negra.

Tomé la bolsa solo para parecer más elegante, ya que no tenía nada que poner más que mis documentos y un poco de dinero para el boleto.

Bajé las escaleras hacia la cocina y me sorprendí cuando me encontré cara a cara con mi madre.

- Buenos días hija mía. - dijo sonriendo tan pronto como me vio.

- Buenos días\, ¿qué haces despierto a esa hora? - Yo pregunté.

- ¿De verdad crees que extrañaré verte partir tu primer día de trabajo? - preguntó ella elegí la mía en mi dirección.

- Creo que no. - respondí sonriendo mientras me besaba en la mejilla.

Le devolví el beso y fui al refrigerador a buscar cosas y ayudarla con el desayuno.

- Nada de esa jovencita.No correrás el riesgo de ensuciarte.Siéntate a la mesa y espera a que los panqueques estén listos. - ella me regañó.

- Pero mamá ...

- No "pero mamá". - dijo ella interrumpiéndome.

- Está bien. - Dije rodando los ojos mientras me dirigía hacia la mesa.

Acerqué una silla, me senté y apoyé mi cabeza en ambas manos.No pasó mucho tiempo antes de que ella viniera a servir los panqueques.Comimos en silencio y cuando terminamos, subí las escaleras para lavarme los dientes.

- Adiós madre. - Dije y justo después la besé en la mejilla.

- Adiós\, cariño.Hasta luego.Cuídate en el camino. - Dijo mientras salía por la puerta.

No sabía dónde estaba la práctica privada del profesor Foster, solo tenía la dirección.Por suerte para mí, sabía a dónde iba cada autobús y cuál bajar lo más cerca posible.

Me llevó casi una hora y media llegar a mi destino.Odio viajar en el autobús.Y lo odio aún más si me paro completamente.Mis pies me están matando en este momento.

Bajé precisamente a la dirección en la tarjeta de presentación que el maestro me había dado hace unos días, solo tenía que encontrar el número "03". Caminé un poco, mirando de lado a lado hasta encontrar el lugar correcto y me sorprendí con lo que vi.

No parece una simple oficina, es más como un hospital completo, la propiedad es muy grande.

No había rejas, así que caminé y crucé la puerta de entrada de cristal oscuro.Solo las personas adentro podían ver lo que pasaba al otro lado. Fui a la recepcionista para pedir información.

- Buenos días\, mi nombre es Valentina y ...

- Buenos días.El Dr. Foster te está esperando en la oficina 26. - dijo la recepcionista interrumpiéndome.

- Gracias. - Dije en un tono enojado.

Comencé a caminar y entré en un enorme corredor.No tardé mucho en encontrar la oficina 26.Llamé a la puerta y escuché que alguien adentro decía "entra".

Abrí la puerta muy lentamente y solo puse mi cabeza para ver qué estaba pasando adentro.Cuando el maestro me vio, abrió una gran sonrisa en su boca.

- Buenos días\, señorita Ray. - el dijo.

- Buenos días\, maestra\, disculpe. - Dije mientras cerraba la puerta.

Caminé hacia la mesa donde estaba sentado antes de levantarse y extendió su mano para saludarme.

- Siéntate. - dijo mientras me señalaba la silla.

- Gracias. - Dije sentándome.

- Bueno\, iré directo al grano.Conozco muy bien tu rendimiento académico y no quiero que disminuya porque estás trabajando conmigo. - él empezó.

- Prometo que no afectará mis estudios. - yo dije.

- Confío en ti.Otra cosa también. ¿Tienes novio? - me preguntó y me sorprendió.

- No. - Mentí.

- Genial.Puede parecer extraño\, pero una relación en este momento de tu vida te centrará mucho.Entonces\, durante estos seis años que te esperan\, te pido que sigas soltero.Solo por tu propio bien. - el pidio.

- Todo bien. - Dije sintiéndome un poco asustada ¿Y si se entera de Bryan?

- Trabajarás conmigo a tiempo completo mientras las clases no comiencen.Solo será para el turno de la tarde. Tendrás dos días libres cada semana que serán los sábados y domingos. - me pregunto

- Sí. - Respondí con firmeza.

- Genial\, así que podemos comenzar ahora mismo. - dijo mientras se levantaba.

- Para donde vamos ? - Yo pregunté.

- Vamos a mi hospital. - Respondió abriendo la puerta y dándome paso.

- Tu hospital? - pregunté sorprendido.

- Sí. - respondió\, sonriendo.

Comenzamos a caminar por los pasillos mientras él me decía dónde estaba cada consultorio y los nombres de los médicos y enfermeras presentes allí.Confieso que no recuerdo el nombre de nadie más.

Estábamos frente a su oficina.Abrió la puerta y me dio paso.Pasé junto a él sin mirarlo, pero sentí su mirada observando cada detalle de mí.Fingí no notarlo y me senté en la silla mirando hacia delante luego se sentó a mi lado y tomó unos papeles que estaban sobre la mesa y mostró cada uno.

Recetas para medicamentos, exámenes para pacientes...Había un poco de todo allí.

- ¿Qué voy a hacer? - Yo pregunté.

- Por ahora\, serás como mi secretaria viendo todo lo que hago.Más adelante\, serás mi asistente en todo.Y luego\, mi compañero de equipo.- respondió.

- Compañero de equipo? - pregunté sorprendido.

- Sí. ¿Crees que te voy a entrenar en un excelente médico y eso es todo? Te quiero en mi hospital. - dijo sonriendo.

- Profesor\, no sé cómo agradecerle. - yo dije.

- Gracias por su excelente desempeño. - el dice.

- No te decepcionaré. - dije.

- Sé que no. - el dice. - Estás en libertad hoy y\, a partir de mañana\, un conductor te recogerá en casa. - habló de inmediato.

- No es necesario. - yo hablé.

- No estoy pidiendo permiso. - el dice.

- Está bien\, nos vemos mañana\, maestra. - Dije mientras lo saludaba.

- Nos vemos. - respondió.

Salí de su oficina y cuando estaba a punto de salir por la puerta de cristal, escuché que alguien me llamaba.

- Señorita Ray. - Cuando me di vuelta\, vi que era el profesor Foster.

- Sí profesor. - Respondí y vi a la recepcionista mirarme como si me estuviera regañando.

- Toma\, tómalo. - dijo mientras colocaba un teléfono celular en mi mano.

- No puedo aceptarlo. - yo dije.

- Es una herramienta de trabajo.Nada demasiado.Ahora vete.El conductor te llevará. - el habló.

- Gracias profesor. - Dije y salí del hospital.

En el frente, un hombre con un traje negro estaba parado frente a un modelo de automóvil Prisma.

- Señorita Ray\, mi jefe me ordenó que la dejara en casa a salvo.

- Muchas gracias. - Dije mientras me subía al auto y poco después comenzamos a caminar hacia mi casa.

Parecía que el maestro también le había dado la dirección.Solo estaba tratando de ponerme difícil en ese momento.Solo sé cuándo quiero tener un conductor solo para mí.

Quince minutos fue el tiempo que nos llevó llegar a mi casa.

- Hasta mañana\, señorita. - dijo el conductor cuando salí del auto.

- Hasta mañana. - yo respondi.

Y luego comencé a caminar hacia la puerta.

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