Qué sorpresa me llevé cuando al morir me dieron la oportunidad de reencarnar en un mundo con magia, pensé: "¡Igual que en los animes!" Ahora me veo con esa mirada tan llena de ilusión y esa risa de bobo y pienso "pobre y lerdo ingenuo" seguramente el ser divino que me habló pensó lo mismo.
No me dijo qué era, si un ángel, si era Dios, un trono o algo por el estilo, tampoco pude verlo ya que se escondía en la negrura de aquel lugar en el que aparecí. Pero su voz era apasible a pesar de estar distorsionada y cuando me dió la pequeña bolsa, dijo: "no temas, esto contiene algunos objetos que le damos a los reencarnados, para que no mueran tan fácil."
Me quedé analizando lo que dijo ya que también me sorprendí de ver qué una especie de pinzas, picos o punzas sostenían la bolsa delicadamente mientras la soltaba en mis manos, aquellas pinzas salían de la obscuridad.
No me dió tiempo de reaccionar cuando se sintió como si todo se apagara y encendiera de nuevo mientras yo caía a la interperie a varios metros de altura, casi me desmayo en el aire, por suerte logré calmar mi mente aunque me terminé ahogando con mi vómito y me desmayé igual.
Desperté con una fractura en el brazo, lleno de ramas, hojas, mi pans estaba roto y apestaba a vómito.
Pensé que la situación mejoraría a pesar de que la diosa no era linda seguro estaría lleno de chicas elfas o mitad gato por algún lugar, así que sintiéndome como si un camión me hubiera pasado encima por segunda vez empecé a cojear sin rumbo alguno.
Sí, cualquiera pensaría que observar primero el entorno era más adecuado, pero todo era igual árboles de alzaban por todas partes y todo lo que veía era eso.
A mitad del camino lo recordé, la bolsa que me dió la cosa esa, la abrí y solo estaba llena de esferaz pequeñas de diferentes colores. Lancé una y no hizo nada, probé partir una y una luz brillante líquida salió de ella, también olía muy bien así que pensé que probablemente debía comerlas, me comí una esfera verde y me furo el brazo, me comí una azul y mi velocidad de potenció, comí una roja y mi fuerza e implosión aumentaron. Me comí una amarilla y mi intuición y deducción incrementaron, la morada era para incrementar el nivel de magia y la estabilidad aunque no pude usarla ya que no sabía cómo hacer magia.
Entre esos colores
También había una única esfera color rosa fosforescente, me preguntaba para qué era pero decidí guardarla para alguna emergencia.
En total tenía 19 esferas rojas, 19, verdes, 19 amarillas, 19 azules, 19 moradas y 1 rosa.
Después de caminar por horas llegué a un río en el cual mientras me limpiaba el vomito ví a 2 grandes ogros verdes y pesados llenando una cubeta de madera, tenían ambos dos mazos con pinchos.