Despedidas

Me han llamado del hospital y me han dicho que cuando quiera puedo que ir a por los cuerpos.

Se me remueve el alma.

Subo habitación por habitación revisando todo. Y en el suelo de la habitación de mis abuelos veo que uno de los tablones donde estaba apoyada la pata de la cama está suelto.

Tendré que arreglarlo, pero lo haré cuando vuelva.

Me visto con un pantalón negro y una chaqueta negra que había en casa, debajo de la chaqueta me pongo un jersey de cuello cisne también negro.

Subo al coche y me dirijo al hospital ya antes había llamado a L funeraria para avisarlos. No quiero estar mucho tiempo en el hospital.

Al llegar me recibe el mismo doctor de ayer y el doctor Feiser.

Me ve y lo abrazo, me reconforta su abrazo y de verdad lo necesitaba. Una lágrima traicionera se escapa de mi ojo y la quito con rabia.

Me separó del doctor y me lleva a un despacho diferente al del día siguiente.

* Tienes que firmar estos papeles.

* Que son?

* Son el acta de defunción y la retirada de los cuerpos.

Los firmo y se los devuelvo. El me da una copia y me avisa que ya están los de la funeraria fuera separando.

Llegamos al crematorio que está en el cementerio y hablo con uno de los señores de allí.

* Quisiera si puede ser que fueran cremados los tres juntos.

* Sí se puede, pero esto va a tardar horas.

* No importa.

* OK.

* También quisiera que quemaráis esto con ellos.

Saco de una bolsa una figura que hizo mi abuelo de una familia de 4, el decía que eran ellos y nosotras.

* De acuerdo. Vamos a proceder a la cremación. Puede esperar en la sala número 7, es la asignada para su caso.

* Gracias.

Salgo y me voy a la sala 7, me siento y siento unos brazos rodearme los hombros, no me había dado cuenta que estaba llorando.

Levantó la cabeza y es Dorian, la vecina de mi abuela, me abraza fuerte y no puede evitar las lágrimas.

Al rato aparecen varios vecinos más, la sala empieza a llenarse de gente poco a poco y me veo desbordada con tanto pésame, se que es lo que se suele hacer, pero yo no puedo con ésto .

Salgo y me encuentro que fuera del cementerio hay miles de personas, alzó la vista y veo a Carlo. Aviso al agente que me ayudó y le digo que por favor lo dejen pasar.

* Es su novio?

* No, es mi apoyo. Y mi abogado.

Lo deja pasar y me abraza, ahí es cuando empiezo a llorar y a desahogarme. Le cuento todo a Carlo, lo que pasó y cómo.

El me calma y me dice que no me preocupe, que el hará lo necesario para que el culpable pague aún después de muerto. Cosa que no entiendo.

Después de dos horas de espera aparece el oficial y me lleva a parte.

Llega el señor que hablo antes conmigo.

* Señor a las cenizas? Las quiere en una sola urna?

* No, quiero hacer una piedra con ellas, solo necesitaré un poco.

* Se a lo que se refiere. Le daré lo que necesita. Tenemos envases para eso.

* Gracias.

Al oír esto Carlo va con el hombre y habla con el.

No hecho cuenta, solo pienso en la forma que le daré a las cenizas, será un dije que llevaré conmigo siempre.

De ahí, pasamos a la capilla del cementerio y hacemos la misa de despedida.

Se que antes va la misa, pero yo lo quise así, para que no sacaran fotos del cuerpo. Solo hay una urna.

Cuándo acaba el sepelio que así se llama a esa misa, todos los presentes, gente del pueblo y vecinos empiezan a darme el pésame, estoy cansada y necesito relajarme.

Cuándo todos se han marchado ya, yo salgo y me voy a casa de mis abuelos.

Carlo se fue hace rato.

Llegó a casa de mis abuelos y subo a su habitación, me entretengo a arreglar el tablón suelto, quiero hacerlo ya para que no se me olvide.

Al levantar el tablón para lijarlo y colocarlo de nuevo encuentro una bolsita de rafia y dentro una nota y un colgante.

Leo la nota, es como un pergamino y no creo lo que estoy leyendo.

Llevo dos días sin dormir, guardo la bolsita en mi bolso y mañana la leeré por que creo estar viendo visiones.

Arrego el tablón, salgo de la casa, la cierro y pongo el cartel de se vende que me dejó la agente inmoviliaria que contraté.

Cojo el coche de Nadia y me voy al hotel del pueblo.

Me paro en recepción y pido una habitación, me Dan la llave subo y me doy un baño nada más entrar, me acuesto y duermo hasta las seis de la mañana.

Me levanto me ducho de nuevo desayuno, me lavo los dientes y salgo del hotel.

Me dirijo hacia el apartamento que tenía con Nadia, me cambió de ropa y me dirijo al estudio de grabación.

Al llegar me recibe el cerdo del agente de mi hermana, no lo traigo, es más lo odio.

* Tu abogado ya hablo conmigo, y hemos llegado a un acuerdo. Vas a grabar todas las escenas en dos semanas y después serás libre.

* Sí en vez de en dos semanas es en una mejor. Quiero acabar con esto lo más rápido posible.

* Lo podemos hacer en una, pero el atuendo que llevarás será muy pesado y no creo que lo soportes.

* Me da igual el atuendo. Solo empecemos ya.

* OK. Pasa al camerino, allí te explicarán.

Entro a camerino y hay dos chicas.

* Lamentamos mucho su pérdida.

* Gracias.

* Lo que debe ponerse es este atuendo.

Veo como si fuera la piel de una persona gruesa en el sofá del camerino.

* Ésto que es?

* Nadia hacia de mujer gorda que hace un plan y adelgaza.

* Ya lo se, pero ésto es demasiado.

* Sí, lo sabemos, pero es lo que tiene que llevar.

Me pongo el atuendo, es como un mono muy pesado. Casi no puedo andar con el. Mis pasos son inseguros y voy caminando de lado a lado.

Lo peor viene ahora, llevo una máscara de látex pegada en la cara, la máscara es una copia de mi cara, con papada y mucho más llena de lo que es. Al terminar parezco una mujer de unos 100 kilos. El maquillaje es perfecto y el disfraz como yo lo llamo más.

Salgo casi dando tumbos por el plató, gracias a dios no tengo que estudiar el guión ya que aparece en una pantalla que tengo delante todo el tiempo.

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