Todo es tan confuso desde mis ganas de llorar como por que la vida existe, sigo caminando sin saber que ay adelante nose si en un punto caeré a un acantilado uno tan profundo que tendere tiempo de pensar en mi vida hasta que mis huesos se pulvericen por la caída y el dolor infernal permanezca pulsante hasta mi último y doloroso respiro, siquiera este pensamiento es nada certero quisas no exista ese acantilados pero lo que si se es que sin importar que no tengo la posibilidad de cambian nada ni mi futuro como el pasado, me siento como un niño chiquito con las manos atadas que no entiende la situación pero aún haci ve todo atentamente como si de su caricatura favorita se tratase