Los Gemelos Alfas Y Su Pequeña Princesa

El día de la despedida ha llegado, un día que la familia de Kiara no querían que llegara pero que lamentablemente llego, Kiara no a dejado de abrazar a su familia ya que aún no se han ido y ya los extraña, sobre todo a Jonás quien a sido su mejor amigos desde que eran solo unos bebés, nunca se han separado y como dicen «para todos hay una primera vez».

—Iré en las vacaciones y tú podrás venir a visitarme, además solo serán tres años — le dice Kiara a Jonás.

—Tal vez solo nos veremos en vacaciones y cuando venga de visita y así será cuando yo entre a la academia de guerreros — le comenta Jonás.

—Quizás nos veremos en la academia de guerreros.

—Enserio?.

—Si.

Jonás y Kiara se abrazan por última vez, los gemelos ven la escena alejados y hacen lo posible de no alejar a su compañera de ese niño el cual no les agrada por el simple hecho de que sabe que su compañera siente más amor por el que por ellos.

Kiara se despide una vez más y luego se pone a lado de Emma cuando su familia se embarca en los autos y emprenden el viaje, la niña no ha dejado de llorar desde que supo que tenía que despedirse.

Los gemelos no soportan verla llorar por lo que se van, Emma toma a la pequeña en brazos y la lleva con ella al interior del castillo para consolarla. Ella no quería esto, pero tampoco quería que sus hijos sufrieran.

.......

Emma ayuda a Kiara alistarse para su primer día de clase, la pequeña está emocionada por su primer día de clases por lo que no puede esperar, Jay entra en la habitación cuando ella está lista y ambos bajan junto a Emma para ir a la escuela.

—Que tengas suerte en tu primer día pequeño sol — le desea Aiden a Kiara.

—Gracias —agradece Kiara.

Kiara mira a su alrededor al no ver a Keyden, su ausencia hace que se sienta un poco mal ya que esperaba ver a ambos hermanos, algo decepcionada continua su camino sin mirar atrás.

Al llegar a la escuela Kiara y Jay se separan ya que no están en la misma área, Kiara al llegar a su área se siente un poco incómoda por no conocer a nadie pero si algo sabe hacer bien es caerle bien a todo el mundo.

Ya al finalizar las ornadas Kiara ya tiene dos amigas, las cuales son hermanas y les pareció muy lindas ambas.

—Nos vemos mañana Kiara.

—Adiós Maria, adiós Mirian — se despida Kiara de sus nuevas amigas.

—¿Como te Kiki? — le preguntó Jay cuando van en el auto.

—Muy bien, aprendí nuevas cosas e haces nuevas amigas — comenta Kiara muy emocionada.

Por todo el camino hacia el castillo Kiara paro de hablar de todo lo que había hecho en su primer día, y cuando llegó al castillo también le contó a Emma pero estaba más emocionada por contárselo a los gemelos.

Kiara no entendía por qué razón se sentía tan emocionada de ver a los gemelos, ha sabido que desde que los conoció siempre sentía una rara emoción por estar cerca de ellos, y por alguna razón que no entendía quería siempre tenerlos al tanto de las nuevas cosas que aprendía.

Kiara tocó la puerta del despacho pero nadie le contestó por lo que entro pero no vio a nadie.

—Los gemelos no están niña Kiara — le dice una omega que trabaja en el castillo.

—Ahh, gracias — Kiara se aleja algo triste.

Tal vez los gemelos tienen más cosas que hacer ahora que son reyes. Pensó.

2 años después……

Kiara de doce años.

—Mi regalo es para Kiara — Enzo se levanta y se acerca a mi y me entraga la cajita que tiene en las manos

—Oh, gracias es muy hermoso — digo al ver el collar que hay en su interior.

Me acerco abrazarlo y le dejo un beso en la mejilla haciendo que se sonroje cosa que me causa risa.

La entrega de obsequios continuó, es San Valentín por lo que hicimos la dinámica del amigo secreto.

