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Por Amor O Por Dinero

Por Amor O Por Dinero

Status: En proceso
Genre:Yaoi / Amor a primera vista / Dejar escapar al amor / Romance de oficina / Mujeriego enamorado / Triángulo amoroso
Popularitas:14.2k
Nilai: 5
nombre de autor: Wang Chao

Oliver Hayes acaba de ser despedido. Con una madre enferma y deudas que lo ahogan, traza un plan para sobrevivir mientras encuentra un nuevo empleo.
Cuando una aplicación le sugiere un puesto disponible, no puede creer su suerte: el trabajo consiste en ser el asistente personal de Xavier Belmont, el hombre que ha sido su amor secreto durante años.

Decidido a aprovechar la oportunidad —y a estar cerca de él—, Oliver acude a la entrevista sin imaginar que aquel empleo esconde condiciones inesperadas... y que poner su corazón en juego podría ser el precio más alto a pagar.

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📌 Relación entre hombres

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 23. Amor y estrategia.

—¿Entonces ha estado enamorado del señor Belmont durante años? —insistió otro de los entrevistadores, con el ceño levemente fruncido, como si le costara creer lo que acababa de escuchar.

—Así es —respondió Oliver sin dudar, dirigiendo una mirada directa a Xavier, sin preocuparse en lo más mínimo por ocultar sus emociones. Sus ojos brillaban con esa luz inconfundible que delata a quienes aman con sinceridad. No hubo titubeo en su voz, ni inseguridad en su gesto. Solo un suspiro suave escapó de sus labios antes de volver su mirada a las cámaras—. Él me salvó en dos ocasiones, y desde entonces... lo he amado.

Un leve murmullo recorrió la sala como un susurro de incredulidad. Las cámaras captaban cada ángulo, cada expresión, cada parpadeo. Pero Oliver, aun bajo el peso de esa atención nacional, se mantenía firme.

—¿Salvarlo? —repitió el mismo periodista, con escepticismo evidente—. ¿Salvarlo de qué, exactamente?

La pregunta, aunque formulada con una apariencia neutral, cargaba un tono de desconfianza. Como si dudara de cada palabra pronunciada por el joven.

Oliver bajó la mirada por un instante. No porque tuviera algo que ocultar, sino porque los recuerdos aún dolían.

—Yo fui becado en la Academia de Excelencia Sterling —comenzó, con voz más suave, evocando imágenes que preferiría olvidar—. La mayoría de los estudiantes provenían de familias influyentes, adineradas. Desde el primer día me señalaron como “el becado”, como si eso me hiciera menos merecedor de estar allí. Fui objeto de burlas constantes, de desprecio, incluso de agresiones sutiles pero hirientes. Me sentía invisible, como si mi presencia molestara por el simple hecho de no encajar.

Hizo una pausa, sus dedos se entrelazaron nerviosamente.

—Fue un infierno —admitió—. Hasta que Xavier apareció. Yo apenas tenía diecisiete años y él ya estaba en su segundo año de universidad. Era conocido por su rectitud, por no involucrarse en los problemas de otros. Pero aquel día, decidió hacerlo. Se interpuso cuando un grupo de compañeros intentaba humillarme frente a toda la clase. No levantó la voz, no golpeó a nadie. Solo con su presencia, con su mirada severa, logró hacerlos retroceder.

Volvió a alzar la vista, esta vez con un tenue atisbo de sonrisa nostálgica.

—Quizá fue compasión, quizá solo fue un impulso ético… pero desde entonces, lo admiré profundamente. Y con el paso del tiempo, esa admiración se transformó en algo más. En algo que intenté ocultar durante años.

Su confesión flotó en el aire como una declaración indeleble. Los flashes de las cámaras no cesaban, y las redes sociales ardían con cada palabra. Algunos usuarios afirmaban que nadie podría fingir un brillo tan real en la mirada, que Oliver hablaba con la verdad desnuda en los labios. Otros, sin embargo, destacaban la aparente frialdad en el rostro de Xavier, como si no compartiera los mismos sentimientos.

—Siendo de clases sociales tan distintas… ¿cómo es que llegaron a estar juntos? —preguntó entonces una reportera con voz firme. Se puso de pie, observó a Xavier por un instante y luego dirigió su atención a Oliver—. Además, es bien sabido que el señor Belmont ha tenido múltiples parejas en el pasado, todas ellas mujeres. ¿Por qué deberíamos creer en lo que dice? ¿No podría esto tratarse de un montaje cuidadosamente armado para distraer al público de las recientes acusaciones de Verónica Jazyper?

