Es nuestro compañero

Laura

No puedo creer lo que mis  ojos ven ¿Es esto cierto? ¿Ese chico enclenque era mi mate?

No, definitivamente no, aquí debe de haber un error, mi alma gemela, mi compañero no podía ser este chico.

- Definitivamente lo es, cada centímetro de nuestro ser lo sabe, porque si no es así, ¿por qué queremos saltarle encima y reclamarlo? - habla Luna emocionada.

- Pero, es que, ¿acaso no lo estás viendo? - preguntó enojada.

El chico que esta parado a unos cuantos metros de mí, no era para nada lo que había imaginado. Era alto, podía medir como 1.80, pero era  delgado, podía jurar que no había ni un músculo en su cuerpo,  su cabello era liso, aunque un poco alborotado, de color rubio, tenía  unos lentes de montura color negro, su piel era clara, y lo peor era su forma de vestir, tenía un suéter a rayas azul y verde, unos vaqueros de un azul pálido y unos tenis de color blanco. de verdad vestía horrible ¡ La madre Luna no podía haberme echo esto!

- No seas exagerada, el chico es lindo. - gimoteo Luna en mi mente.

Iba a responderle, pero sentí que alguien tocó mi brazo,  desvíe mi vista y descubrí que era Casandra llamando mi atención.

- ¿Qué sucede? - preguntó .

- N..nada - digo tomando mi lugar.

Violeta seguía hablando de quién sabe que cosa, mientras decidí agudizar mi oído para saber de qué hablaba aquel chico y los tontos que lo acompañaban.

fruncí el ceño  al escuchar a la pelinegra hablar de mi relación con Frank y Rachel, que va a saber esa estúpida humana de lo que de  verdad pasó.

Miro a su mesa enojada y escuchó que la chica rubia, les pide que dejen de hablar  de eso, ella y su hermano son de mi especie,  aunque pertenecen a la manada vecina,  Luna llena. Ellos la abodecen y cambian de tema, aunque veo algo que   hace que mi sangre hierva.

- Esa tonta está muy cerca de nuestro compañero. - Gruñe Luna en mi interior, yo no digo nada, pero e de admitir que eso  me molesta,   la chica pelinegra le está susurrando algo a mi... al chico rubio en el oído. - Dilo sin miedo, mi mate, nuestro hombre, es de nuestra propiedad. - decido ignorar a Luna y al ver que toman distancia prudente cada músculo de mi cuerpo se relaja.

Horas más tarde estoy en la clase de química, no he podido concentrarme en ella, pues no dejo de pensar  en ese chico, tampoco ayuda el echo de que siento su olor muy cerca, está a pocos metros de este salón.

Varios minutos deapues la clase por fin termina, me levanto rápidamente del pupitre y recojo mis cosas, Casandra me mira extrañada.

- Voy al baño. - digo guardando todo en el morral y saliendo del salón.

Camino rápidamente hasta llegar al salón de donde proviene su olor, espero a que todo mundo se marche y cuando veo que el idiota de Carlos y su séquito salen del salón me oculto para que no me vea y venga acosarme, el idiota está obsesionado conmigo.  Después de que estos desaparecen entro al salón, ahí está él, con su magnífico olor, recogiendo  una libreta del piso, me traslado con.  rapidez y me colocó justo enfrente de él. Se percata de mi presencia y comienza a levantar la vista mientras me observa detenidamente,  aquello me satisface, pues  le gustó, me encuentra atractiva.

- Todo esto es tuyo amor. - gimotea Luna  y casi ruedo los ojos por aquello, decido ignorarla y hacerle unas cuantas preguntas a el chico. 

- Te gusta lo que vez? - digo con una ceja alzada.

- L... lo.. lo siento. - Se disculpa y aquello me molesta, no tiene porque disculparse, eso es de débiles.  Inhaló un poco su aroma y entonces me percato de algo, además de su olor característico como mi compañero, hay otro olor en él, uno que no logro decifrar no es olor a lobo, ni a ninguna otra criatura sobrenatural que haya conocido.

- ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes? ¿ Por qué hueles a. - Preguntó y me detengo, porque la verdad no sé de qué especie proviene. -  ¿Quiénes son tus padres?  - término preguntando, tal vez así decifre quién es, o qué es.

Me mira al parecer confundido por lo que acabo  de preguntar y entonces se me queda mirando un poco embobado, sonrió al darme cuenta de que me está escaneando, por mi parte hago lo mismo. Tal como pensé antes no tiene un gramo de músculo en su cuerpo, lo único que logro ver nuevo es que tiene unos lindos ojos miel y que Luna tiene razón en algo, es lindo , tiene un rostro perfecto. pestañas tupidas, rostro perfectamente ovalado, su piel podría jurar que es suave y además no hay rastro de imperfecciones en ella. Bueno por lo menos  tiene un rostro lindo.

- Te lo dije - canturrea luna y otra vez tengo que contenerme para no doblar los ojos.

- ¿Ya terminaste de Scanearme? - pregunto colocando mis   brazos en jarra.

- L.. Lo siento. - vuelve a decir desviando la mirada.

- Te hice unas preguntas, responde. - le exigió arta de que pida disculpas. veo un poco de molestia  en sus ojos  y responde.

- Soy el chico nuevo, Me llamo Leonardo Williams,  Vengo de Boston, No sé a que huelo, y mi madre se llama Marcela  y a mi padre no lo conozco ¿Eso satisface tu curiosidad? - dice y debo decir que me sorprendió y agrado que me contestará de esa manera, al parecer tiene caracter.

- Te lo dije, nuestro compañero es perfecto. - agrega Luna emocionada.

- Hueles raro, tu olor no es como al de los humanos. - digo cuando una vez más ese extraño olor llega a mi nariz.

- ¿Qué? - pregunta extrañado.-  N.. no entiendo.. ¿que... que quieres decir?   - vuelve a su actitud nerviosa y aquello me molesta

- Que además de que hules a Cítrico y madera hay otro olor en ti, uno diferente a lo de los chicos humanos, ¿Qué eres? - cuestionó irritada.

- N.... no s.. sé a.  qué te refieres. - dice tartamudeando, odio que hago eso, y para colmo  me mira como si estuviera loca.  - Además es de mala educación decirle a las personas que no huelen bien. - dice para luego olfatear su ropa, aquello me causa gracia, pero en vez de reír, ruedo los ojos y le contesto molesta.

- Yo no he dicho qué hueles mal, solo digo que hules diferente - aclaro.

Él se queda en silencio y lo observó por unos segundos. en mi interior Luna se emociona y comienza a querer salir.

- ¡Es hermoso, es nuestro mate! lo encontramos y es perfecto.- exclama, si estuviera afuera seguro  que saltaría Cual cachorra.

Debo de controlarme, la emoción de Luna podría llevar a una transformación y eso no puede pasar, primero porque estamos en la escuela y segundo, porque este chico no sabe nada de las criaturas sobrenaturales, él no es un  humano común y corriente, eso me queda claro, pero él no lo sabe.

Bueno al menos tiene algo de sobrenatural, pienso entre animada y decepcionada. El  Frunce el ceño, luego da la vuelta y aprovecho para irme de ese lugar.

.................

Ya en la noche me encuentro en mi habitación, tirada en mi cama sin poder dejar de pensar en él.

- Leonardo. - susurra Luna. - Hasta su nombre  es lindo.

- Puedes parar, ya me tienes arta, no has echo más que hablar de él todo el maldito día, siento que me va a estallar la cabeza. - siseo molesta.

- Ay, deja la amargura, deberías de estar feliz porque encontramos a nuestro compañero ideal. - me regaña.  - Tenemos suerte, encontramos a nuestro mate rápidamente, hay personas que duran años en hacerlo,  nuestro padre por ejemplo, tiene 120 años y no ha encontrado a su mate,   y tú aquí quejándote porque Leo es humano, bueno semi-humamo.  - dice y tengo que aceptar que ella tiene razón.

