Capítulo 4

Narra Larissa

Martinez como me dijo que lo llamara, aveces es amable pero enseguida se vuelve frío y cortante, la verdad no lo entiendo, supongo que así son los mafiosos, aunque él dijo que no lo hacía porque quisiera si no por dinero, al entrar en ese mundo agarras costumbres y mañas, además, a mi que me importa, admito que es guapo y no me trata tan mal pero, ¿porqué a de importarme si es distante o bueno conmigo?, mejor me concentro en escapar de aquí, ayer traté de escapar pero un maldito guardia me vió y me golpeó, me duele un poco el estómago por el golpe pero en unos días estaré bien.

-Hola, te traje algo de comer.- dice Owen entrando por la puerta de la habitación donde me tiene encerrada.

-Bueno, gracias, ya puedo comerla sola.- digo eso porque cuando estaba encadenada el me daba la comida directamente en la boca, eso se sentía algo bonito.

-Okay, espero a que termines- dice Owen.

-Ah, no es nece..- me interrumpe

-Si, necesito llevarme la bandeja.- dijo nervioso.

Narra Owen

Hoy fui a la habitación donde se encuentra Larissa para darle algo de comer, desde anoche que no ingeria alimento alguno, cuando entré al cuarto, fue como si su persona fuera un rayo de luz que me encandilaba, era hermosa y de alguna forma me sentía extraño, no se que me esta pasando, no soy de esas personas amorosas pero quería seguir observándola, me dirigí hasta ella para entregarle la bandeja con la comida y yo ya no tenía que darle de comer en la boca pues ya estaba libre, luego dije que la esperaría pero ella dijo que podía irme, rápido inventé una escusa porque quería estar a su lado más tiempo, me puse nervioso y creo que lo notó porque alcé un poco la voz, estuvimos ambos en silencio, un poco incómodo cabe decir, pero pensé en que decir para romperlo y solo se me ocurrió decirle.

-¿Y que haces en tu tiempo libre?.- dije apretando la mandíbula.

-Eehh..¿porqué la pregunta?.-

-Bueno, yo solo trato de romper este silencio incómodo.- dije levantándome de donde estaba y levantando las manos como si dijera "soy inocente" a lo que ella comenzó a reirse.

-JAJAJAJA, bueno pues normalmente escuchó música y dibujo.- me contesta limpiándose una lágrima que salía de su ojo por la risa.

Su risa es hermosa igual que ella, pensé.

Luego puse una cara de sorprendido al oír su respuesta, pues era justo lo que yo hacia cuando me aburría.

-¿Qué fue?, ¿Porqué pones esa cara?.- me pregunta

- Es que, yo también hago eso, de echo aquí en esta casa tengo unos cuantos cuadernos de garabatos.- dije tocando mi nuca.

-¿ME los muestras?.-

-No se si debería dejarte salir de la habitación- dudo

-Vamos!, no tratare de escapar.-

levantó una ceja al oír que dijo eso.

-LA ultima vez fue lo que hiciste.-

-Bueno si pero ahora no lo haré, lo prometo.-

Después de rogarme un rato al final acepté y evadiendo al guardia que había en el camino, llegamos a mi habitación, entramos y cerré la puerta, tomamos asiento en la orilla de la cama y le mostré mi cuaderno de garabatos, nada bueno pero su cara decía lo contrario al verlos.

-DIBUJAS SUPER BIEN!.- dijo emocionada.

Su cara me dio satisfacción, pues tenía una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos brillaban con un brillo que los hacia ver hermosos, no se porqué pienso en este tipo de cosas, luego me volví frío al ver su reacción.

-No es nada.- dije volteando a otro lado.

-Claro que si, aparte de guapo, talentoso.- dijo y se que se le salió decir eso porque enseguida llevó ambas manos a su boca 🙊

Narra Larissa

Estábamos en su habitación viendo sus "garabatos" que más bien parecen profesionales, dibuja mejor que yo, todo iba bien hasta que a mi estúpida boca se le ocurrió decir "aparte de guapo, talentoso" ,supo que se me salió porque mi primer acción fue taparme la boca, vi que en él se formó una leve sonrisa y yo estaba muerta de nervios, no sabia que hacer y pensé rápido en que decir para cambiar de tema.

-Y, ¿cómo aprendiste a dibujar tan bien?.- pregunté

-Ah pues, como no soy muy sociable, después de llegar de la escuela, siempre me quedaba en casa y buscaba que hacer, luego tomé un cuaderno y lápices y busqué tutoriales con lo básico, luego fui desarrollando mi técnica hasta hacerla mía y ya.- dijo el mirando el cuaderno.

-wow.- esa fue mi corta respuesta.

-Oye, te iba preguntar si puedo ducharme, llevo varios días aquí y no me he bañado.- le digo y sabe que tengo razón.

-Ah bueno pues en tu habitación no hay baño así que puedes usar el mio, y déjame ver si la persona que trabaja aquí puede conseguirte algo de ropa limpia.- Después de eso, Martinez salió de su habitación, claro sin antes cerrarla con llave.

Al cabo de una media hora, vuelve a entrar por la puerta trayendo ropa consigo.

-Conseguí ropa limpia, también ropa interior, puedes bañarte ahí en mi baño.- dijo eso último apuntando hacia una puerta.

-Gracias.- contesté

Tomé la ropa que me trajo y me metí al baño, me quité la ropa y me duché, al cabo de un largo rato, salgo de la bañera y me visto, encerio necesitaba ese baño, tenía días sin bañarme, algo que nunca había hecho, siempre cada mañana lo primero que hago al levantarme es tomar una relajante ducha con olor a lavanda, salí del baño ya vestida y lo primero que veo es que Martinez aun se encuentra aquí en la habitacion.

-Pensé que ya te habías ido.- le hago saber.

-No, esta es mi habitación y no tengo nada mas que hacer.-

-Oh, si es cierto.-

-Bueno pues me voy a mi habitación.- agregó

-Vamos, te acompaño.- No negué y solo lo seguí.

Ya estando en la habitación me sorprendo porque.

-Me llamo Owen.- me dijo su nombre.

Narra Owen

Siento muchos nervios cuando estoy con ella, ¿me estoy enamorando?, no eso no puede ser, nunca me he enamorado y no hay porqué, después de que salió de bañarse, por alguna razón se veía más hermosa de lo que estaba, ese olor a flores me encanta y más en ella, *mueve la cabeza negando*, no debo pensar en esas cosas, luego la acompañé a su habitación y ahí se me salió decirle mi nombre, siento algo con ella que no quiero aceptar, y eso hace que quiera confiar en ella, todas las mujeres son iguales, a mi mejor amigo lo engañó su novia cuando cumplieron un año de novios, el salió muy herido por ella pues el la amaba demasiado y esa es una de las razones por las que nunca me he enamorado, para qué molestarme en estar depresivo y esas cosas por una mujer, eso pensaba pero Larissa de alguna forma me hace cambiar de parecer.

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