castigado.

Entre a la universidad.

Caminaba distraído no podía quitarme de la cabeza a Wen.

- Hola, decía Rosa.

- Hola, la mire se veía hermosa.

- ¡Ayer faltaste!

- Si es que tuve un compromiso.

Trataba de sonar un poco maduro.

Ella se reía.

- Vaya, eres un hombrecito muy ocupado.

- Algo, dije sonriendo.

- Te extrañe, no tenía con quién platicar.

- Prometo no volver a faltar.

Claro, extrañame hermosura,pensaba mi mente depravada.

- Este fin de semana voy a cantar en una fiesta, no te gustaría acompañarme.

- ¿Yo?.

- Necesito un guitarrista. ¿Que dices?

- Pero no tocó muy bien.

- En realidad no es muy difícil, puedo presentarte mañana en la tarde a mi banda y con gusto que te enseñen, que dices.

- Claro

- Bien.

Esa noche no dormí, porque en mi cabeza estaba Rosa, pero creen que tuve un sueño húmedo con Wen.

Soñé que Wen me tocaba y me besaba con tanta pasión que no pude más.

Por qué es tan complicado enamorarse.

Y Vladimir diciendo que ama a Zoe. Si claro.

Este día no me encontré con Wen, creo que faltó a la escuela.

Cuando llegué a la universidad Rosa me subió a su auto, le dije a jim que la siguiera.

El y Gor se burlaban de mí, porqué estaba loco por Rosa.

Me baje con mi guitarra era un garage, estaban dos chicos tocando, uno era hermano de Rosa y el otro era su primo.

- Hola chicos les presento a Alex.

- Hola amigo, decían ellos.

- Bueno le pueden enseñar, que es lo que tocamos.

- Claro.

Su primo me ayudó, me enseñó toda la tarde, tocamos.

Estuvo muy bien.

Ella cantó y yo tocaba, quería impresionarla.

Ya era tarde tenía que regresar a casa o mamá me mataría.

Rosa me miraba creo que se dio cuenta que no paraba de mirar la hora.

- Gracias chicos, dijo. Bueno, mañana seguimos.

- ¿Quieres que te lleve Alex?

- Me puedo ir en el metro, no te preocupes.

- Seguro

- Si, nos vemos mañana.

- Ok, me besó la mejilla.

Juro que no me lavare la cara sus labios eran tan suaves y tibios, salí, rápido mi erección estaba pero enorme.

Hasta mañana, dije sonriendo como tonto.

Corría hasta la parada, jim me esperaba en la esquina.

Me subí.

Jim me miró

- todo bien.

Gor me dijo

- ¡Amigo tapa eso que horror!

¡Diablos!, gritaba ellos se reían de mi

- ¿Esta linda?, decía jim

- Es una diosa.

- ¿Es de tu edad?, dijo gor

- No es más grande, pero no busco nada solo un beso. Con eso me conformo.

Ellos se reían.

- Yo que tú, pensaría en mi primera vez.

- ¡Que!, creen que ella. No ella se burlaría de mi.

Ellos se reían

- Ya basta me ponen nervioso.

Llegue a casa con la camisa por fuera.

- ¡Alex, por qué llegas a esta hora!. Decía mamá enojada

- Es que estaba practicando con mi guitarra.

- Pero sabes que tienes prohibido llegar tarde.

- Si lo sé mamá, no te preocupes tengo a jim y Gor para que me cuiden.

- ¿Cuál gor?.

- Así llamó santos, es un gorila, Gor

- Estás loco.

- ¿Vas a cenar?

- Claro, me muero de hambre.

- Ok, mamá me calentaba la cena

- ¿Y nana?

- Ya está durmiendo estába muy cansada.

Seré honesto con ustedes nana ya tiene casi 70 años.

Ya no es la misma.

No queremos que trabaje, pero ella ama trabajar y preparar la comida.

Mamá contrató a Esther pero entra a las 7 y sale a las 6 de la tarde.

Pero ya saben nana se siente ofendida si otra cocina.

Termine de cenar, mamá me abrazo

- Descansa cariño

- Descansa mamá

Mire mi rostro en el espejo del baño

- Ay Rosa no quiero quitarme tu baba.

Cerré los ojos imaginando sus labios.

- Fue una larga noche, esa Rosa me trae loco.

Estaba en una banca de la escuela, pensando en Rosa.

- Hola, decían a mi odió.

Gire era Wen con su cabello recogido, se miraba linda.

- Hola

- Ayer no te vi

- Yo estuve aquí, tu te escondías.

Ella se reía.

- Estaba en el salón de música.

- ¿Ahí estás siempre ?

- Que puedo decir me gusta.

Me acomodo una rasta, me sonreía.

- Este fin de semana es mi cumpleaños, no te gustaría ir.

- ¿Este fin?.

Pero tengo que ir a tocar,pensaba.

- Si en la noche.

- Dame tu número, decía sacando su celular.

Le di mi número.

- Listo, te acabo de mandar la dirección

- Te espero, beso mi mejilla.

Sentí calor en mi interior.

Dios, no otra erección.

Tuve que ir al baño.

Pero no iba a ser como otros idiotas que entran a dejar sus fluidos en el baño.

Tuve que acomodarme. Pensar en otra cosa. Respirar y salir con mi erección.

Llegue a la universidad, me subí de nuevo al auto de Rosa.

Practicamos ya iba mejorando.

- Bien, decían los Chicos.

Hoy Rosa, me abrazó, sentí sus pechos.

En verdad otra pensaba.

Creo que esto no va a parar, siempre sera asi.

Tengo que pensar que voy hacer con estas dos fiestas, pero es el pretexto perfecto, la fiesta de Wen para que mamá me deje salir.

Mañana le voy a preguntar a Rosa a qué hora terminamos de tocar.

No se nada de esa fiesta y acepte sin pensarlo.

Esa Rosa me a pendeja

Me acosté en la cama, cerré los ojos hoy quería usar a Wen en mi imaginación. Necesitaba inspiración.

La verdad es que el cuello de Wen se miraba tan blanco que me imaginé un chupetón en el.

Pero los pechos de rosa me volaron los sesos.

volví a dormir como bebé.

Hoy me levanté con ánimos, hoy es el último día para practicar, mañana por fin vamos a tocar.

Salía de mi recámara, papá se sentó a mi lado.

- Alex, me dijo el maestro de música que no entras a clases, ¿que sucede?

lo olvide que tonto papá es el dueño.

- Es que estoy practicando con una banda, mañana voy a tocar en una fiesta.

- ¿que? ¡No, claro que no Alex!, es solo un hobby, recuerda tu promesa.

- pero papá, por favor.

- No Alex, dame la guitarra.

- ¿que?

- si, ya dije

- papá, por favor.

- Dije que no y punto, se la entregué.

- ¡te quiero hoy temprano Alex!.

- ¿y si no llego temprano qué?

- ¿que dijiste.?

- Que ya estoy hasta el huevo de sus reglas estúpidas, cómo si me fueran a secuestrar de nuevo, oye no tengo la culpa que las tipas con las que salías, eran locas.

él me empujó a la pared, estaba apunto de golpearme, se detuvo.

- ¡te quiero temprano y estás castigado!, gritaba.

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