Hay lobos que demoran años o siglos para encontrar a su mate, otros ni siquiera lo hacen. Mis padres por ejemplo son una muestra de lo  difícil que puede ser encontrar tu alma gemela.  Mi madre y la de Patrick no era la mate de papá, ella era una mujer lobo, hija del alfa anterior de la manada Luna Llena, ella tampoco había encontrado su mate y ya  se le estaba agotando el tiempo de  tener hijos, así que mi padre y  Luís, el antiguo alfa de la manada Luna Llena,  hicieron una alianza, que consistía en que mis  padres se unieran. Mis padres se querían mucho, eso lo puedo asegurar, pero nunca se amaron, y me duele al pensar que mamá murió sin conocer a su mate. Papá todavía tiene tiempo. Dejo salir un suspiro y me levanto de la cama, me asomó a la ventana y miro la luna.

- ¿Tú no te equivocas? ¿cierto? - cuestionó mirando a ese hermoso astro.

- No, no lo hace - responde Luna. - sonrió y dejó salir otro suspiro.

- Es mejor ir a dormir. - digo alejándome de la ventana, para  luego meterme a la cama.

.............................

- Buenos días. - digo llegando a la cocina, dónde están mi padre y hermano hablando muy serios.

- Buenos días - responden los dos regalándome una sonrisa.

Mi padre se levanta de la mesa y me da un beso en la mejilla.

- ¿Como amaneciste cariño? ¿dormistes bien?  - cuestiona mi padre con semblante preocupado.

- Sí, ¿por qué lo preguntas? - cuestiono extrañada.

- Ayer  desde que llegaste de la escuela estuviste muy callada- responde Patrick.

- ¿Así? Que raro, no me di de cuenta. - digo haciéndome la tonta mientras me sirvo un poco de cereal con leche.

- Bueno, cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo - dice mi padre.

- Con nosotros - recalca Patrick.

- Sí, lo sé, pero no me pasa nada. - digo y ellos asienten.

Adoro a mi familia, ellos son lo mas valioso que tengo, bueno y Casandra.

- Te olvidas de alguien. -  habla Luna. la ignoro y les sonrió a mi padre y hermano. los líderes de la manada, los más fuerte y guapos, sí porque son muy guapos.

Mi padre, es un hombre alto,  de 1.90 de estatura, de piel bronceada, cabello castaño  ondulado y ojos maravillosamente azules. todavía recibe muchas propuesta de unión de lobas y estoy segura que hasta propuesta de matrimonio por parte de las mujeres humana, pero él se niega a unirse a otra persona. Muy seguro eso cambie cuando encuentre a su mate.

Mi hermano no se queda atrás, todas absolutamente todas la mujeres lo adoran,  la únicas inmunes a sus encantos somos yo  por supuesto y Casandra.  Patrick  mide 1.88, Su piel es bronceada, al igual que la de mi padre y sus ojos también son azules, mejor dicho el heredó toda su guapura, de mi padre, yo por otro lado, soy igual de hermosa que mamá.

- Bueno, Patrick vámonos, en unos minutos llegan los técnico a revisar el lago. - dice mi padre, Patrick asiente y se levanta de la mesa.

- Adiós hija, que te valla bien. - dice saliendo de la cocina.

- Adiós  Fea. - se despide Patrick y hago una mueca por su apodo.

................

Horas más tarde, estoy en la clase de deporte, y Luna está emocionada porque resulta que en esta clase, está Leonardo.

- ¡No te  emociona que estemos en esta clase con él! - exclama emocionada.

- Me da igual. - le respondo comenzando a hacer los ejercicios de calentamiento que el profesor ordenó. Sin poder evitarlo miro hacia dónde está Leonardo y lo que veo me causa cierta molestia, él está haciendo los ejercicios de calentamiento mientras habla muy felizmente con la tipa del pelo negro.

- Si, como no. - me dice luna y luego gruñe molesta por lo que estamos viendo.

- Bueno chicos hemos terminado los ejercicios, ahora quiero que se formen grupos de 5 personas. -  dice el profesor.