La mención de ese nombre cayó como un balde de agua helada. La pregunta era dura, sin adornos. Fría. Y como una flecha bien dirigida, dio justo en el punto más vulnerable.

Oliver sintió cómo su estómago se contraía. Su garganta se cerró ligeramente y, por primera vez desde que comenzó la rueda de prensa, bajó la mirada con inseguridad. Aquella confianza que había logrado reunir para presentarse ante el mundo, comenzaba a desvanecerse bajo la sombra de las dudas y los juicios.

Los murmullos crecieron. Algunos periodistas tomaban notas frenéticamente, otros esperaban atentos la reacción de Xavier. Pero lo más duro fue el silencio que se apoderó de Oliver. Un silencio que hablaba de heridas antiguas, de miedo al rechazo, de la certeza de que no importa cuán sincero fuera su amor… siempre habría quienes lo pondrían en duda.

Tembló. Apenas perceptiblemente, pero lo suficiente para que Xavier, que no había pronunciado palabra hasta entonces, girara la cabeza hacia él con una expresión que aún no era del todo clara.

—En aquel entonces, simplemente nos volvimos cercanos —dijo Xavier con voz firme pero serena, logrando que todas las miradas de la sala, incluida la de Oliver, se posaran en él.

El silencio se intensificó. Era la primera vez que Xavier hablaba desde que Oliver salio a cuadro, y su presencia impuso de inmediato.

—Como heredero del apellido Belmont, es natural que mis padres esperen que algún día les dé nietos, alguien que continúe con el linaje familiar —añadió, manteniendo la compostura.

Oliver desvió la vista hacia sus propias manos, que se mantenían entrelazadas sobre la mesa, como buscando anclarse a algo para no derrumbarse. Aquellas palabras no eran una sorpresa para él. Ya las conocía, las había oído en su mente mil veces. Y sin embargo, dolían igual. Porque tenía razón. Él jamás podría darle un hijo a Xavier. Nunca sería suficiente ante los ojos de la familia Belmont. Esa era una de las muchas razones por las que sabía, con amarga certeza, que debía dejarlo ir.

Xavier hizo una breve pausa, como si lo que estaba a punto de decir le costara más de lo que aparentaba.

—Lo nuestro estuvo condenado desde el principio —continuó con voz grave—. Yo me fui, lo dejé atrás. Me enredé con mujeres, con muchas. Tal vez porque era lo correcto. Tal vez porque era lo más fácil. Pero cuando nuestros caminos se cruzaron de nuevo… esos sentimientos que había intentado sepultar regresaron con más fuerza de la que imaginé. Y ya no pude seguir ignorándolos.

La tensión en la sala era palpable. Xavier entonces soltó la mano de Oliver —esa que había tomado desde que entraron y se había convertido en un anclá para Oliver— y, sin vacilar, la llevó al rostro del joven, guiándolo con suavidad para que lo mirara de frente.

Oliver sintió sus mejillas arder al instante, no solo por el contacto, sino por la intensidad de esa mirada. Pero Xavier no retrocedió. No le permitió apartarse.

—Dejé a Verónica por él —dijo con calma, aunque sus palabras eran un puñal para muchos presentes—. Dejé a todas por él.

Su mano acarició la mejilla de Oliver con lentitud, luego descendió hasta la nuca, como si buscara aferrarse a algo verdadero en medio del caos. Su voz bajó de volumen hasta convertirse casi en un murmullo, como si se dirigiera solo a él.

—Lo dejé todo por ti…

Oliver cerró los ojos por un instante. Podría haberse reído. Podría haberlo negado. Pero en cambio, eligió creerle. Aunque supiera que todas esas palabras no eran más que una mentira entera. Eligió mentirse a sí mismo. Una vez más.

Porque necesitaba hacerlo.

Y en ese preciso instante, delante de todas las cámaras, Xavier miró a los periodistas con seguridad, sin soltar a Oliver.

