La Redención Del Mafioso

Drako conducía su lujoso coche a toda velocidad, la noche anterior habia cedido ante la súplica femenina y había dejado la conversación por la mitad.

Esa mañana cuando se levantó y Amanda le dijo que Phoebe se había vuelto a New York por qué tenía una entrevista de trabajo enfureció.— Pequeña embustera murmuró Drako.

Siguió unos kilómetros más cuando observo a una multitud agolpada a unos metros de él y entonces lo vio el pequeño auto rojo metido en una cuneta estrellado contra un árbol freno su auto y bajo el corazón latía desbocado, sentía que algo lo desgarraba por dentro miró hacia todos lados y por el rabillo del ojo logró verla sentada en el suelo, estaba furioso.

Corrió a su lado se acuclilló junto a ella

—¿Estás herida?, preguntó él espantado revisándola

—Hola Drako, estoy bien dijo ella sonriéndole pese a que estaba huyendo de él. Los frenos no funcionan dijo ella sentándose algo mareada, escucho el sonido de una ambulancia.

Luego de que los médicos la revisaran llegaron a la conclusión de que no tenía nada, había tenido mucha suerte.

— ¡Vamos te llevaré a casa!, le dijo él, la ayudo a subir al auto. Él conducía en silencio necesitaba ordenar sus sentimientos y ella se quedó dormida.

Ver su viejo auto en esa cuneta fue devastador, de una cosa estaba seguro no quería volver a verla en esa situación.

Cuando freno en el semáforo al verla dormir se dio cuenta de lo mucho que importaba, solo quería cuidar de ella. ¿Qué no daría por verla sonreír de nuevo? Escucharla hablar con tanto entusiasmo como aquellas noches que salieron a cenar. ¿Como una estúpida mentira podía arruinar todo?.

Cuando ella despertó se dio cuenta de que no estaba en su casa ni en lo de Amanda. Se incorporó lentamente salió de la cama no encontraba sus zapatos.

—Tenemos que hablar dijo él sentado en la oscuridad.

— No te has puesto pensar que yo no quiero hablar, que más da hablar de lo que pasó nada lo va a cambiar.

—Pero necesito entender, tal vez si hubiera estado ahí todo seria diferente dijo Drako.

—¿Estás diciendo que fue mi culpa?, respondió ella.

— No dije eso, pero mira como estás¿ como crees que me hace sentir el verte as?í y saber que yo lo cause, que soy el culpable. ¿Dónde estaba yo?, pregunto Drako .

Era culpa y lastima dos sentimientos que ella no quería que él sintiera.

— Sabes que estoy harta de todo esto no necesito ni tu lástima, ni tu culpa, dijo ella salió de la cama dispuesta a marcharse. Pero él le impidió el paso la sujeto.

— ¡Suéltame!, le grito ella.

—No más, esta vez no podrás huir Phoebe habla.

Ella lo miró no soportaba tenerlo tan cerca.

—Está bien, pero Suéltame.

Él la soltó, Phoebe puso distancia se acercó a una ventana y miró la enorme ciudad.

—No iba a hacerlo pasar por hijo de Grant por qué me creas o no hacía un tiempo él me había abandonado. Él me buscaba con tanta insistencia porque quería él divorció y poner la casa en venta. Con lo ocurrido me fui de viaje y ahí me enteré de que estaba embarazada, pensé en buscarte cuando volví, pero además de que no sabía casi nada de ti, vi tu foto en una revista junto a una mujer así que decidí guardar silencio y esperar a que naciera luego decidiría que haría.

— Si él te había abandonado¿ porqué me mentiste? ,pregunto él

— Estaba molesta con Grant y me salió del alma, de verdad tenía ganas de picarlo en pedacitos y alimentar a los tiburones.

—¿Estabas muy molesta por su abandono?

—Es más complicado que eso, pero no viene al caso, ahora si me lo permites me iré de aquí.

— No, no lo harás es mi culpa que fueras conduciendo como una loca te quedaras aquí hasta que Amanda regrese.

— No fue tu culpa, simplemente fallaron los frenos son cosas que pasan y estoy bien dijo ella.

—Dudo mucho que estés bien, es tarde estoy cansado y tú también será mejor que comamos algo y nos vayamos a dormir antes de que alguno de los dos diga algo que tenga que lamentar después. Mañana hablaremos dijo él.

—Mañana me iré ¿supongo que ya se te habrán pasado los remordimientos?. Ella lo miro y brevemente sus ojos se encontraron.

— Eso llevará mucho más tiempo, pediré que te traigan la cena dijo él y abandono la habitación.

A la mañana siguiente cuando ella despertó descubrió su pequeño equipaje junto a la puerta luego de ducharse dio vueltas en la habitación. Golpearon la puerta.

—Buenos días, el señor Raminovick la espera en el comedor ¿qué desea para desayunar?, pregunto la amable mujer.

— Gracias no tengo hambre dijo ella ,la señora la miró.

—Si usted no come me meteré en problemas dijo la señora muy sería. Aunque tenía la sensación de que era un vil chantaje.

En el comedor los dos se encontraban en silencio, hasta que finalmente él decidió hablar.

— Tienes turno con mi médico en una hora saldremos, dijo él muy concentrado en su periódico.

—No, no necesito un médico estoy perfectamente bien y al único lugar que pienso ir es a mi casa. No pienso pagar una consulta médica solo por tu capricho.

— ¡Yo pagaré por todo!, dijo él.