—Enzo tiene muy buen gusto con los obsequios ¿No lo crees? — me pregunta Mirian.

—Si, está muy lindo — digo.

—¿Crees que le gustas? — pregunta maria haciendo que la mire.

—Está loca, no lo creo, además solo era un obsequio si no fuera por el amigo secreto nunca se hubiera atrevido a hablarme — respondo.

—Por qué crees que eres novia del príncipe Jay — dice Maria.

—¡María! ¿Como crees? Jay en mi amigo nos queremos como amigos solo eso, no vuelvas a decir eso — le digo.

—Está bien, ¿pero entonces explica por qué el Beta Ruben y el gamma Daniel te llaman princesa? — pregunta Maria.

—Es un apodo que me puso la reina Emma cuando me conoció, desde entonces todos me han llamado así no tiene nada de especial.

—Bien como tú digas.

—Lamento interrumpir, Kiara necesitan tu presencia en el castillo — se acerca el beta Ruben y se que algo está mal ya que me ha llamado por mi nombre.

Me despido de las chicas y me voy con el Beta Ruben, en poco tiempo estamos en el castillo y me lleva al despacho de los gemelos.

La emoción que me surge cada que voy a ver a los gemelos aparece y aún no se por que me emociona tanto el saber que los veré, es algo que no logro entender, desde que conozco a los gemelos siempre he sentido algo hacia ellos algo hace que me emocione cuando los veo y cuando hablo con ellos, pero esa emoción la he sentido muy poco en los últimos dos años, los gemelos han estado muy ocupados por lo que no hemos podido compartir mucho.

Entro al despacho y mi corazón da un vuelco cuando veo a dos chicas sentadas frente a ellos.

—Bueno quedamos así, pueden irse — les pide un para nada amable Keyden haciendo que las chicas no duden en irse.

—Me buscan? — preguntó haciendo una referencia.

—Si Kiara, explícanos tu confianza con el niño este ¿como se llama? Enzo — es lo primero que pregunta Aiden.

La mayoría de las veces que me buscan es para darme un sermón sobre mis amistades hombres, algo que me decepciona mucho ya que ni siquiera preguntan como estoy.

—No tengo ninguna confianza con el — respondo.

—No nos mientas Kiara, sabes que odiamos las mentiras — habla Keyden algo irritado.

—¿Cual es su problema? Me piden que les explique y lo hago y aún así no me creen ¿Entonces para que me piden explicaciones si no van a creerlas? No me las pidan y quédense con lo que sea que les hayan dicho.

Intento irme pero no me lo permiten.

—No olvides con quienes estas hablando Kiara — me regaña Aiden.

Me vuelvo a parar en el lugar en el que estaba, y no dudo en reverenciarme y disculparme.

—Perdón por mi comportamiento mis majestades, no volverá apasar — esto último lo digo un nudo en la garganta, los ojos me pican y el llanto quiere salir pero lo retengo — Me retiro.

Salgo del despacho sin mirar atrás y las ganas de llorar no las aguanto, quería esperar estar en mi habitación para que no puedan escucharme pero no puede aguantar.

Entro en mi habitación y me acurruco en la cama, se que les prometieron a mis padre cuidarme pero no entiendo en qué pueden cuidarme prohibiéndome tener amigos, no he hecho nada para ganarme ese regaño y todos los anteriores que son de las misma razones, ni siquiera se como logran saberlo todo.

Ellos tienen amigas y yo no les digo nada, obviamente por que no tengo derecho para decirles nada al igual que ellos no tienen por qué decirme nada.

Siempre es lo mismo desde que estoy aquí, me buscan para regañarme y decirme con quien debo juntarme ¿que les importa? No hago nada malo siempre me porto bien y siempre mantengo notas excelentes para que no tengan razón por las cuales regañarme pero ellos encuentran cualquier excusa para hacerlo.

Lo peor es que con una disculpa logran que todo siga igual, siempre lo hacen se disculpan diciendo que no se repetirá y aún así lo siguen haciendo.