La Alquimista Y El Alfa De La Manada

Para la cena de bienvenida, Azucena usó un hermoso vestido rojo con detalles en negro hasta las rodillas en la parte delantera y más largo en la parte de atrás, bastante moderno para la época solo se maquilló sus labios con un tono similar al de su vestido... los magos cambiaron sus clásicas capas color marrón por unas capas negras con unos suaves tonos dorados en los bordes... el clan lycan también se presentó, Karime con un vestido de cuero muy ceñido al cuerpo en la parte superior, Javier con un traje marrón y Lucio magnus uso un traje azul con una ajustada camisa y algunos botones abiertos. Cuando todo estuvo listo les avisaron que pasaran al gran comedor, al entrar vieron una mesa, finamente decorada la cual estaba con diferentes delicias preparadas especialmente para esa ocasión.

Javier: -permítame decirle princesa, que como siempre se ve hermosa.

Lucio sentía como Mox se agitaba, al ver cómo Javier y los otros sirvientes devoraban con la vista a la princesa.

La cena se dio sin problemas, aunque nadie quiso pasar a bailar con Javier.

Gran Mago: Joven Magnus, podríamos entonces ir mañana a recorrer las tierras infectadas.

Lucio: Sí, mañana, nosotros mismos los acompañaremos.

Gran Mago: Me preocupa que la infección llegue hasta las tierras del reino de las montañas.

Azucena: Por el clima de ese lugar, no debería darse ese tipo de plantas, pero no estaría de más investigar.

Mago: En quince dias, esta invitada al cumpleaños de la reina, quizás sería una buena forma de entrar a ese reino sin levantar sospecha.

Karime: Nosotros los lycan, no estamos invitados a ese reino.

Azucena: Pero pueden ir conmigo, como parte de mi delegación. Nadie debería cuestionar a una delegación de una nación visita.

Mago: Así es, para el reino de las montañas es muy importante mantener las relaciones diplomáticas con el reino de Forest.

Azucena: Eso es debido a que su economía se basa en exportar productos desde nuestros puertos.

Gran Mago: Bueno, si les parece, podríamos ir entonces al reino de las montañas.

Javier: Muy bien otra aventura junto a esta hermosa princesa, me hará...

Lucio: Sí ya terminaste revisa que este todo listo para salir mañana temprano.

Javier: Si jefe, princesa me acompañaría a un paseo por el castillo.

Lucio: ¡No!

Azucena: No, muchas gracias, descansaré para mañana. Así que aprovecho de irme, si me disculpan...

Mayordomo: la acompaño a su habitación princesa.

Después de que Azucena salio del gran comedor, Lucio no dejó de imaginarla en la habitación, y recordar como la había visto antes.

Mox: < Quizás deberíamos ver como esta nuestra invitada >

Lucio: < Solo vamos a mirar, nada más >

Lucio se despidió de todos y subió a su habitación, lo que solo él y su mayordomo sabían, era que las tres primeras habitaciones de el ala norte, se podían conectar entre ellas por dentro, además que era el área destinada a la familia del alfa de la manada.

Lucio comenzó a pasearse por la habitación...

Lucio: < Solo vamos a mirar, nada más >

Quito un libro de la pared y entro a la habitación qué estaba al lado. Y encontró a la princesa profundamente dormida, así que se acercó a ella y usando toda su fuerza de voluntad, solo se recostó a su lado y se quedó dormido y por primera vez, desde que sus padres habían muerto, no tuvo pesadillas... despertó un poco antes de que amaneciera con su entrepierna a punto de explotar, al ver que la princesa tenía toda su espalda baja sobre su intimidad.

Lucio: < debo salir de aqui >

Mox: < Solo levanta esa delgada tela entre ella y nosotros y dame el control >

Lucio se levantó de la cama y volvió a su habitación a ocuparse de su intimidad...