Qué quieres de mí?

Hali

Aún absorbida en él, como una presa recién capturada, que lucha por escapar sin ningún resultado, así estuve al principio, pero, no pude aguantarlo más.

Mientras unas de sus manos reposaba en mi rostro, la otra comenzó a descender suavemente por mi cintura, aferrándose a mi trasero y jalándome hacia él, hasta que me di por vencida, el calor que recorría por mi cuerpo era más fuerte que yo. Poco a poco, los besos pasaron de ser violentos y desesperados a ser suaves, sus labios paran de apresarme para alejarse unos centímetros, y se me queda mirando con satisfacción.

Cuando vuelvo en si lo alejo bruscamente y me paro molesta. Pero realmente no sé porque me siento de esta forma.

-Más te vale que medites sobre lo que acabas de hacer- le digo en tono serio mientras me alejo caminando- Espero tus disculpas cuando vaya a trabajar.

Chris

Ella es tan diferente, todo en ella es inesperado, su sabor, su calientes suspiros, esa piel tersa y esos gemidos que intentaba esconder entre los besos. Pensaba que había perdido la oportunidad de tenerla en la empresa pero otra vez ella volvió a sorprenderme.

Conducir lentamente me ayuda a reducir el calor que esa chica ha dejado en mí, luego de unos minutos llego a mi apartamento y pongo a reproducir la contestadora...

-Hola Chris, ¿Por qué no me dijiste que ibas a Italia?, me hubiese gustado hacerte compañía, me costó mucho hacer que tu mamá me dijera adonde habías ido, bueno eso ya no importa, llamo para decirte que aterricé hoy en la ciudad.

Al escuchar esas últimas palabras tomo rápidamente mi celular y la llamo, lo primero que me hace oír es su risa de satisfacción.

-Vaya ya pensaba que Mathew me había dado mal el número de la casa a propósito.

-Así que fue Mat, ¿Qué haces aquí Tylor?

-Auch que frío, ¿eso es lo primero que le dirás a tu prima favorita?-ríe burlonamente.

-Acaba de decirme que quieres.

-Está bien, solo vine a pasar un tiempo con mi primito, y…quien sabe…talves a revivir momentos del pasado.

-En ese caso estás perdiendo tu tiempo, esa noche solo fue un error, así que vuelve a casa de una vez-cuelgo.

Debería sentirme preocupado por ello, pero ahora mismo, lo único que ocupa mi mente es Hali, deseo que este fin de semana acabe rápido.

John

Este sábado en la noche es como cualquier otro, quería ir a por Mat y beber una copas, pero sería incomodo verlo con una chica, así que decidí ir a beber por mí solo. Poco minutos de entrar al bar veo al chico de la entrevista a una esquina de la barra, parecía deprimido, la típica cara de chico con el corazón recién roto, bueno me vendría bien escuchar los problemas de alguien ahora, así que me siento a su lado.

-Se está volviendo una costumbre encontrarnos cuando tienes problemas- le sonrío.

-Ah eres el de la entrevista, ¿Qué tal?- se da un largo trago y pide otra.

-Es mi responsabilidad cuidar de mi futuro empleado así que, dos por favor- le señalo al camarero- ¿Qué tal si me cuentas que sucede?

-Lo normal creo, fui rechazado por una chica, una que ame cuatro años- suspira y bebe otra vez.

-Entiendo, los sentimientos más duraderos son los que más dueles, sobre todo cuando esa persona no te ve de la misma manera.

-Parece que tienes mucha experiencia en el tema señor.

-Se puede decir, aunque debo admitir que fuiste más valiente que yo, ya que llegaste a confesarte, y por favor llámame John.

-Está bien, mi nombre es Felipo por cierto.

-Lo sé, no olvidaría el nombre de un chico tan guapo como vos-le sonrío.

