La energía ahora sobrevivía más tiempo en el flujo temporal, la energía fluctuaba entre eras y dimensiones, su máquina funcionaba, el esfuerzo de su vida había rendido frutos.
Finalmente lograría verlo, mientras su conciencia veía siglos y años desconocidos y olvidados pasar frente era él, lágrimas brotaban de sus ojos. Había superado la barrera de Dios, la barrera del tiempo. Casi como si domara una cuchara y entonces apareció frente a el, sin embargo el lo recibió con amargura y desinterés, el hombre no pensó en como regresaría simplemente se quedó parado hecho un vejestorio vestido con su bata de científico y ropa, atrapado en un tiempo o dimensión ajeno a su existencia, al final había logrado vencer la fuerza de Dios, de las leyes, había domado un tornado con una cuchara, pero al mismo tiempo no había logrado nada y no había rastros de su esfuerzo.
Vago por ahí escribiendo cálculos cada vez más desorientado y perdido hasta que finalmente murió.