Capítulo 4

Retrocedí lentamente pero el suelo crujió bajo mis pies y giró su rostro a donde provenía el sonido.

En cuanto me vió , cerré la puerta con seguro y jale a Sofía hacia el otro lado de la habitación.

Abrí la ventana y eché un vistazo asegurándome de que estuviera la escalera de incendios.

- Necesito que salgas y bajes las escaleras, yo iré detrás de ti - asintió rápidamente y pasó su cuerpo rápidamente por la ventana

Escuché como pateaban la puerta y salí detrás de ella, mientras bajaba las escaleras rápidamente.

- Te lo explicaré todo en cuanto estemos seguras- Susurré antes de lograr llegar hacia el patio y corrimos hacia su auto.

Lo rodeó rápidamente y abrió la puerta para meterse dentro, se inclinó hacia la puerta del copiloto y quitó el seguro permitiéndome entrar.

- ¡Ahh! - Gritamos al mismo tiempo al verlo salir del edificio al poco tiempo, apuntando al auto con una pistola.

- Avanza ¡estupido auto! - Gritó frustrada mientras volvía a intentar encender el motor

Senti como mi pulso se aceleraba conforme lo veía correr hacia nosotras.

- ¡Si! - celebró en cuanto encendió y tan rapido como pudo, aceleró fuera del estacionamiento

El sonido del impacto de una bala resonó en el auto y nos agachamos asustadas.

- ¡mierda! - Grité al escuchar otro disparo a mis espaldas

Nos alejamos hacia el final de la calle y giró hacia la izquierda metiéndose en una cuadra.

- Vas en contra- Señalé hacia el letrero pero me ignoró

- Me importa un carajo, por si no te has dado cuenta ¡nos quieren asesinar! - Alzó la voz molesta y me encogí de hombros mientras me aseguraba por el retrovisor que ningún auto viniera

- Deten el auto, estás alterada y lo que menos quiero es que nos encuentre - pedi y negó con la cabeza

-No lo repetiré otra vez ¡Deten el puto auto ahora! - grité y pegó un respingo antes de estacionarse de mala gana a mitad de calle

Salímos de el e intercambiamos de lugar, acelere el auto al ponerme el cinturón de seguridad.

- ¿A donde vamos?

-Conozco un lugar cerca de aquí, intenta tranquilizarte ¿quieres?

-Como tengo muchas opciones ¿cierto? - ironizó

......................

Sentí el temblor de mis manos y tragué saliva intentando controlar mis pensamientos.

- Es aqui, me aseguré de que nadie nos siguiera- Dije desabrochando el cinturón y me miró confundida

- Clarice ¿por qué tenías un arma? - preguntó y baje la mirada hacia mis manos

- No puedo explicarte como es que termine en esto ¿de acuerdo? Pero si puedo decirte que no tuve una buena vida como te dije antes, no vine a este pueblo en busca de una “nueva experiencia” vine por que tenía que escapar de todo eso…

- ¿ De el?

Sentí como un nudo se formaba en mi estómago y asentí

- ¿Por qué quiere asesinarte? ¿Le debes dinero? Por que si es así, yo podía prestarte

- No es por dinero, el busca vengarse de mi por lo que le sucedió a su hermana… - me recargué en el asiento y apreté el volante con mis manos

-¿Qué fue lo que le sucedió?

- La asesinaron frente a mi y yo no pude hacer nada…- El nudo en mi garganta me traicionó y vi como tapó su boca con su mano

-Pero que…¿quién fue?

- Sofía haces tantas preguntas y no me siento muy parlanchina este día - Respondi soltando una risa amarga

-Lo siento, tienes razón, lo hablaremos más tarde ¿de acuerdo?

- De acuerdo - Me limite a decir mientras salía del auto y la veía seguirme dentro del edificio gris

Me acerqué hasta la ventanilla y saludé a Rebeca, la encargada del centro de rehabilitación.

- Hola cariño ¿Sucedió algo? - preguntó tomando mi mano para verificar que no tuviera cortadas

Retire mi mano incómoda y miré a Sofía que se encontraba analizándo nuestra platica.

