Mi Pecado

Esa noche cerraron el Minimarket un poco más antes y Joseph no quería dejarla sola en ese estado, ellos calentaron una pizza congelada en el microondas y comieron con café.

Daniela: "Joseph ella ya no lleva mi apellido ahora es Johnson y estaba junto a ella su padre, la esposa de su padre y otro señor que no conozco, ¿Cómo dio él con mi hija?, y ¿para qué la busco?, me hizo pagarle hasta él último centavo de la titulación y su padre es Vincent Johnson se supone qué es millonario".

Joseph: "Seguro él la mando a seguir usted jamás cambió de domicilio, y ese otro señor es su novio, es abogado de las industrias Johnson y su socio, pero es mucho mayor señorita Daniela, bueno dicen que para el amor no hay edad verdad".

Daniela: "Ya no me digas señorita, solo dime Daniela tu eres mi amigo, sabes no se ¿Que quiere con mi hija?, seguro que tiene muchos hijos regados por ahí, ¿por que la mía?, ¿desde cuando se ven?, me voy a volver loca la verdad no entiendo... ¿porque seguir pidiendo mi ayuda?, si tiene al padre que por lo visto lo quiere más que a mí".

Joseph: "Según tengo entendido el señor Vincent no tiene hijos porque a los 19 años el sufrió un accidente automovilístico que le dejo dañado el sistema reproductor, él se recuperó, pero no pudieron reconstruirle los conductos dañados y jamás tuvo hijos, lo sé porque su hijo adoptivo estudia conmigo, pero ahora sé porque buscó a Alicia".

Daniela: "Para envenenarla en mi contra".

Joseph: "No solo para eso, en el testamento del abuelo del señor Vincent dice claro que su heredero sería el primer hijo o hija biológico de su nieto, quisieron hacer pasar a mi amigo como hijo real suyo y no les salió porque pidieron ADN, no la quieren a ella quieren el dinero que ella representa".

Daniela: "Siento como si mis pesadillas de adolescente, mis secretos me explotarán en la cara, siento que algo más viene, y no sé si estoy preparada, mi vida siempre ha sido mi padre y mi hija, trabajar para que nada le falte, no pude ser profesional, pero seguí con el negocio de mi padre, jamás busque o acepte pretenciones amorosas de nadie, solo por no ponerle un padrastro que pudiera dañarla, sabes mejor me quito este ridículo vestido, me doy una ducha y me voy a descansar".

Joseph: "Deme las llaves de la camioneta, mañana iré yo solo a traer todo de la granja, descanse se que no dormirá hasta que ella llegué y seguro hay una fiesta después de la ceremonia".

Daniela le entrego hasta las llaves del Minimarket y mientras el salía y se iba con la camioneta ella subía a la habitación de su padre y sacando aquella llave que mantenía oculta abrió la habitación.

Daniela quería sentir a su papá, aquel que siempre la apoyó y siempre estuvo con ella en los momentos en que ella se sentía mal, se sentó en su cama y veía hacia su cómoda abrió aquellos cajones buscando recuerdos. Encontró sus viejas fotografías de él con su madre, de ellos y ella de niña, también fotografías que guardaba de Alicia.

Encontró una carta que iba dirigida a su padre, pero del señor Johnson, el padre de Vincent y ella la comenzó a leer.

"Señor Ernesto Jones espero no ser inoportuno con mi misiva, pero hace unos años cuando usted vino a defender lo indefendible, El Honor de Su Hija, no lo examine desde el punto objetivo, sí hay una posibilidad que la pequeña Alicia sea hija de mi hijo, ya que ellos sostuvieron una relación consensuada esa noche de esa fiesta y le propongo hacerle una prueba de ADN a la menor, seguro su hija no va a querer y por eso le escribo, para que pueda convencerla y ella de su consentimiento legal. Espero su respuesta".

Daniela pensaba en que su padre se lo oculto por no preocuparla, pero desde ese entonces ya estaban tras de su hija, con lo que contó Joseph de esa herencia y el accidente de Vincent era solo por dinero.

Ella siguió buscando en los cajones de su padre y encontró dinero, ahorros en una cajita que decía, "CARRO NUEVO PARA MI DANIELA". Daniela se puso a Llorar abrasada de esa cajita, ella seguía viendo cada cosa y habían estampitas de la virgen, su ropa que tenía un olor peculiar a pesar de los años transcurridos.

La noche pasaba ella sacó aquella cajita cerro la habitación y se fue a la suya guardo la cajita dentro de su closet escondido tras ropa de cama y se fue a bañar, salió se puso pijama, se echó en la cama y las horas pasaban, pero Alicia no aparecía.

Le hacen una llamada de la dependencia policial cercana a la zona de los bares de la bahía, alli habia un vecino que trabajaba en esa dependencia.

policía: "Daniela, tranquila no quiero que te alteres, pero tu hija Alicia está aquí, el señor con el que sale la agredió".

Daniela: "¡Que!, en estos momentos salgo para allá".

Daniela no preguntó más se cambió y salió, vio la hora y eran pasadas las cuatro, Joseph ya no estaba, pidió un taxi y fue a la dependencia exigiendo le dejen ver a su hija, salió el policía que era su vecino y le permitió el ingreso de esa Daniela que por primera vez veían tan mal.

Daniela vio a su hija lastimada y corrió a donde ella, Alicia estaba ebria y se echó en los brazos de su madre a llorar.

Daniela llamó a un abogado y el vino de inmediato se pidió una orden de alejamiento de ese señor hacia Alicia, cuando Alicia termino con los trámites del médico de medicina legal y todo, Daniela se la llevo a casa, le pidió la llaves de su automóvil y ella manejó, llegando a casa le dio un baño, la hizo dormir y para que no se comunique con el señor ese le quito el celular.

El médico legista dijo que tenía lesiones antiguas en las costillas y moretones que aún no sanaban, ella tenía que hacer ver Psicológicamente a su hija.

La dejo a que duerma y ella se fue a dar un baño para despertar, bajo hizo café y le llevó a Joseph que ya estaba con el Minimarket abierto, solo le dijo que Alicia estaba muy mal y que la ayudara atendiendo el Minimarket aprovechando que estaba de vacaciones, que ella vería a su hija, le dejo unos sándwiches y regreso a casa.

Ese día Alicia lo paso durmiendo y Daniela velando su sueño desde el sofá de su habitación, en la noche cuando despertó Daniela le sirvió sopa de pollo y ella la comió, se dio un baño y regreso a su cama.

Daniela sentía que el corazón se le partía de ver a su hija así de lastimada, se culpaba por cada golpe que su hija recibió y ella no se dio cuenta.