Hoy en la mañana mamá raciono nuestras porciones
- Tenemos que guardar alimento, decía mi madre asustada.
- Si madre.
- Nubia, se que tienes muchas dudas pero pronto cuando todo esto termine podrás tomar tu lugar que te corresponde, serás la Reyna.
- Madre, no me interesa ser la Reyna, es que no entiendo por qué no podemos estudiar y encontrar otro tipo de alimento.
- Deja de ser tan curiosa, solo respeta lo que te ordenan.
Me levanté furiosa.
Corría a los campos de flores grises, ahí tengo una cueva oculta, donde analizó las flores grises, se que estás flores tienen una fuente importante que podría ayudarnos
Al entrar a mi cueva me percate de un aroma extraño, encendí un de la lámparas de aceite y miraba alrededor, entonces sentí el aroma atrás de mi, gire rápido.
Un hombre me tapo la boca y me abrazo.
- ¡No grites, no te voy hacer daño!, solo quiero comer algo y descansar, decía con su mirada cansada. Soy Donatello, te voy a soltar pero prometes no gritar
Dije que si, moviendo mi cabeza.
- ¿Que haces aquí?, grite
- Me escondo de un idiota que quiere matarme.
- ¿De dónde eres?
- Soy un viajero que le encantó esto. Señalaba las flores grises.
- ¿De dónde eres?
- Soy de la galaxia vecina y soy un terrestre. ¿como te llamas?, decía mirando mis objetos
- Nubia
- ¡Vaya, si que tienes cosas primitivas, pero interesantes!. ¿En qué trabajas?
- ¡En nada que te importe!
- ¡tienes carácter!
El se me acercó
- Debes ser una Gray. Tu piel y tu cabello te delatan.
No sabía que pensar este tipo tiene más fuerza que yo, puede matarme si trato de huir.
- ¿Que quieres?.
- Ya te dije solo descansar y comer algo.
- No tengo comida terrestre.
- Lo sé, aunque estos pequeños huevos, miraba las piedras y las examinaba.
-¡Son piedras silvestres!
El se reía
- Son huevos
- ¿Que es un huevo?
- Es un embrión de alguna especie de este planeta, debe de ser de una hembra.
- Los gusanos tornasol son los que los cuidan.
- ¿Y son venenosos?
- No lo sé, jamás los he visto.
El encendió el fuego de mi potencializador y lo colocaba ahí.
- Tiene buen aroma, decía probándolo.
Que asco son piedras, pensaba.
El se reía de mis gestos.
- ¡Ustedes se alimentan de rocas!, decía en voz alta
- Claro que no.
Me miraba de pies a cabeza, lo que no termino de entender es como evolucionaron y solo se alimentan de rocas.
- ¡Puedes dejar de mirarme!
El se reía.
- A eso se le llama estar nerviosa.
- Si conosco tu lenguaje tonto.
- Vaya alguien me dijo Tonto.
- Y como es eso posible
- Mi abuelo me enseñó un poco de su lenguaje. No se cómo lo aprendió, el solo me lo enseñó.
¿Y como llegaste aquí?
- Conocí a una mujer que dice que será la Reyna del planeta.
- ¡Y tú le creiste!
- Bueno la verdad, es que me invitó a su habitación y mire esto, una flor gris, en mi planeta las flores son de muchos colores hasta negras pero grises no.
Solo quería llevarme una, pero veo que no puedes sacarlas de este planeta.
- No, su vida es muy corta.
- Si exacto, pero si me llevo una desde raíz, podía estudiarlas.
- Esta prohibido estudiar la naturaleza de mi planeta.
- Si ya lo entendí, el idiota del príncipe me capturó por qué mi nave es un laboratorio.
¡Me torturo el muy cabron!
- ¿Que es cabron?
- Cómo tonto.
- A ok.
- Jamás pensé que tú lo distrairias, gracias me salvaste la vida y ahora no solo eso me traes al lugar donde puedo tomar una desde la raíz.
No confiaba en él, pero el provocaba cosas en mi cuerpo cuando me hablaba muy cerca.
Bueno Nubia voy a descansar un rato, se recostó en el suelo y cerro los ojos.
- Lo observe con detenimiendo, era igual que nosotros dos ojos, una boca,una nariz, cabello pero su piel era diferente tenía un color oscuro y vello en brazos.
No me despegaba de el, tenía miedo que se robara mis cosas, tarde años para encontrar estos objetos, por qué estaba cerca de donde fue la explosión.
El se despertó, ya todo era oscuridad sabía que mi madres estaría preocupada por mi.
Tenía que regresar a mi casa.
- ¿Te quedaste ahí observandome?
- No quiero que te quedes aquí, quiero que te vayas
- ¿Por qué?
- Por qué tú eres un hombre que fue capturado y no quiero que robes mis cosas. ¡Así que largo!
- ¡Por favor Nubia, necesito esconderme de ese estupido príncipe, ayudame!, me abrazo.
Jamás nadie me había tocado.
Mi madre y mi padre nunca me abrazan, por qué no son mis verdaderos padres, fue algo que escuche mientras discutían.
