No te cases si tu corazón aún no ha logrado superar y hacer las paces con el pasado, porque no solo te perjudicarás a ti mismo, sino también a tu nueva pareja.
Esto es lo que finalmente provocó conflictos en la relación entre Rania y Andres.
Su matrimonio estaba al borde de la separación porque el pasado de Andres de repente apareció entre ellos, y más aún, la actitud fría e indiferente de Andres cansó a Rania de seguir luchando por su matrimonio, ya que parecía que solo ella había estado luchando por su relación todo el tiempo.
Finalmente, ella optó por irse. Pero, ¿puede hacerlo? Especialmente ahora que su esposo, quien antes era distante, de repente ha cambiado y se ha vuelto más atento con ella?
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Capítulo 4
"¿Hoy el Sr. Andres parece estar muy distraído, verdad?" Dijo uno de los empleados al notar el cambio en su jefe.
"Sí, tienes razón, no está tan concentrado como de costumbre" Respondió otro.
"¿Qué le pasará?"
Se preguntaban qué le estaba pasando a su jefe. Considerando que parecía estar un poco callado y muy distraído.
"¿Será que está peleando con su esposa?" Adivinó otro.
"¿En serio están peleando? ¿No se ven tan bien juntos?" Respondió otro con un poco de incredulidad.
"Así son las relaciones de pareja, esas cosas pueden pasar"
"Sí, tienes razón"
"Eh, ¿por qué estamos hablando de la vida privada de nuestro jefe? Mejor volvamos a trabajar, no vaya a ser que alguien nos escuche" Dijo uno de los tres para dejar de hablar de los asuntos personales de su jefe.
"Sí, vamos a volver, la hora del almuerzo ya casi termina" Añadió otro.
Los tres se dispersaron, salieron del baño donde estaban chismorreando y volvieron a sus puestos para seguir trabajando. Sin embargo, sin que los tres se dieran cuenta, una mujer que acababa de salir de uno de los cubículos del baño escuchó sus chismes. Caminó hacia el lavabo y comenzó a lavarse las manos mientras miraba al espejo con una expresión ligeramente socarrona.
....
Mientras tanto, la persona de la que estaban hablando seguía concentrada en su trabajo como de costumbre, manteniendo su expresión indiferente, aunque el pequeño cambio también podía ser notado por su secretario y asistente, Rendy. Ver a su jefe un poco diferente de lo habitual naturalmente hizo que Rendy sintiera curiosidad, pero no se atrevió a preguntar y solo podía observar.
"¿No va a almorzar, señor?" Dijo Rendy recordándole a Andres que almorzara, considerando que la hora del almuerzo casi había terminado.
"Adelante tú, no tengo apetito" Respondió Andres, volviendo a trabajar mirando la pantalla de su computadora.
"Bien, con su permiso entonces"
Rendy salió de la oficina de Andres y solo entonces Andres detuvo su actividad. Relajó su postura y dejó escapar un suspiro que sonó un poco pesado, como si estuviera pensando mucho en este momento.
Su expresión no se veía bien, quién sabe qué lo llevó finalmente a este dilema. ¿Podría ser por tener que trabajar a la fuerza con su ex por un asunto de negocios o más bien por el cambio de actitud de su esposa últimamente?
Volvió a suspirar en señal de frustración. Era evidente que estaba muy preocupado por el cambio de actitud de su esposa, aunque intentaba mostrarse indiferente como de costumbre. Sin embargo, no se atrevía a preguntarle a su esposa y eso lo frustraba un poco.
El sonido del teléfono interrumpió su ensimismamiento, en la pantalla aparecía el nombre de la abuela.
"Hola" Dijo al contestar el teléfono.
"¿Estás ocupado ahora?"
"No, estoy descansando, ¿por qué?" Respondió Andres brevemente.
"Solo quería decirte que invites a tu esposa a la casa de la abuela esta noche, ¿sí? Vamos a cenar juntos" Dijo la abuela desde el otro lado del teléfono.
"¿Por qué la abuela no invita a mi esposa directamente y me llama a mí?"
"Ya intenté contactar a tu esposa pero no contesta mi teléfono" Respondió la abuela.
Andres se quedó en silencio al escuchar eso. No era habitual que su esposa no contestara las llamadas de la abuela.
"¿Tu esposa está bien?"
"¿Por qué la abuela pregunta eso de repente?"
"¿Acaso no puedo preguntar cómo está? Solo tengo curiosidad por el estado de Rania" Regañó la abuela.
"Ella está bien, tal v..vez" Andres respondió con incertidumbre y en voz baja.
"¿Qué dijiste? No te oí"
Su respuesta en voz baja no fue escuchada por la abuela.
"Ella está bien, la abuela no tiene que preocuparse"
"Bueno, entonces voy a colgar"
Tut...
El sonido del teléfono se cortó, pero los sentimientos de Andres volvieron a estar inquietos. Golpeó con los dedos sobre la mesa mientras pensaba.