No hicieron falta muchas copas esa noche, cuando un corazón está dolido, lo mejor para sanarlo es el placer. En menos de una hora ya estábamos en un hotel, nada más entrar a la habitación no pude reprimirme más, lo empujé hacia la pared y robe un beso en el acto, no parecía rechazarlo, podía sentir como su lengua me pedía que continuara pero me alejó.

-Espera yo….yo no soy gay- dice sonrojado.

-Jujum yo tampoco- me acerco y lo tomo de la cintura-Esta noche solo vamos a experimentar entre los dos.

Mis palabras parecen haber calmado sus inquietudes, pero esta noche, me hará falta más que palabras para calmar las que él ha provocado en mí.

Catherine

Ser la mejor amiga de Hali es grandioso, pero tiene sus inconvenientes, como salir un domingo en la mañana a una biblioteca para llevarle algo de comer. No me quejo la verdad, al escoger carreras diferentes pasamos muy poco tiempo juntas, ¿pero por qué una biblioteca?!!...

De camino al trabajo de medio tiempo de Hali, estaba tan ocupada cargando las bolsas de dulces que había comprado para pasar el día con ella, que no me fijé en el camino, y al tropezar con alguien caigo sentada.

-¿Estas bien?- el chico me extiende la mano para pararme y me ayuda a recoger las bolsas- Lo siento no me estaba fijando en el camino.

-Oh!, no hay problema, es mi culpa, tampoco estaba atendiendo.

Al verlo detenidamente, me doy cuenta que era realmente guapo, tenía los ojos verdes y su pelo era castaño claro, tenía una sonrisa tan encantadora que me hacía sonrojar. Me empezaba a dar vergüenza el hecho de solo cargar comida, no quería que me viera como una glotona.

-Gracias por ayudarme, intentaba llevarle algunos dulces a mi amiga, es algo glotona.

-Es un bonito gesto, la verdad yo, olvidé algo muy importante en la cafetería así que debo apresurarme, pero fue un placer conocer a una chica tan hermosa, adiós- se despide mientras se aleja.

Ese chico hizo que mi corazón se acelerara solo en segundos, cuando llego a donde está Hali le empiezo hacer berrinches.

-Ahhh por tu culpa he perdido al chico de mis sueños, y todo por este saco de dulces.

-Hey no te molestes con los dulces, ellos son inocentes- toma la bolsa y la abraza- Y bueno ¿Quién es el nuevo príncipe ahora?

-Es perfecto, tenía traje, era educado y estaba realmente bueno, creo que me enamoré.

- ¿De quién no te enamoras?- dice con la boca llena de dulces.

-¿Por qué eres tan mala? Déjame soñar despierta un rato.

En eso la puerta de la biblioteca se abre, y al girarme era aquel chico de hace un rato, se dirigía hacia nosotros con una sonrisa alegre en su rostro.

-Hola Hali, por fin te encontré-mira al lado- Oh la chica de los dulces, ¿así que esta es tu amiga glotona?

-¿Tu no trabajas en la empresa Cedars, y qué es eso de amiga glotona?

-Me presento soy Mathew pero puedes llamarme Mat, director general del hospital y ginecólogo- hace una reverencia- Vine a darte los horarios de la empresa personalmente por si no resibias el email.

-Oh gracias, yo soy Hali y esta es mi amiga Catherine, no tenías que tomarte tantas molestias.

-Chris me mataría sino jajá, y mucho gusto en conocerla Catherine- toma y besa su mano.

-Igualmente, puedes llamarme Cat.

-Sera un placer gatita, bueno ya me retiro, nos vemos en el trabajo, hasta luego.

-espero unos segundos y me giro hacia Hali-Joder ¿por qué tienes tanta suerte, me puedes explicar cómo es que conoces tantos chicos guapos?

-Larga historia, pero en resumen, me topé con el chico equivocado.

-Pues preséntamelo, para ver si también tengo suerte.

-No sé si llamarlo suerte, al final, aun no sé qué quiere de mí.

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