A veces siento que no soy de este planeta. Mi familia no es muy expresiva.
- ¡Sueltame!, lo empuje
El se reía.
- ¿Entonces me vas ayudar?, ¡Por favor!
- Esta bien quédate y mañana hablamos, tengo que irme.
Corría por el campo de flores grises.
Corría como loca, sabía que mamá estaría enjada conmigo. Me acerque y vi un carruaje.
Era mi abuelo.
- Hola abuelo.
- Hola pequeña, ¿donde estabas?, llevo horas buscándote.
- Disculpa es que me quedé observando a una nueva especie, me reía por dentro.
- Pero no es correcto Nubia, ya me enteré que te escapaste de casa.
- lo siento, ¿que haces aquí?
- El príncipe me mandó por ti, dice que te dará una audiencia, quiere escucharte.
- ¡el dijo eso!.
- Si eso me dijo, nos vamos mañana temprano.
- Si claro abuelo.
Mi abuelo, mi madre y yo cenamos.
Estába feliz, mañana antes de irme, le contaré a Donatello que hablaré con el príncipe y que quiero usar su nave como laboratorio.
Pronto cumpliré 20 años solo falta unos meses estoy muy feliz, porque dejare de ser una niña y me convertiré en una adulto que puede ser escuchada.
En la mañana me escape por la ventana, corría a mi cueva para avisarle a Donatello, cuando llegue el estaba tomando un recipiente de los que recupere de la explosión y colocaba una flor gris.
- ¿Que haces?
- Hola estoy transplantando una flor, quiero ver si sobrevive en maceta.
- ¿Que es una maceta?.
- ¡Esto!, señalaba el recipiente.
Lo mire confundida.
- Voy a tener una audiencia con el príncipe y el comandante, pienso decirle que me dejen usar tu nave para que pueda investigar.
El se reía.
- Cariño, para empezar mi nave tiene un código para abrirla y no pienso decírtelo
- ¡Por qué!, yo deje que te quedarás.
- Lo lamento, pero no puedo ahí tengo trabajo de años
- Y si le digo que te dejen quedarte como mi invitado.
- Tu tienes ese poder.
- Bueno no, pero el príncipe y yo somos viejos amigos.
El se me acercó y me miró
- ¡Eres muy linda!.
- ¿Que es eso?
- Hermosa.
- No entiendo.
Después recorde que mi abuelo decía que hermosa es como bella.
- A ya es bella, dije sonriendo.
- Si exacto. Sabes algo, creo que te daré mi clave cuando regreses.
- De verdad.
- Si claro, ¿por qué no?
- Gracias.
Regrese a casa, volví a subir por la ventana.
Bajaba las escaleras feliz, sabía que era un gran avance tener tecnología para investigar.
El abuelo y yo viajamos en la carreta
- ¿Estás nerviosa?
- Si, por que voy hablar con mi tío y mi primo.
- Tu prometido, dijo el abuelo
- Así mi prometido.
- Abuelita, por qué tengo que unirme a el si es mi familia.
- Por qué solo así podrá seguir nuestro legado cariño.
Cuando llegue al castillo me di cuenta que mi tío y Toutn estaban en la entrada.
- Buen día hermano, dijo mi abuelo.
- Hola Nubia, ya supe que hiciste una travesura
- ¡Lo siento, comandante!, hice una reverencia.
- Bueno adelante.
Nos sentamos en una gran mesa con sillas blancas con dorado.
- Muy bien, dime qué pasó, que es lo que quieres decir.
- Bueno, se que está prohibido investigar, pero estoy segura que podemos encontrar otra fuente de alimento en nuestro planeta que nos puede ayudar.
Mi abuelo miraba a su hermano.
- ¡No se va poder Nubia!, dijo Toutn.
- Pero el terrícola tiene un laboratorio en su nave.
- ¡Hablaste con ese invasor!, dijo Toutn molesto.
Se me acercó molesto.
- lo sabía, el muy cabron se escapó cuando me distraje contigo y ahora te lavo el cerebro.
Me tomo del brazo muy fuerte
- ¡estás cástigada!, te lo dije padre.
- Por favor dejala, decía mi abuelo.
- ¡Lo siento tío, pero eres tan blando con ella y es la razón que se comporte como una niña pequeña!.
- ¡Disculpa, tú no eres quien para castigarme!, le grite.
- ¡Soy tu prometido y harás lo que yo diga!
Se que el regresara ya tiene lo que quería la flor gris. ¡Tenías que arruinarlo!, me gritó.
- ¡Sueltame tonto!
- No uses esa palabra conmigo Nubia.
- ¡Cabron!, le grite, el me sujetaba más duro.
Me encerró en una habitación.
Escuché que discutía con mi abuelo.
Cómo se atreve, debería huir de este planeta así no tendría prometida.
Mire la habitación, estaba en una gran torre las ventanas no podían abrirse, ni romper, mire que habían muchos libros.
Eran escritos de Toutn, uno era de especies de nuestro planeta y otro de los territorios del planeta.
Tenía linda letra y sus dibujos eran muy buenos, por qué el si puede hacer ésto investigar, arroje el escrito.
Estaba muy enojada.
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