Todos los chicos comienza a formar los grupos rápidamente, ninguno de mis amigos está conmigo en esta clase, bueno violeta está en ella, pero la verdad yo no la concidero mi amiga, y no me gusta hacer grupo con ella para nada, es muy perezosa y llorona.  Veo que Carlos me mira y a pesar de que tiene a mucha chicas a su lado pidiendoles que haga equipo con ella se que  el muy intenso  va venir  a  pedirme que haga parte de su equipo.

Desvío la mirada ignorándolo y lo que veo hace que mi sangre hierba. La tipa de cabello negro tiene sus brazos enrollados en el brazo de Leonardo.

- ¡¿Que se cree esa estúpida estando tan cerca de nuestro chico!? -  exclama Luna molesta. Antes de que pueda detenerme estoy caminando hacia   ellos.

- Hola. - digo llegando junto a ellos, ambos me miran desconcentrados. Yo aprovecho su distracción para escanear a la chica, tengo que admitir que es bonita, tiene un lindo rostro y sobre todo sus ojos, de verdad  son lindos. Aquello  aumenta mi ira y siento la necesidad de acabar con ella.

-  Hazlo. -  sugiere Luna en mi interior, pero eso no es buena idea.  Así que hago un esfuerzo titánico controlandome.

- ¿Puedo hacer equipo con ustedes? -  preguntó inocentemente,  los dos se miran sorprendidos y luego de unos segundos habla la chica.

-  Sí ... sí claro. -  responde nerviosa.

- Muy bien. - digo  sonriendo. -  Sólo faltarían dos más.

- Sí.... - dice la chica. -  Raúl -lama a un chico que voltea a vernos  y sonríe para luego caminar hacia nosotros. Yo veo a otro chico que todavía no ha formado equipo y lo llamó.

- Ey, tú el del cabello azul. -  porque el tipo tiene el cabello pintado de azul. El me voltea a mirar. - ¿Quieres hacer equipo con nosotros? -  le preguntó y éste asiente,  sonrío y volteó a mirar a los chicos. - Ya somos 5. - digo, me doy cuenta que la estúpida todavía tiene sus brazos enrollados en Leonardo y tengo que tragarme un un gruñido.

- Alejala de él  - exige Luna.

Esta furiosa, bueno, estamos furiosas. los lobos somos muy posesivos, que otra persona este tan cerca de nuestro compañero es algo  inaceptable.  Pero no puedo  golpear o decirle a esta tipa que se aleje de él.

- ¿Por qué no. ? - cuestiona luna molesta

- Porque todos los que son como yo se darían cuenta de que Leo es mi mate. - le digo lo obvio a mi loba interior.

- Pues que se enteren, eso que importa. - exclama molesta.

- A mi si me importa - respondo molesta.

- ¿ No me de digas que te da vergüenza de que se enteren que Leo es nuestro mate?  - pregunta molesta. - Eso es absurdo, eres una estúpida. - grita y  quiere salir, pero el profesor suena su silbato y eso detiene su impulso.

- Bueno chicos, vamos a jugar una partido de básquetbol, cada partida durara  10 minutos , son 6 equipos, así que quedaron así , equipo  1, 2,3,4,5, y 6  dice mientras señala a cada uno de los equipos siendo nosotros el número 6 -  equipo 1  contra el equipo número 6, equipo dos contra el equipo número 5, equipo 3 contra en  equipo número 4. -  explica el profesor. Pasamos a la cancha y el equipo uno resulta ser Carlos, dos chicos de su séquito, Violeta y otra chica de la que no tengo ni idea el nombre. -  Quiénes son los capitanes del equipo. -  pregunta el profesor y como era de esperarse Carlos pasa al frente.  Al ver que ninguno de mis compañeros pasa al frente decido hacerlo yo - Muy bien,  pónganse aquí. -  dice el  profesor señalando el centro de la cancha,  nos explica las reglas del juego y tira el balón al aire Salto para atraparlo pero como Carlos es más alto que yo,  es él quien lo obtiene.

