Dulce Venganza

Dulce Victoria Adams

Tan sólo faltando dos años para acabar mi carrera mis padres me llaman para darme la sorpresa que por una herencia que no se bien de dónde provino o un dinero de no se qué es que compraron un sitio para adecuarlo y convertirlo en una clínica en una ciudad de éste país.

No tengo mayores noticias sobre si fue una clínica en la antigüedad o que era pero se que hasta financiación lograron obtener lo cual es estupendo porque al acabar mi carrera tendré trabajo inmediatamente así como un montón de profesionales más.

Meses después mi padre renunció a su trabajo y se mudaron a México para comenzar su nueva vida. Momentáneamente los dos están a unas pocas horas de mi en lo que yo demore en finalizar mis estudios, ¿Que más puedo pedir?

Aún no he logrado ni estar con nadie luego de mi primera y fatídica vez. Sólo espero que nunca más deba cruzar en mi camino a los gemelos del diablo pero ellos seguramente estén en Argentina dónde nunca más iré.

-Dulce, ¿Cuando vas a dejar todo atrás y tener un novio?- Brenda se tiró en mi cama y nuevamente buscó la misma conversación

-Te pareces a mi madre- respondí con cansancio

-Eres su única hija, raro sería que no quisiera que te establecieras con alguien y formaras tu familia

-Se que tienes razón en eso pero yo no puedo, no quiero ni pensar en estar con alguien

-Años pasaron ya, en el mar hay muchos peces, si sabes a lo que me refiero

-Si ya lo sé pero no puedo. También allí hay tiburones y malas especies con las que no quiero tener nada que ver. No pienso dejar que nadie más quiera arruinar mi vida de nuevo, podré adoptar al tener ya mi diploma y mi lugar propio pero nada más que eso Bren.

-Quizas algún día llega el amor a tu vida y cambias de parecer

-Cuando las vacas vuelen Bren

-Al menos alguien que te dé cariño con quién quitar el estrés

-No, eso menos aún. Luego ese alguien se vuelve loco, arruina mi reputación aquí y debo ir a otro país de nuevo o en el mejor de los casos tiene una madre estúpida que me hace la vida imposible así como te pasó a ti

-Por eso es que estoy con Jacob, es huérfano- comenzó a reír, imposible no hacer lo mismo con ese humor tan particular

-Vamos a estudiar

-Ya sabes todo de memoria Dulce, deberíamos salir a tomar algo

-Prefiero estudiar, un lugar lleno de borrachos no encaja conmigo

-Entonces tendríamos que hacer algo para divertirnos, al menos ir a hacer deporte. Deberíamos inscribirnos en un gimnasio, ¿Eso te gustaría?

-Pero no me dejarías sola allí

-Obvio que no, ya se que no quieres que nadie se te acerque. Podríamos ir con Elías, ya sabes que quiere bajar de peso

-Me hará bien, quizás también tengan sacos de boxeo para imaginar que son esos malnacidos

-Eso mi reina puedes ir practicando para cuando los tengas enfrente

-No los quiero cerca

-Es una manera de decir. Yo también te ayudaré si aparecen a darles su merecido

-Gracias Bren igual ellos están en Argentina seguramente dirigiendo la empresa de su padre o jodiéndole la vida a otras chicas. Cómo sea el caso da igual a ésta altura de mi vida. Solo quiero seguir adelante y trabajar de lo que deseo.

-Dulce ahora mejor estudiemos y mañana vamos al gimnasio. Ya no pienses en esos dos canallas