Ella...

Colin

-¿sabes que Colin? yo no tengo porque estar aguntando tu maldito mal genio así que si no te vas a comportar, pues, ya sabes donde está la puerta- grito Samantha algo molesta y yo salgo del taller para calmarme y tomar aire. Ella tiene razón últimamente ni yo me reconozco y todo comenzó ese día en el club con esa bendita mujer. Ese día salimos con los muchachos para celebrar después de haber terminado un trabajo y estaba ahí con la intención de encontrar una muñequita para pasar la noche, me asomé desde la segunda planta del club para tener una vista completa de la gente que bailaba en la pista y vi a una hermosa y elegante mujer trigueña de cabello largo, esta llevaba un vestido negro, el cual, resaltaba perfectamente todas sus espectaculares curvas, quedé hipnotizado con cada uno de sus movimientos, me quedé unos minutos observandola bailar y me di cuenta que venía acompañada de un tipo que a mi parecer no es suficiente para semejante mujer. Pense: 'Ella va a ser mia hoy' y una sonrisa se dibujo en mi rostro, el hecho de que venga acompañada no me va a detener, si ya me dejo antojado debo hacerla encargarse 'el cabezón va a cenar bien esta noche' pense y sentí como ya me comenzaba a poner duro de tan sólo pensar todo lo que haría con ella y de ver sus sensuales movimientos.

-Hola guapo ¿por qué tan sólo?- la voz de Sabina me saco de mis pensamientos

-no tengo tiempo para ti hoy Sabina- hable con frialdad y seguí mirando a la hermosa chica bailar

-yo no veo que estés ocupado- dijo Sabina mientras se acercaba más a mi y ponía su mano en mi pecho

-la noche de hoy es para alguien más- no aparte mi vista de la elegante y sensual mujer ni un segundo, separé a Sabina de mi lado, haciéndome espacio para irme, pero, cuando estaba a punto de bajar a ir por mi antojo de esta noche note que el tipo que la acompañaba servia un par de pastillas en su bebida y luego se la entrego, esta se tomo el trago de golpe sin darse cuenta lo que acababan de darle, y la rabia me inundó de inmediato, apreté mis puños ya dispuesto a ir a romperle la cara a ese hijo de perra, esta bien querer llevar a una mujer a la cama pero ya drogarla es un cuento diferente y no estoy de acuerdo con eso. Baje y me dirigí a la pista de baile ignorando el llamado de Sabina que llevaba un buen rato hablandome mientras yo estaba concentrado en la escena de abajo. Cuando estaba llegando al lugar donde ella se encontraba choque con ella de repente

-¡ay! Lo sien...- trato de disculparse cuando chocamos pero cuando me miro a los ojos se quedó sin palabras, sus hermosos ojos cafes se clavaron en los míos, le sonreí y pude ver como se erizo y su cara se puso roja, después de unos instantes salió corriendo; me encantó su reacción, pero, no puedo sentirme totalmente a gusto ya que el hecho de saber que está drogada me hace sentir insatisfecho, trate de seguirla para asegurarme que nadie se le acercará, si bien yo no podía tenerla, pues, no quería que nadie abusara de ella en ese estado,  pero mis planes fueron interrumpidos por un llamado del jefe para que hiciera un trabajo importante y urgente así que salí del club molesto.

Al cabo de un par de horas volví pero ella ya no estaba, así que, el antojo sexual que tenía tuve que calmarlo con Sabina quien seguía esperándome.

...

Al siguiente día tuve que ir a casa de Sam para llevarle un recado de parte del jefe que llevaba toda la noche buscándola y Damián y Luke fueron conmigo ya que los cuatro tenemos una relación muy cercana. Cuando llegamos a la casa estaba todo patas arriba

-¿que pasa leona? ¿todo bien?- inquiere Luke cuando recién llegamos y vio todo el desorden

-¿te divertiste anoche?- pregunte burlón viendo el desastre en la sala

-callate Colin ¿que demonios quieren?- responde molesta pero Damián se acerca a hablarle al oido y la lleva a la cocina por por un par de minutos

-el jefe nos quiere a los 4 a las 6- digo serio cuando regresa de la cocina, ella asiente y cuando me voy a girar para irme la vi... la mujer divina de ayer, estaba parada junto a la puerta y cuando me vio pude notar que se puso roja al instante y bajo la cabeza nerviosa, rompiendo el contacto visual. Esta vez su reacción fue satisfactoria para mi, ya no estaba drogada y viendo lo avergonzada que estaba pregunte -¿ahora duermes con chicas Sam?- me burle sin dejar de ver a la chica y note como se puso más nerviosa de lo que estaba

-¿que pasa colin? ¿celoso?- pregunto Sam burlándose al notar que mi vista se había quedado perdida en la chica más de la cuenta

-¿No presentas a tu amiga?- pregunto Luke y eso no me gustó y la reacción de ella terminó molestandome aún más porque su mirada se quedó perdida en la suya -acercate linda yo no muerdo- salió de la habitación con la mirada puesta en Luke -ya estas mejor- pregunta este como si la conociera y ella simplemente asiente nerviosa '¿de donde y desde cuando se conocen?' Me pregunto a mi mismo con los puños apretados en mis bolsillos y una expresión de indiferencia en mi rostro

-fuera de aqui muchachos tengo cosas que hacer- dice Sam pasado la mirada entre Luke, la chica y yo, abre la puerta y dice -es para hoy- la miramos por un instante y salimos con Luke. No le pregunté por la chica, pero en mi cabeza me seguía preguntando '¿de dónde diablos se conocen?'. Desde entonces no he vuelto a ver a la hermosa mujer, cosa que me tiene bastante molesto, voy al club todos los días con la intención de verla pero no la encuentro cosa que me va desesperando, mi mal humor crece a diario cuando no la encuentro y no puedo cumplir mis planes con ella y para calmar mi frustración terminó llevando a mi cama cada noche a una chica distinta y así calmar mis ganas de verla y tenerla a ella...

Regresó dentro de la bodega ya más calmado después de haber fumado un cigarrillo

-¿ya estás mejor peluche?- pregunto Sam medio burlona -a ver mirame, una sonrisita- la miro y su hermosa sonrisa me hace sonreír a mi -Jajajaj ahí está, que guapo te ves asi-

-no molestes Sam, ve a trabajar- digo tratando de sonar frío y serio pero con Sam no puedo ser así

-sólo si me pides por favor- dice haciendo un puchero y me hace mucha gracia, parece una niña chiquita, pero es más peligrosa que el diablo

-por favor *jum*- habló y carraspeo la garganta, ella se burla de mi y se va.

Sam es como una hermana para mi, nos conocemos desde niños, conoce lo peor de mi y pasamos juntos muchos de los peores momentos de mi vida y a pesar de pasarla mal siempre encuentra la manera de hacerme sonreír, es un pequeño demonio cuando quiere y es mejor no tenerla de enemiga ni hacerla enojar. La veo alejarse y escucho una voz que llama mi atención, es ella...

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