En un pequeño pueblo llamado Elenia, situado en lo profundo de un bosque, vivía una joven
que se caracteriza por su belleza física.
Su cabello rubio, liso y sedoso es su rasgo más distintivo, el cual a menudo atrae la
atención de los demás. Con una piel pálida y unos verdes brillantes, ella es una chica que
no pasa desapercibida.
Pero su belleza exterior no es lo único que la define. Pues es una chica inteligente y
perspicaz. Es una persona amable y cariñosa con los que la rodean, pero también puede
ser reservada y entusiasta. Ella es una chica que valora su privacidad y a menudo guarda
sus pensamientos y sentimientos para sí misma.
Sin embargo, también es una persona apasionada y comprometida con aquello que le
importa, y no teme defender sus ideas, creencias y amigos. Es una chica que sabe lo que
quiere y trabaja duro para conseguirlo, y se llama Aria.
Desde temprana edad, Aria siempre había sido una gran entusiasta de las aventuras.
Un día, mientras exploraba el bosque, Aria descubrió un antiguo libro encantado que poseía
poderes misteriosos. Sintió la curiosidad de saber que había entre sus páginas.
-Aria: ¿Qué es esto? –exclamó con sorpresa–… ¿Un libro? ¿Qué hace un libro, tirado en el
suelo, en medio del bosque? –se dijo para sí misma mientras examinaba el libro–… No
tiene portada, ni siquiera tiene título … Tampoco aparece el nombre del propietario, ¿De
quién será? …
Al abrirlo, emergió del suelo un círculo rúnico del que se emitía una luz cegadora, que la
transportaría a un mundo desconocido lleno de criaturas mágicas y lugares exóticos. Aria, se dio cuenta de que su vida, estaba a punto de cambiar para siempre.
Fin.