Una lágrima solitaria

Narra Rodrigo

No se porque Raul se pone tan intenso, si me gusta o no Sergei no debería ser gran problema para el, al fin y al cabo, no es como si estuviera celoso, yo no soy el tipo de chico que le gusta. Pero su pregunta me dejo pensando mucho

Raul.- ¿Te gusta?

Rodrigo.- No lo se aun, pero me gusta su forma de ser hasta el momento.

Raul.-Tsk.

Hay, si solo te lo pudiera confesar, Raul, la persona que me gusta, eres tu, Sergei tal vez sea una buena persona y me distraiga un rato, pero el que verdaderamente me gusta eres tu, si, justo eso es lo que no voy a decir, a menos que quiera terminar con nuestra amistad.

Dejamos el tema de lado, Raul no volvió a comentar nada y yo tampoco, aunque el silencio era horrible, no lo soporte mas y antes de que terminara la película se me escapo una pequeña

lagrima, pensé que solo yo lo había notado pero no fue así, lo supe al sentir los dedos de Raul tocando mi mejilla limpiando mi solitaria lagrima.

Raul.- ¿Que pasa?

Rodrigo.- Nada, no te preocupes.

Raul.- Anda, dime.

Rodrigo.- Es solo que no soporto el hecho de que estés enojado conmigo, se que te oculte mi sexualidad por mucho tiempo, y entiendo que estes enojado, pero, pero…

No pude continuar diciendo nada ya que momentos después tenia los brazos de Raul rodeándome en un cálido abrazo

Raul.- Calma Rodri, no pasa nada. no estoy molesto contigo.

Rodrigo.- No me mientes.

Raul.- Para nada, no seas tontito, como me podría enojar con mi mejor amigo.

Auch, y ahí esta de nuevo tomando la filosa daga que ya se encontraba en mi corazón y girándola una y otra vez para que al sacarla el daño permanezca y sea imposible de curar.

Rodrigo.- Gracias.

Fue lo único que fui capaz de decir antes de separarme de sus brazos, el estar a su lado así, comenzaba a doler, y mucho, pero el no lo veía.

Raul.- ¿Que pasa?, ¿porque te alejas de mi?

Rodrigo.- Nada, vamos a continuar de ver la película.

Raul.- Ok. Ok, eres tan voluble como una chica.

Rodrigo.- Cállate y ve la película.

Esa noche seguí derramando lágrimas, estaba frustrado y dolido, no quería sentirme así, solo deje que las lagrimas fluyeran hasta que estuve tan cansado y por fin me quede dormido.

Los días pasaron yo trataba de concentrarme en mis clases, casi no veía a Raul en la escuela, pero lo tenía todos los días en mi casa, al parecer ya había superado el hecho de que era Gay y no le había dicho nada, sin embargo, continuaba insistiendo en llevarme a un bar a pescar como él le decía, así que después de tanta insistencia le dije que si lo acompañaría.

El viernes llego rápido y la salida que habíamos planeado se acercaba minuto a minuto, aunque en realidad no me sentía de ánimos para verlo coquetear con otros delante de mí, una cosa es que llegara a contarme sus aventuras y otra muy diferente es que las vea de primera mano y tal y como lo pensé fue de lo peor.

Al llegar al bar nos sentamos en la barra, aun era temprano por lo que no habia mucha gente, solo unos cuantos chicos

Raul.- Nunca habías venido a uno de estos bares ¿cierto?

Rodrigo.- No, es la primera vez.

Raul.- Solo relájate, ve a los chicos y encuentra al que te guste, puedes platicar con ellos o si te sientes animado te lo puedes llevar de aquí a un lugar mas privado.

Rodrigo.- Cállate, ya se que tengo que hacer, mejor dedícate a lo tuyo.

Raul.- Que mal genio tienes hoy, recuerda vinimos a ligar, pero también estoy con mi amigo platicando

Rodrigo.- vine solo a acompañarte porque insististe mucho, yo no vengo a nada mas.

Raul.- Que aguafiestas, entonces no me podre llevar a ningún chico lindo porque no te voy a dejar solo.

Rodrigo.- Tranquilo, haz lo tuyo, yo tomare un trago y si te vas yo me iré también a casa.

Raul.- Ok, solo después no me lo reproches.

Rodrigo.- Calma.

Paso un rato, pedimos un par de tragos y estábamos platicando cuando llego un chico que supongo era completamente del gusto de Raul ya que no le quito la vista de encima, momentos después se sento a su lado en la barra, Raul volteo a verlo le invito un trago y después de una corta

platica se disponía a salir con el, yo por mi parte estaba que moría de celos, porque el si y yo no, pero lamentablemente no podía hacer nada.

Raul.- Amigo, el deber llama, me voy, no tomes mucho.

Rodrigo.- No, para nada, tranquilo, nos vemos después.

No lo puedo negar el chico que se fue con Raul era en realidad muy lindo, grandes ojos, piel muy delicada y bien cuidada, mejillas un poco sonrojadas, tenía inocencia escrita por toda la frente, aunque su comportamiento no lo secundaba.

Pedí un trago mas, en realidad solo estaba tomando jugo de arándano con agua mineral, no quería embriagarme y cometer una tontería, además el estar solo y triste no era una buena combinación junto con el alcohol, al terminar mi bebida pedí la cuenta, y antes de tomarla alguien mas lo hizo.

X.- Yo invito pequeño.

Rodrigo.- No gracias.

No vi quien era, solo me quería ir, no tenía ganas de que nadie me molestara, no estaba de humor.

X.- Pero que huraño salió mi gatito.

Rodrigo.- Que dijiste, deja de molestar.

Justo en ese momento levante la vista y lo vi, estaba algo sorprendido.

Rodrigo.- Disculpa Sergei, no sabia que eras tú no te habría hablado así.

Sergei.- Pues si le hablas así a los que se te acercan no creo que vayas a agarrar a alguien.

Rodrigo.- No vine a eso, solo venia a acompañar a Raul.

Sergei.- Y, donde esta.

Rodrigo.- Pues resulta que el si vino a eso, se fue apenas hace 10 min, yo me quedé a disfrutar un poco mas del ambiente y de mi bebida.

Sergei.- Bueno y porque no me haces compañía a mi un rato mas.

Rodrigo.- Soy pésima compañía, además seguro viniste a conocer chicos lindos, no quiero interrumpirte.

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