PROHIBIDO AMARTE

Narra Alex

Después de varios segundos sin hablar, samanta rompe el silencio

- Abuelo lindo, ¿podría pedirte ayuda en algo? – le dice samanta con pucheros a mi padre

- Claro princesa, lo que pidas – le dice papa

- Lo que pasa es que en mi trabajo estamos solicitando un espacio para unos desfiles y el alojamientos del personal, pero esta tarde fui muy amablemente a hablar con mi hermoso tío y el me lo negó, diciendo que la empresa no podía perder dinero – le dice samanta a mi padre, pero es obvio que conto las cosas con otras palabras

- Que te pasa Alex, somos familia o acaso se te olvida que ella es mi nieta – me regaña papa y eso me enfurece

- No papa, no se me olvida, lo que pasa es que sería mucho tiempo el que se van a quedar, también ocuparían varias habitaciones, eso bajaría la cantidad de huéspedes, y si hablamos de la utilización de los espacios sin recibir ninguna remuneración, seria negarle el uso de las instalaciones a otros clientes exclusivos que si generan ingresos, además que yo sepa, Hugo Lord es un gran diseñador, por lo cual debe tener muy buen dinero para hacer la inversión, según entiendo es tu jefe, no veo porque le regalemos algo a alguien que no es de la familia – le explico a papa mi punto de vista

- En algo tiene razón, princesa porque no hacemos algo, yo te ofrezco el hospedaje gratis para todo el personal, pero con dos condiciones, la primera es que el señor Hugo si pague por el uso de los escenarios para sus desfiles, la otra condición es que tú te quedes a vivir con nosotros el tiempo que estés aca, yo me comprometo a pagar tus estudios y si quieres puedes traer a vivir al señor Hugo a la casa también – le propone papa

- No es necesario abuelo, Hugo se quedara en un lugar que rento por este tiempo, te agradezco tu ofrecimiento, lo comentare con él, yo creería que sería la mejor opción

Además de engreída, facilista como su padre, quiere que todo se lo pongan en bandeja de plata, terminamos la cena, ellos se quedan en la mesa y yo me dispongo a irme para descansar.

- No te vayas hijo, quiero pedirte el favor que lleves a samanta al hotel para recoger sus cosas – me pide papa

- Papa estoy agotado, puede pedir un taxi o pídele a tu conductor que la lleve – le digo con fastidio y el me mira amenazante

- Juan ya se fue a casa, un taxi no es seguro a esta hora, pero si no quieres entonces iré yo mismo, dame las llaves de tu deportivo – dice eso y me deja sin aliento

- No papa, mi deportivo no – le suplico como un niño y puedo ver como samanta se burla de mi

- Entonces lo haces tú o lo hago yo – me desafía

- Vamos samanta – le digo ya rendido

- Quiero ir en el deportivo – le dice samanta a papa casi en un ruego

- No, iremos en mi camioneta – digo tajante

- Es que le temo a los autos grandes – le dice ella a papa

- Alexander – me grita papa y ella me mira como si hubiese ganado la guerra

- Vamos querida sobrinita – le digo con sarcasmo y evidente odio

Subimos a mi hermoso deportivo, enciendo el auto y ella se admira de ver su interior, se sienta en el asiento del copiloto y se acomoda para recibir el aire fresco, comienzo a conducir y la miro de reojo, tiene unos ojos hermosos, esta vez estamos callados así que rompo el silencia

- ¿Qué vas a estudiar? – le pregunto

- No te interesa – me responde la muy arrogante

- Tienes razón, no me importa, solo quise ser cordial, pero veo que la buena educación no va contigo – le digo con sarcasmo

- La educación no se me da contigo porque tu solo eres un mendigo con ínfulas de rico – me dice tratando de herirme

- Eres tan infantil y estúpida que la inteligencia no se te da fácil – le digo

- Pues mi coeficiente intelectual es más alto que el tuyo, yo creo que tienes el cerebro de animal carroñero que siempre se come las sobras de los verdaderos depredadores – me dice señalándose ella como la depredadora.

Llegamos al hotel y le pido al gerente que le ayude con todo lo relacionado con la estadía de su equipo de trabajo, subimos a su habitación y allí esta Elena esperándola, me quedo parado en la puerta esperando a que la inmadura salga con sus maletas.

- Sam ¿Qué sucedió? ¿Dónde esta es monumento de hombre? – escucho la voz de Elena y el suspiro de fastidio de samanta así que sonrió con gracia para mí mismo

- No sé qué le ves de bonito, parece una bestia toda tatuada, su contextura es demasiado exagerada y grotesca, estoy casi segura que su pen* es del tamaño de una almendra – le dice a su amiga y ambas comienzan a reír, eso me enfurece y más rabia me da porque no debo demostrarle lo contrario, aprieto mis puños y me retiro un poco para respirar hondo.

Sale de la habitación y me entrega unas maletas súper grandes y yo solo le recibo la más pequeña, ella me mira incrédula pues lleva tacones muy altos

- ¿Es enserio…? – me mira con interrogación

- ¿Qué…? – le pregunto haciéndome el desentendido

- No me piensas ayudar con las maletas – me dice

- Eres una mujer autosuficiente y recuerda que mi intelecto es como el de un animal, por eso me comporto como tal, si quieres ve a buscar alguien que te ayude, yo te espero aquí – le digo con burla y ella me mira echando fuego por sus ojos

- Maldito infeliz – me grita y sale por el corredor hasta tomar el ascensor

Yo me quedo recostado en la pared viendo mi celular, en ese instante sale Elena y se me acerca

- Alexander ¿verdad? – me pregunta

- ¿Elena…? – le pregunto

- Así es, Alexander, disculpa la actitud de Sam, ella está bajo mucho estrés – me dice

- Me imagino – le digo rodando mis ojos pues no sé qué será lo pueda hacer esta niña si a distancia se nota que no le gusta esforzarse por nada, todo lo consigue con su belleza y dinero

- ¿Y tienes novia? – me pregunta y ya veo por donde va el tema

- No ¿y tú? – le pregunto coqueto

- Aún no he encontrado el verdadero amor – me dice con cara sonrojada

- Afortunado el hombre que se lleve una mujer como tú – le digo

- ¿Y cuántos años tienes? – me pregunta

- 30 ¿y tú? – le devuelvo la pregunta para aumentar su interés en mí, quizás si me llevo a esta mujer a la cama me sirva de ayuda en algún momento contra la estúpida de samanta

- 27 – me responde

- Te gustaría tomar una copa conmigo en algún momento – la invito

- Me encantaría – me responde feliz

Después de esa charla intercambiamos número y en ese preciso momento aparece Samanta con el encargado de llevar el equipaje quien me saluda muy respetuosamente ya que me conocen por ser el dueño.

Después de conducir por un rato llegamos a casa y me bajo sin ayudarle a bajar su equipaje, ella se queda lanzándome insultos, yo la ignoro y subo veloz a mi habitación, me cambio y voy al gimnasio, hago mis rutinas por dos horas y luego voy a la piscina para dar una cuantas brazadas, salgo del agua y voy a darme una ducha en el baño que está en las instalaciones del área de boxeo, cuando voy saliendo con mi pantaloneta y mi torso desnudo, mientras seco mi cabello, choco con Samanta quien se ve furioso.

- Acaso no sabes caminar animal – me grita

- ¿Y tú eres ciega o qué? Yo venía con la toalla en mi cabeza y no te vi, además eres tan enana que no te alcanzo a ver desde mi altura – le digo fastidioso

- Hdp #$%* - me insulta

La ignoro y me voy para mi cuarto a dormir