Víctima De La Trata De Blancas

Al rato volvieron los tres se sentaron frente a nosotras y nos obligaron a sacarnos las toallas quedando desnudas frente a ellos, junto a e ellos estaba otra vez la enfermera era una mujer desagradable nos miraba con superioridad, ella nos colocó una inyección a cada una, es una inyección anticonceptiva fue lo único que nos dijo, luego se volvió a ir, el maldito de Juan no nos dejó volver a poner las toallas, y nos fue llamando de una, ellos se divertían viéndonos temblar frente a ellos, cuando llegó mi turno, sentí tanta vergüenza de tener que estar así frente a ellos, el maldito de David me miró y me sonrió y comenzó a tocarme los pechos luego bajo su mano por entré mis piernas, estaba aterrada, no podía parar de temblar, el me miró y me dijo enojado Es una lastima que seas virgen si no ya te estaría haciendo mía, no sabés cómo me calentas, me excitas demasiado dijo mientras tocaba su miembro por encima de su pantalón, sentí tanto asco en ese momento, luego a las tres chicas que éramos vírgenes nos volvieron a tirar en el colchón mientras dos de los guardias nos apuntaban, mientras que a las otras tres chicas que ya no eran virgen las dejaron frente a ellas sentí tanta preocupación por Lola ya que ella estaba entre esas chicas, ella había perdido la virginidad cuando tenía 16 años, ellos las agarraron del cabello y tiraron al piso mientras otro guardias apuntaban a las otras dos chicas los tres miserables comenzaron a violar a mi amiga, ella lloraba y suplicaba que pararan pero eso parecía excitarlos más, se turnaron para violarla entré los tres, luego repitieron lo mismo con las otras dos pobres chicas, Lola como pudo llegó hasta mi y yo sólo pude abrazarla fuerte, deseándo nunca a ver echo ese maldito viaje a México.

Al día siguiente nos obligaron otra vez a meternos en el tanque de agua fría, para que nos bañaramos, luego nos hicieron entrar de nuevo al galpón, junto a Pedro había una mujer nos miró a todas y dijo soy Rita y vengo a prepararlas, Pedro nos entregó lencería y un vestido que apenas nos tapaba los glúteos y un par de tacos a cada una, nos vestimos rápido.No nos atrevíamos ni a mirarlos a los ojos del miedo que le teníamos.

Luego nos hicieron pasar en fila dónde Rita nos maquillo y arregló nuestros cabellos. Pedro le entrego un sobre con dinero y se fue. David entró junto a Juan quién sostenía un arma en las manos nos miró y dijo las llevaremos a un lugar si alguna intenta escapar ya sabe lo que les pasará. Todas asentimos y comenzamos a caminar hacia la puerta nos volvieron a amarrar las manos y vendar los ojos, nos subieron a una tráfic. Escuché las voces de Pedro y David quienes conducían.

Alrededor de una hora después se detuvo nos desataron los ojos y mientras nos apuntaban nos obligaron a bajar, pude ver qué era un lugar grande y coqueto, estába lleno de autos y camionetas de lujos, quería correr, sabía qué si lo hacía me dispararían Pero en ese momento no me importaba morir, pero mis pies no se movían parecía que estaban pegados al piso.