-Necesito ocultarme de alguien y tal vez necesite que contacte a Connor de mi parte - Dije alzando mis cejas y asintió captando la indirecta

- Claro…eh pasen por aquí, aún tengo tu habitación apartada, cariño - Comentó presionando un botón y la puerta automáticamente se abrió

Avanzamos por la pequeña sala de espera y tomé la mano de Sofía guiándola hacia el elevador.

- Perdón ¿qué es este lugar? -preguntó desconcertada al observar el resto de las personas

Algunos iban vestidos en batas y doctores pasaban de un lado a otro cargando una bandeja con medicinas

Rebeca me dirigió una mirada nerviosa y asentí quitándole importancia

- Este es un centro de rehabilitación, ayudamos a pacientes que sufren de depresión y ansiedad- respondió con una sonrisa incómoda y presiono el botón para llamar al ascensor

No tardo mucho cuando se abrieron las puertas dejando ver a Elena, mi psicóloga.

- Clarice ¿Qué haces aquí? No recuerdo que nuestra sesión fuera este día

Mierda ¿Qué todo el jodido mundo quiere verme ahora?

- No lo es, solo vine a quedarme a dormir, si no le molesta - Conteste con una sonrisa forzada y nos adentramos en el ascensor

- Asi que… ¿es tu amiga? - Preguntó Rebeca señalando a Sofía

- Eh si, lo soy - Respondió Sofía viendo que mantuve mi boca cerrada

- ¿Hace cuánto se conocen?

- desde hace tres meses, es una de las pocas chicas que me agradó al instante - Comentó y Rebeca me dirigió una mirada sorprendida

- Vaya…primera persona que recibe esa impresión de ti

- No siempre soy una cascarrabias - me limite a decir encogiéndome de hombros

- Definitivamente lo fue, pero me acostumbré -se burló y me relaje un poco conforme el ascensor subía

- ¿Te sueles quedar a menudo?- Inquirió

-No, solo algunas veces cuando me siento algo insegura -Menti

- De hecho no, suele quedarse a menudo cariño - me contradijo elena y apreté los labios

- Aqui es, no es necesario que nos acompañen, ya se donde es. Sofía sígueme - Masculle al ver que habíamos llegado a mi piso

¿A que no es excelente que una suicida se encuentre en el piso 7?

- Fue un gusto conocerlas…-se despidió antes de seguirme por la estancia y la guié hasta pasar un pasillo ancho, donde se encontraban las habitaciones de otros pacientes.

Me detuve en mi puerta y saqué de mi mochila las llaves. Abri la puerta sin mucho esfuerzo y encendí el foco, iluminando la habitación celeste.

Un pequeño escritorio se encontraba en frente de una cama individual y a un lado un pequeño armario de madera.

- ¿Quieres algo de comer? - Pregunté cerrando la puerta y mantuvo su vista en mi escritorio.

En ella se encontraba una pequeña foto de mis padres. La había tirado a la basura tantas veces pero siempre la regresaban a su lugar.

Sabían perfectamente que no podría hacerme daño si estaban ahí,lo que me hacia sentir culpable y a la vez molesta.

- ¿Por qué no tienes cuchillos en tu departamento? - Preguntó encarandome

- Ya te lo dije, lo olvi…

- No me mientas, esa mujer revisó tus brazos como si te hubieras hecho daño, por una vez en tu vida, se honesta conmigo - Me interrumpió y me senté en el borde de la cama

- ¿Qué es lo que quieres que te diga? Que cada noche deseo estar muerta pero ¿no puedo suicidarme ?

Las lágrimas cristalizaron sus ojos y se hincó enfrente de mi

- ¿Por qué lo haces? Tienes personas que te aman y yo se que, lo que pasaste pudo afectarte pero no tienes por que sentirte así

- No lo entiendes, no tengo a nadie - Admití mirando la foto de mis padres

- Me tienes a mi, no estás sola - Dijo tomando mi rostro obligándome a mirarla y negué con la cabeza

- No pienso dejarte ¿entiendes? Eres importante para mi - Agregó limpiando sus lágrimas

- Sofia… - Comence a decir pero antes de que pudiera reaccionar acercó su rostro al mío y me besó.

Pero ¿qué demonios ?

...****************...

...Fin del capítulo🩸...

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