Encadenada A Mi Pasado

Esta noche es diferente, parece que mi pasado vuelve a tocar a mi puerta.La presencia de Milan remueve mis recuerdos.La noche en que desesperada tomaba un palo para defenderme infructuosamente de un ataque de malnacidos que me siguieron desde el colegio.Tarde me di cuenta que me seguían, acababa de despedirme de mis compañeros y me encontraba por las calles de siempre, solo que la lluvia amenazaba con caer pronto y en ese inusual dia las calles estaban solas. Aún no tenía malicia,no conocía la maldad.Era un ser puro, feliz, mis padres vivían.

Por alguna razón que aun no comprendo llegó Millan, como un salvador, un héroe. Defendiéndome; uno a uno fue acabando con ellos. Estaba tan asustada que cuando mis atacantes estaban en el suelo, mis lágrimas fluían a borbotones y un agradecimiento enorme hacia ese muchacho surgió en mi.

Trate de dormir; sin embargo ahora mi mente divaga hacia Albert y una fuerte opresión en mi pecho me ahoga.Estaba ahora en el momento en que el rubio me hizo suya, cuando concebí a Albert Junior, una experiencia que me dejó en una montaña rusa de emociones, me sentí amada y complacida con sus caricias y el martillar de su corazón, pero triste, adolorida y como una prostituta por las veces que me lo dio a entender. Al parecer cuando mi vida era paz los hilos de mi pasado se entrelazan nuevamente y reviven momentos que pensé en borrar de mi memoria y de mi corazón.

Fue una noche terrible en que cada lapso de sueño era interrumpido por uno de dolor y desespero.

AL DESPERTAR.

Una hermosa sorpresa me esperaba al abrir mis ojos , después que el rayo de Sol se colaba por mi ventana, tenía a Junior de un lado y a Mary del otro ambos haciéndome cosquillas para que me levantara.

-”Caro son las 11 de la mañana, por qué aun sigues durmiendo.Mira que te vine a despertar para ir a la playa”.

Ni modo toco abrir los ojos .Hoy será un día mejor, hoy trataré que los fantasmas del pasado se alejen un poco.

Una hora después estabamos en el malecón los tres, sintiendo la fuerte brisa en nuestras caras y recibiendo la sombra del manglar.Mary ya con 19 años , toda una mujer sonriente, hermosa como si todo su sufrimiento se fuera ido con la misma brisa de San juan, dentro de poco se enamorara, no sin dejar de lado ser profesional.Bueno eso es lo que le pido a Dios.

Fue una tarde maravillosa, una sin Millan, sin Albert, sin golpes, sin sufrimiento.

Sin embargo la realidad trae inconmensurables momentos de nitidez, rafagas de vientos que van y vienen y cuando estabamos por llegar al hotel, un fuerte olor a humo, el aumento de la temperatura y los turistas y transeúntes de la segunda calle de San juan , me deja petrificada.Era Atow Hotel , el lugar que ardía en llamas. Me congele por un instante, hasta que los fuertes gritos de Karen y Rafaela me sacaron de mi letargo.Entregue a Mary a mi niño y le pedí que lo mantuviera a salvo. Corrí como si de ello dependía mi vida, atravesé la calle y me dirigí al lugar donde escuchaba a las chicas.Al rededor vecinos y huespedes con mangueras tratando de apagar el fuego y a la distancia las chicas con una barra tratando de tirar una puerta. Se veían desesperadas Karen gritaba por su madre y yo entendía su angustia, el fuego ardía , las llamas salían por las ventanas.En ese preciso momento llegó Luis , quien empujo con fuerza y cuando Luis se cubría la boca con un trapo y se rociaba con agua para entrar, desde adentro sale Millan con la señora Magdalena en brazos. Se veía heróico todo lleno de mohín, incluso pude observar sus manos quemadas, pero al parecer no le molestaba. Al colocar a la señora Magdalena se desplomó.

En ese momento un cúmulo de emociones me embargo y la preocupación fue la principal de ella. Una ambulancia llegó con enfermeras y médicos al lugar para atender a los pocos heridos.Nuestra mayoría de huéspedes salió bien librado gracias a los sistemas de emergencia; sin embargo el daño hecho a las instalaciones es demasiado grande y nuestro hogar es arrasado sin piedad en este momento por llamas embravecidas que quitan la dignidad y esfuerzo de años acumulados.