Me Convertí En La Amante De Mi Esposo

Así emprendo una nueva vida al lado de un gran empresario, no tenía idea de cuál sería mi rol, el era una persona muy importante y ya estaba abriendo nuevos caminos en el mercado.

Yo en cambio si es verdad que había estudiado, me preparé pero no era alguien de quien pudiera decirse gran cosa. Ja ja a menos que hablen de alguna cornuda, creo que en ese tema si tengo participación.

En fin, Emir me pidió dirigirme a su oficina al llegar a la compañia. Eso hice cuando llegue, él me estaba esperando con un hermoso ramo de flores. Sinceramente adoraba sus atenciones, me hacía sentir como en otro lugar. Sentía mariposas en mi estómago.

Lo abracé y le estampe un gran beso. Gracias Emir, adoro las flores y me encanta que me las obsequies. Te agradezco todo lo que haces.  Emir me mira tiernamente, no debes agradecerme Cristina, tú te lo mereces, pero ahora quiero que conversemos, quiero que desde ahora seas mi asistente, además que dejare en claro que salimos, que eres mi prometida.

Me sorprendí por lo que me dijo, casi me ahogo, ¿qué  has dicho?, todos se va a enterar de lo nuestro. ¿No te importa?,  Cristina eres mi novia y muero por gritarlo, ya no estaremos a escondidas, ya no saldremos clandestinamente, eres mía y todos se van a enterar, comenzando por Sebastian.

Tenía nervios, además él aun me seguía celando del nuevo proveedor. Eso para mi no tenía importancia, pues para mí no había nadie más que Emir. Esto que siento es algo tan bonito que me da miedo.

De pronto salió de la oficina y se enfocó en el personal administrativo, Señores por favor presten atención a lo que les comunicaré, a partir de hoy Cristina será mi asistente administrativo, además ella es mi prometida, exijo respeto y trato adecuado.

Todos me observaban asombrados, podía escuchar susurros, ¿en qué me metí?, Ana desde la distancia me veía con risas, quería que habláramos a solas. Bueno era todo, por favor sigan en lo suyo, cualquier duda estará Cristina. Gracias...

Emir termina lo dicho y al cerrar la puerta salto sobre él, Emir gracias, por darme mi lugar, por ser tan dulce, me derrito con todas tus atenciones, lo beso apasionadamente, de pronto se abre la puerta, era Carolina, parecía que había visto un fantasma, yo me separe de Emir un poco apenada, disculpen no sabía que estaban ocupados, dice ella de forma irónica.

Emir nota la ironía en sus palabras por lo que le contesta, por favor para la próxima toca la puerta, no confundas la confianza que te doy. Si tranquilo, entiendo lo que dices, ya sé que las cosas han cambiado, ahora eres un hombre comprometido, dejaré a un lado nuestros jueguitos.

Rápidamente, miro a Emir con incomodidad, me preguntaba a qué juegos se refería, sabía que lo hacía para molestar así que solo pedí permiso para retirarme. Cristina espera un momento, tranquilo mi amor, debo ir y poner todo en orden antes de tomar mi nuevo puesto. La verdad quería agarrar de los cabellos a Carolina, pero respiré y mantuve la compostura, sabía que a Emir no le gustan los espectáculos.

Cuando me dirigía al almacén Ana me esperaba en el pasillo, habla picarona me dice, ja ja ella y sus locuras, por lo menos me hizo reír, sentía que ahora tendría que superar nuevos retos, comenzando por la gerente que me hará la vida imposible, no me la pondrá fácil, ya que le molesta que sea la prometida del jefe, ella quería ocupar mi lugar, tenía esperanza de que así fuera, pero en el corazón no se manda.