Esta historia es 100% real, se las voy a contar tal y como me la contaron a mí, no sé si crean en los milagros, respeto las creencias de cada quien, aquí va mí historia.
Hace algunos años mientras me dirigía a mí trabajo después de comer, tenía una sensación extraña, como si algo o alguien me llamara, no sabía exactamente qué era, sentía como si un imán me atrajera hacia si.
Yo pasé la mirada alrededor de todo el orbe, había infinidad de carros; en ese momento hacía un calor infernal. Empecé a sudar copiosamente, algo no estaba bien.
Caminé varias cuadras, de pronto tropecé con algo, al observar bien vi un crucifijo de oro, yo lo levanté en ese momento y le pregunté, ¿qué quería de mí?, el tiempo corría, en mí afán desesperado, pensaba que tenía poco tiempo. ¿Para qué? No lo sabía.
Sin embargo, la luz no venía a mí cerebro, habían pasado 5 minutos, no que yo fuera muy creyente, es más, no asistía a ninguna congregación de ninguna índole, yo sabía que había un ser poderoso que nos protegía de todo mal, pero hasta ahí.
Mi mamá, que era muy católica, siempre me decía que las cosas pasaban por algo, que si yo tenía la oportunidad de hacer el bien, lo hiciera sin importar a quien ayudaba.
Ella me decía que Dios te premiaba al 100 x 1 todo el bien que uno hacía, yo siempre he confiado mucho en mi madre y la respeto mucho, ella es la luz de mi vida, ella me tendió la mano cuando ocurrió lo de mi divorcio, es una etapa muy dolorosa, pero gracias a ella logré sobreponerme.
Volviendo a lo que estaba contando, seguí caminando, pero no sé por qué extraña razón, estaba caminando en círculos.
El calor abrasaba a la gente, la mayoría caminaba con sombrillas, no había una sola nube, hasta que "algo" me arrastró hacía un estacionamiento de un supermercado muy grande, casi todo el estacionamiento estaba al aire libre, estaba tan lleno que difícilmente se podía ver nada por encima de ellos.
Ajustando bien la vista, vi algo que me llamó la atención, un carro entre miles, se movía como si alguien adentro estuviera, brincando.
No era muy común eso, así que decidí seguir mi corazonada, que por cierto palpitaba a mil.
Poco a poco, iba llegando al carro, lo que ví después, me dejó los pelos de punta...
Un hombre de la tercera edad, luchaba contra su propio destino, se había quedado encerraddo en su coche bajo un sol abrasador. A primera vista creí que estaba muerto, pero al acercarme, noté que el hombre tenía un hilo de vida.
Yo no supe qué hacer, simplemente seguí mis impulsos.
Busqué algo para romper el vidrio, encontré una piedra, sabía que ya no había el menor tiempo, así que con todas mis fuerzas le pegué a la ventana para poder abrir la puerta, estaba muy atorada, pero por fin la pude abrir, inmediatamente le chequé el pulso, aún tenía...
Le solté la corbata, y esperé lo peor, sin embargo, como dice la Santa Biblia, "No se mueve una hoja de un árbol si Dios no quiere"...
El hombre estaba muy colorado porque pasó mucho tiempo en el sol, yo siempre cargo agua así que le di de beber al hombre...
Le di aire con un pequeño abanico, el hombre poco a poco empezó a "revivir".
Al recobrarse por completo me dijo que llevaba casi una hora ahí, pero que cuando creyó que iba a morir, vio a Dios que le dijo que mandaría un Ángel para que me ayudara, yo no tenía miedo, porque confiaba en Él.
El hombre me agradeció bastante y yo quedé muy satisfecho por haber salvado a ese hombre.
Eso pasó hace años, pero yo lo tengo muy presente, y le agradezco a Dios por haberme dado la oportunidad de poder ayudar a ese hombre, se siente algo muy hermoso, no todos los días va uno por ahí salvando vidas.
¡Gracias a Dios, todo salió bien!