Esta es la historia de Celeste, una joven que a pesar de todos sus problemas, del abuso que sufrió por la que creía que era su madre, intenta ser una joven alegre y estudiar una carrera, para cumplir un sueño especial, sufriendo grandes perdidas en su vida, el sueño que tenia se ve roto, aparece el amor y el desamor que casi la derrumba, sufriendo atentados contra su vida y su integridad, la vida le tendrá sorpresas, encontrara el amor sincero y solo en sus brazos se sentirá segura, pero la dejaran ser feliz?... acompañenme a vivir esta historia.
NO ES UNA COMEDIA
Contiene escenas explicitas para +18 años
Contiene escenas de Violencia
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Nena Traicionera...
Seguían pasando los días, un día al ya salir para su instituto, Sofía le entrega a su hermanita bebé y le dice que se la tenía que llevar porque ella tenía algunas cosas que hacer y Juanita la empleada no podía con todo en la casa, Celeste renegó por que ya era tarde, pero alisto todo, vistió a su hermanita y salió sin desayunar ni nada.
Al llegar al instituto el ascensor estaba malogrado así que subió hasta el cuarto piso con su mochila la pañalera y la bebé, llego cansada, pero la puerta del salón ya estaba cerrada, con un poco de vergüenza toco y abrió, al profesor le pidió permiso de pasar y este le dijo que pasara, que dejara la puerta abierta, ingreso se sentó puso sus cosas en el espaldar, con la mano izquierda tomaba a la bebe mientras ella escribía con la derecha, ya estaba acostumbrada los primeros días de clase su mamá la mandaba seguido con ella.
Pasaba la mañana y en eso entra Francisco Javier y al contrario de ir a donde el maestro pidió permiso y se acercó a Celeste, ella sorprendida lo vio.
Celeste: "¿que deseas?".
Él con una sonrisa coqueta le dijo.
F Javier: "¿me prestas a tu bebé?, la tendré en dirección mientras terminas esta clase".
Celeste confiada porque Rossi, su hermanita no se dejaba cargar con extraños le dijo.
Celeste: "¿si se va contigo? te la puedes llevar por esta hora".
El solo le extendió los brazos y le hizo unos cariños y la bebé muy risueña le dio sus bracitos y se dejó cargar, él hacía que con su mano le diga adiós a Celeste quien estaba enfurecida con la pequeña traidora, pero la quería mucho a su hermanita así que estaba con un ojo en la lección y con el otro en la dirección, viendo como Francisco Javier la hacía jugar y hasta se durmió en sus brazos.
Felizmente, la clase termino y entraron en un breve receso, Celeste salió corriendo donde la bebé con la pañalera, entro en la dirección sin pedir permiso y ya adentro le dijo.
Celeste: "gracias por cuidar a mi hermanita".
F Javier: "¿tu hermanita?".
Celeste: "si, ¿que pensabas que era mi hijita?, noooo es mi hermanita mi mamá me hace traerla cuando no hay con quien dejarla, ¿me la puedo llevar?, iré al tocador a cambiarle su pañal y le tengo que dar su biberón".
F Javier: "Llévate el pañal y lo que necesites el resto déjalo aquí y le das el biberón aqui".
Celeste: "Bueno está bien dijo Celeste".
Salió le cambio el pañal y regreso con la bebé, él la tomo en sus brazos mientras ella preparaba el tetero y ella preguntaba donde estarían sus amigas que no la buscaban y sacaban de ese apuro.
Ellas estaban en su salón viendo como ellos con la bebé parecían dos papas jóvenes, y para ellas era pura risa verla como al no pasar a Francisco Javier tenía que estar con el porqué la bebé se encariñó con él.
Francisco Javier le decía.
F Javier: "¿Celeste ves que no soy mala persona?".
Celeste: "No dije que fueras malo, solo no se me cae la baba por ti, como a todas las chicas del Instituto".
Él insistía diciendo.
F Javier: "Pero podemos ser amigos ya soy amigo de Rossi".
Celeste: "Si podemos ser amigos ya no te veré tan feo y de verdad gracias por ayudarme con la bebé".
Mientras se llevaba a su hermanita y su pañalera.
La mañana terminó y antes de irse paso con sus amigas a la cafetería ella no tomo desayuno y se sentía mal, pidieron unas hamburguesas y té, comieron y entre las seis para pagar sacaban sus pocas monedas, pero al llegar a caja les dijeron
"ya pagaron su cuenta señoritas, solo dejaron dicho que hayan disfrutado, especialmente la señorita Celeste".
Se quedaron sorprendidas e insistieron en pagar la cuenta, pero no les permitieron.
¿Quien habría pagado la cuenta?...