Él se dirige con el balón hacia nuestro lado de la cancha, pero yo lo interceptó y haciendo una maniobra logró quitarselo. Corro con el balón rebotando en el piso y mis manos hacia  el lado la cancha  de ellos, Violeta se me atraviesa creyendo que puede arrebatarme el balón,  Pero obviamente no lo logra. También se me atraviesa la otra chica que tampoco lo logra.  Tomo el balón en mis manos doy un salto y lo tiró logrando encestar, los miembros de mi equipo corren hacia mí felicitándome, sobre todo el chico llamado Raúl y el peliazul porque la  pelinegra y Leonardo no dicen nada solo me regalan una sonrisa. 

El balón es lanzado otra vez y esta vez el que lo toma en sus manos es Leonardo, uno de los amigos de Carlos se lo intenta quitar, pero éste lo evita.  Creo que no es tan malo en este. Llamó su atención, y  con una señal de manos le digo que me tiré el balón, él me obedece y me lo lanza,   lo atrapó en el   aire y empiezo a dirigirme hacia las cesta enemiga nuevamente,  esta vez es un amigo de Carlos el que se atraviesa en mi camino, pero logró esquivarlo, después de todo el tipo es un humano común y corriente y yo soy más fuerte.  Tiró a la  canasta y logro encestar por segunda vez, esta vez yo corro hacia mis compañeros y   abrazo a Leonardo este se sonroja y aquello me gusta.

-  Es tan tierno -  gimotea luna.  Yo sólo sonrío. veo que a chica pelinegra me mira algo molesta,  y le doy una sonrisa triunfal.

Minutos después el balón ahora está en manos del equipo contrario. Lo tiene el idiota de Carlos intento   quitárselo pero no lo logro,  veo que avanza hacia la cesta de nuestro equipo,  esquiva al tal Raúl y al tipo de pelo azul entonces Leonardo se acerca, él intenta quitarle el balón Pero él muy idiota lo empuja haciendo que esté caiga al suelo, lo miro enojada; pues aquello no era necesario.  Corro hacia él,  aunque ya la pelinegra está a su lado ayudando a levantarse.

- ¿ Estás bien? -  cuestiona preocupada.

- Sí,  no pasa nada. -  le responde él tranquilo. Leonardo me mira mientras se masajea la pierna.

-  ¿Te duele? -  le cuestiono.

- No mucho. -   responde,   asiento y me alejó un poco molesta con Carlos y con la  estúpida pelinegra.

El  juego continúa y ya se está acabando el tiempo.  Vamos dos a uno,  el balón nuevamente lo tiene el equipo contrario, está vez uno de los  amigos de Carlos.  La chica pelinegra se le atraviesa en el camino e intenta quitarle el balón, pero el chico hace un movimiento brusco que hace que ella se caiga. Grita de dolor y sé que algo malo pasó. Todos corremos hacía ella incluso el profesor.

-¿ Estas bien? -  le cuestiona el profesor.i

- No, creo  que me lastimé el tobillo. -  le dice. El profesor revisa su tobillo y la chica se queja de dolor.

- Hay que llevarte a la enfermería. -  dice. -  Tú,  chico. -  señala a Leonardo con el dedo.  Cargala llevala a la enfermería. -  le dice, Leo asiente.

Abro los ojos sorprendida por eso.

- ¡ No, no no,  y no! -  exclama Luna enojada. -   Veo como Leonardo la toma en sus brazos y la carga cuál princesa. Luna está enojada,  Bueno yo también, pero, vamos la chica está herida.  Trato de ser razonable,  veo como él se va alejando con ella.

-¿ Qué haces ahí parada como una estúpida? -  gruñe  Luna. - Ve trás ellos , no los dejes solos. -  sin poderlo evitar, corro hacia ellos.

-   Yo voy con ustedes. - digo llegando a su lado, ellos no dicen nada.

De verdad no sé qué hago aquí,

- Estamos protegiendo lo que es nuestro. -  dice Luna. -  mirala la muy estúpida sólo se está haciendo la tonta. -  volteó a mirar hacia ellos y veo que la chica enrolla sus brazos en el cuello de Leonardo mientras hunde el rostro en su pecho.  Aprieto mis puños hasta hacerme daño con las uñas.

-  Lo ves, la muy zorra se está aprovechando. -  sisea luna. - No los dejes solos ni un segundo, esa estúpida nos quiere quitar a nuestro compañero.

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