La esposa humana del vampiro
¿Qué harías si, después de una vida plena, reencarnas como la esposa de un vampiro? Y no cualquier vampiro, sino uno poderoso, con dos hijos y una mansión que mantener, ¡justo como en la última novela que leíste! Nuestra protagonista, una anciana del mundo moderno, se encuentra en este hilarante y peculiar aprieto.
Ahora, con su espíritu vivaz de octogenaria atrapado en el cuerpo de una joven esposa, deberá navegar las excentricidades de su nuevo hogar inmortal. Entre hijos colmilludos, sirvientes peculiares y un esposo misterioso, descubrirá que la vida eterna puede ser sorprendentemente divertida y, quizás, incluso le ofrezca una segunda oportunidad para el amor y la aventura. Prepárate para un romance fresco, lleno de risas y con la dosis justa de acción en un mundo donde lo sobrenatural se encuentra con lo inesperado.
NovelToon tiene autorización de Gena Jim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo:08
LAURA:
—¿Y si se enoja cuando despierte?
—No se va a enojar Albert, deja de ser tan recto, al menos diviértete un día.
—No me agrada tu manera de divertirte Mía.
—Ya lo sé, por eso somos tan diferentes.
Escucho murmullos cerca de mí y decido abrir los ojos lentamente.
—¿Qué hacen?
Murmuro con voz cansada debido a la incómoda posición del sofá que me dormí.
—Nada.
Escucho como la niña responde rápido y me incorporo dándome cuenta de que mi cabello tiene muchas pequeñas trenzas.
—Yo no tuve nada que ver duquesa.
Se defiende Albert y solo asiento mirando a Mía.
—Antes de hacer las cosas debes pedir permiso Mía, así que ahora te toca soltar todas estas tranzas que me hiciste.
—¿Yo? Pero si tenemos sirvientas para eso.
La miro fijamente con una sonrisa.
—Nosotros debemos hacernos cargos de los errores que cometemos, nunca debemos involucrar a terceros que no tienen nada que ver... Así que vamos, comienza.
Su linda carita se vuelve roja, pero aun así se acerca a mí para soltar las trenzas que hizo, mientras Albert se sienta frente a nosotras con un libro en la mano.
Cuándo Mía termina se sienta en el mueble cruzándose de brazos.
—Busca un cepillo y desenreda el cabello.
Ella me mira abriendo los ojos.
—No sé hacer eso.
—Entonces vas a aprender... Busca un cepillo.
Ella sin protestar lo hace y en pocos segundos se acerca a mí con un cepillo.
—Observa bien, el cabello lo vas a partir en pequeñas secciones y después lo vas a comenzar a peinar desde la punta de manera suave hasta llegar al nacimiento del cabello, todo con cuidado y paciencia para no dañar el cabello ¿Entendido?
—Sí.
Dice ella muy entusiasmada y comienza a hacer todo con sumo cuidado y delicadeza que de verdad me sorprende.
—Listo, ya he terminado.
Dice al terminar y sonrío.
—Lo hiciste muy bien, aprendes muy rápido.
—Lo sé, tengo un coeficiente intelectual muy alto, no por nada soy la hija de mi padre.
Sonrío al escucharla hablar y me coloco en pies.
—Ya es muy tarde, les avisaré a sus nanas para que los preparen para dormir... Buenas noches.
Ambos niños se ponen en pies y hacen una reverencia.
—Buenas noches, duquesa.
Me sorprendo por su manera de actuar y también hago una reverencia y me marcho de la habitación de ellos.
Luego de darle aviso a las nanas me dirijo a la habitación que me asignaron y abro la puerta lentamente y entro mi cabeza para ver si Víctor está ahí.
—Si no fuera por tu olor, hubiese pensado que se trata de un ladrón.
Escucho la voz baja de Victor y con una mueca entro a la habitación.
—Buenas noches duque.
Murmuro entrando a la habitación y observo que la iluminación es muy poca en comparación con la habitación de los niños.
—Buenas noches duquesa.
Responde a mi saludo mientras lo observa sentado en uno de los muebles.
Sus ojos me miran fijamente para luego decir.
—Tome asiento, tenemos una conversación pendiente.
—Es necesario que sea ahora, ya es muy tarde y...
—Es muy necesario que sea ahora, así que le pido que por favor tome asiento.
Sin mucho ánimo me siento frente a él mientras analizo lo que voy a decir ¿No sé supone que en las novelas de reencarnación los protagonistas nunca se dan cuenta hasta que la chica lo dice??
—Bien ¿Qué quieres saber?
Le pregunto y este se toma unos segundos antes de hablar.
—Eres humana y hay muchas cosas que ustedes pasan por alto por ignorante.
Dice y arrugo el ceño.
—¿Me estás ofendiendo?
—No, solo digo la verdad... ¿Sabes que es Akir?
Pregunta y sin pensarlo respondo.
—Un vampiro, obvio.
Victor levanta las cejas y una sonrisa de lado se forma en sus labios haciendo que se mire más guapo de lo que ya es.
—Akir es un espectro solitario.
Arrugo el ceño... Eso nunca se mencionó en la novela, solo menciona a los vampiros como única especie diferente.
—¿A qué te refieres? ¿Qué es un espectro?
—Son sombras creadas que solo existen para obedecer y servir a sus amos, en el caso de Akir, él eliminó a su amo y de una forma y otra logró sobrevivir convirtiéndose en un espectro solitario y sin amo.
—¿Es poderoso?
—Sí, es bastante poderoso y además de eso inteligente.
—Mmm, de acuerdo ¿A dónde quieres llegar?
—Akir nunca había aparecido en los años de matrimonio que llevamos, pero curiosamente has estado actuando extraño y él dice que otra alma posee el cuerpo de mi esposa... No creo que sea una coincidencia.
Me miro las uñas por unos segundos y luego levanto la mirada.
—¿Y tú le vas a creer a un espectro que asesinó a su amo?
Victor alza las cejas y sonríe.
—No le creí, pero la verdadera Laura nunca habría cuestionado mis palabras, tampoco se habría acercado a mis hijos de manera tan fácil, así que por las buenas me gustaría saber que alma ocupa el cuerpo de mi esposa.
En sus palabras hay una clara amenaza, pero es una falta de respeto que este muchachito me hable en ese tono de voz.
—¿Me estás amenazando?
—Sí.
Dice sin apartar los ojos de mí y sonrío.
—Quizás elija por las malas.
Sus ojos se oscurecen repentinamente y sus colmillos salen como dos largas agujas.
—¿Estás segura de que quieres por las malas?
Sonrío cruzando mis piernas.
—La verdad es que no, y para que no te sigas preocupando te diré quién soy ¿Quieres escucharlo?
—Sabes mi respuesta duquesa.
—Incorrecto, usted debe de responder con una afirmación o con una negativa, así que le pregunto otra vez señor Cortés.
—¿Quieres saber?
Él tarda unos segundos para responder y luego dice en voz baja.
—Sí.
Autora sólo recuerda que la culpa y el arrepentimiento nos van a acompañar siempre pero has seguido tú camino y continuas de pie. Eres una sobreviviente enorgullecete de ti.
Un abrazo y bendiciones!