—Nunca volví a salir con ella —declaró—. Eso fue lo que la irritó. Por eso decidió arrastrarme con ella al lodo, inventando que la agredí. No quise contradecirla públicamente, en parte por respeto, en parte por estrategia. Pero a Oliver le afectaron profundamente sus declaraciones. Y por él… estamos aquí.

Hubo un murmullo entre los presentes. Algunos periodistas se intercambiaban miradas escépticas, otros asentían levemente, tratando de leer más allá de las palabras.

—¿Es cierto eso, señor Hayes? —insistió uno de los reporteros, sin ocultar su escepticismo.

Oliver lo miró fijamente, con los ojos cargados de una mezcla extraña de verdad, resignación y orgullo.

—Sí —respondió, sin titubeos—. Ella inventó esa historia para desacreditarlo. Xavier nunca le pondría una mano encima. Nunca. Además, existe un contrato entre ellos de varios millones. Él es un hombre de negocios. ¿Por qué arriesgaría su imagen, su reputación y su fortuna por una amante temporal?

A medida que hablaba, cada palabra era pronunciada con tal convicción que por un momento logró que la audiencia olvidara cualquier duda. Pero en el fondo, Oliver sabía la verdad. Sabía que él era el único que conocía realmente lo que había detrás de esa relación: lo genuino, lo falso, lo a medias.

Xavier lo observó en silencio. Y aunque una parte de él parecía sorprendido por la firmeza de Oliver, una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro. No porque todo estuviera bien… sino porque Oliver sabía cómo jugar su papel a la perfección.

Porque en ese mundo, el amor y la estrategia muchas veces hablaban el mismo idioma.

1
Yaneysi Gonzalez
Normal
Yaneysi Gonzalez
Malo
Dan2g
Estoy enganchada con esta novela. Me gusta mucho su narrativa y de como muestra esa parte de estar enamorad@, que no siempre es "color rosa". Estaré esperando cada actualización🤗.
Yendi Jaramillo Avila
me preguntó , xq si el dr siente algo x Oliver xq no hablar primero, xq no iniciar una relación de amistad más allá de de la enfermedad de su mamá, es x eso que el no a olvidado a Xavier xq no tiene otro con quién tener una nueva ilusión
Yendi Jaramillo Avila
Excelente
Lilly
Ay mi loquita 😂
Maru19 Sevilla
Ahhhh, perrilla!
Eukarina Rodriguez
tranquilo Oli 🥺 el coñazo que te vas a llevar va a ser durooooo manito pero todos hemos pasado por eso siempre viendo dónde no hay 🙄 pero adivina que ⁉️ aquí estamos vivitas y coleando no hemos muerto por eso, es más nos hizo más fuertes bebé 😜
Eukarina Rodriguez
pobre Oli de verdad que no te has topado con gente buena sino con puras basuras 😠
☆Nanu☆
me encanta tu novela!!! 👏👏👏👏♥️💪
el amor duele también... y no es que lo defienda, pero algo debe haber hecho que Xavier sea como es, o por lo menos es lo que quiero imaginar para no odiarlo de entrada 😅😜
MAMÁ ARMY 💜💜: no puedo con tanto dolor de oliver al ko ser correspondido hasta a mi me duele el corazón de pensar que tal ves Xavier nunca se fije en el y lo lastime mas de lo que ya esta
total 1 replies
Nidia Mojica
Me gusta la mamá de Oliver la manerz en que le habla y le hace ver las cosas. Gracias por los capitulos.
Nidia Mojica
Oliver sin deberla ni temerla ya tienes dos tóxicas detrás de ti.
Yessica Yanina Carrasco Curay
le van a romper el corazón 😞 bien feo, espero que la autora lo haga una persona de carácter fuerte después de eso y que lo haga sufrir muchísimo por jugar con los sentimientos
XxArixX
Un adelanto loquita, jamás lo serás 😂
XxArixX
ya me puse nerviosa yo 😂
XxArixX
ves, solo debes recordar como es realmente 🤷🏻‍♀️
XxArixX
Solo recuerda su verdadero carácter para que no te engañes a ti mismo, que bueno ya lo pagará el tarado arrogante después 🤭
Maru19 Sevilla
Tú mereces lo mejor, eres una persona especial ❤️
Maru19 Sevilla
Toda la suerte 🍀🍀🍀
Flopi
Que buen final de capitulo!! Maratón maratón maratón 🙏🏻🙏🏻🙏🏻
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