— No y es mi última palabra dijo ella se puso de pie y se dirigió a buscar su pequeño bolso. Como era de esperar Drako fue detrás de ella.

—Estuviste a punto de morir por mi culpa dijo él afligido.

— ¡Eso no es así!, respondió ella.

— El embarazo de mi hijo casi te mata, ¿y yo donde estaba?.

Entonces ella lo comprendió todo, su sombría mirada, todo lo que hacía era por aquella sensación de culpabilidad.

El dolor en su pecho se intensificó, no quería sus remordimientos.

Ella quería su amor y eso era algo que él no estaba dispuesto a darle.

—No estuve para cuidarte dijo él

—Eso da igual, no hubiera sido diferente.

— No lo sabemos, ahora estoy aquí quiero cuidarte y ayudarte dijo él.

— Pero yo no quiero, nuestro hijo nos fue negado a los dos, su corazón dejo de latir, no quiero citas con el médico, no quiero que interfieran en mi vida. No quiero verte más, entiende tú no eres responsable.

— Lo siento dijo él, apartándose de ella se notaba afligido.

— ¿Tanto como para dejarme en paz?, pregunto ella.

— ¿De verdad es lo que deseas?, pregunto él acercándose a ella y mirándola a los ojos, pero ella desvió la mirada.

— Por supuesto odio que me digan lo que tengo que hacer, y sé perfectamente cuidar de mí.

—Dudo seriamente que sepas cuidar de ti, tienes un aspecto terrible y eso te lo hice yo añadió Drako con amargura.

— Eso no es así, tú no has hecho nada respondió ella.

—No estuve cuando me necesitabas, pero ahora si lo estaré dijo él

—¿Qué te ha hecho pensar que te necesito?, pregunto ella algo irritada.

—Ver tu auto incrustado en aquel árbol respondió él.

Ella no supo que responder a eso,y terminó dejando que él se saliera con la suya y la llevara al médico.

Estaban en la consulta médica cuando el teléfono de él sonó vio que él se ponía tenso se apartó un poco y hablaba cariñoso.

Deseo que se la tragara la tierra para completar su desgracia en la sala de espera ingreso Grant.

La miró sorprendido, Drako observo al hombre que la miraba con tanto interés, pero mantuvo su distancia.

— Phoebe ¿cómo has estado?, pregunto Grant sorprendido recorrió con su mirada el cuerpo de ella, —Te ves muy linda dijo él que siempre había sido muy crítico con respecto a sus curvas.

— Bien, gracias dijo ella muy cortante, Drako observo que estaba algo incómoda y se acercó a ella.

— Interrumpo dijo él rodeándola con sus brazos.

—Por supuesto que no tú nunca interrumpes dijo ella, él es Grant mi exesposo.

— Mucho gusto respondió Grant y entonces como si las cosas no fueran incómodas la futura esposa de Grant salió de uno de los consultorios.

—Phoebe que casualidad encontrarte aquí, dijo una mujer alta y delgada ,Drako la observo.

—Rachel que coincidencia, te presento a Drako dijo Phoebe mientras sonreía

— ¿Tú no eres el custodio que estaba de novio con la cantante?, pregunto Rachel

— Soy el dueño de la empresa, no deberías creer en esas noticias. Dijo Drako acercando más a Phoebe a su cuerpo.

—Drako, Rachel es productora de un canal de noticias y ha trabajado para diferentes editoriales.

— Si, ahora ya no trabajo en el canal de noticias después de nuestra pelea ¿Cómo está tu padre?, pregunto Rachel .

—No sé desde qué me fui del canal no he vuelto hablar con él ¿supongo que ya nuestra pelea quedó atrás?, dijo Phoebe

—Por supuesto Phoebe, es entendible que te enojaras por el abandono de Grant y me culparas a mí de tu fracaso matrimonial dijo Rachel con aires de superioridad

—No te confundas Rachel no te golpeé porque él me fuera infiel contigo, no fuiste la primera, fue por qué eras mi productora y sabes perfectamente lo que me costó ese trabajo que "se perdió". La asistente del médico grito su nombre durante la consulta Drako se mantuvo en silencio procesando la información. Inevitablemente, recordó su conversación con Alexa la palabra orgullo vino a su mente, otra vez por orgullo había fallado. Estas nuevas revelaciones lo hicieron comprender que se había equivocado.

Si tan solo la hubiera escuchado aquel día.

— En realidad no es solamente producto de mi depresión, después de eso, enfermé en un viaje de trabajo dijo ella.

Drako escucho eso y decidió concentrarse en la conversación de Phoebe con el médico.

Phoebe observa el lugar donde Drako la había llevado era muy elegante él pidió dos cafés y una tarta de chocolate ,él la observaba, ella sonreía tímidamente.

— ¿Porqué viniste?, pregunto él

—Porque me invitaste a tomar un café dijo ella.

— Raro siempre haces lo contrario a lo que digo.

—Bueno supongo que es una despedida dijo ella, el café de la paz dijo ella

— ¡Come!, dijo él extendiendo una cuchara con un trozo de tarta, ella lo comió.

—Está deliciosa ¿tú no comes?, pregunto ella.

—No, la pedí para ti sé que te gusta el chocolate.

—Me encanta, dijo ella mientras él la observaba.¿Por qué me invitaste?, pregunto ella

— Por qué me gusta verte comer, además este es un buen lugar para hablar dijo él mientras se relajaba contra el respaldo de la silla.

— Si, el lugar ideal para nuestra despedida para decir adiós como acordamos dijo ella.