Tras morir en manos de quién es su esposa, la princesa liviana Blum reencarna en Noelia quien debió ser su hermana pequeña.
En esta nueva oportunidad, ella tiene planes de tomar lo que es suyo, el trono de Encantia, y para eso necesita tener un aliado, un ser igual de poderoso que ella.
En la búsqueda de su aliado, se encuentra con un ¿sapo?
¿Que pasará cuando ella se de cuenta que aquel sapo es un hombre totalmente guapo, con el cual puede obtener más que una simple alianza?
Nada aquí es lo que parece, y ella lo descubrirá.
Ella fue en busca de un aliado, ¡y vaya que lo encontró!, no uno solo para pelear por su reino, sino uno que hará por ella cosas que ningún otro haria
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Un estafador
Ella se levantó de la cama corriendo, y adoptó una pose de pelea.
—¿Quién eres y dónde estoy?— Dice ella ya que lo último que recuerda es estar de espalda, y sintió un golpe que la hizo llegar a la luna…
James quiso reír de ella, pero se contuvo, ya que eso sería peor.
—Princesa Noelia, soy yo tu aliado ¿es que no me reconoces? — dice él aguantando la risa por la cara graciosa que está haciendo Noelia, y no era para menos, es que recuerda a un aliado un poco peculiar, y no a un hombre guapo y varonil, y si ella estaba dormida, es porque han ganado la batalla.
Pero el caso es que él ya no es un sapo, y en hombre guapo. Si en definitiva, este sujeto frente a ella debe ser un estafador.
Ella no cree que un sapo se puede convertir en alguien tan hermoso, no, definitivamente no, ese bello especimen frente a ella debe de ser una estafa muy grande, y aunque la voz del sapo es igual a la de él, ese no puede ser su amigo el gran sapo.
—No creo nada, debe de ser un error, mi amigo el sapo no era tan guapo, usted me quieres estafar, será mejor que te vayas de aquí, antes de que mi amigo el sapo llegue, ya que él es muy malhumorado — dice ella señalando la puerta.
James se empezó a reír de ella, cosa que hizo que ella se sonroje.
—Mocosa tacaña, tienes un humor terrible, soy yo, es solo que estaba atrapado en el cuerpo del sapo, nada en mí ha cambiado excepto mi yo superficial, el resto es igual, así que vamos a salir de esta habitación, ya tengo hambre — dice él y ella abre los ojos como platos, ya que esas palabras son las que diría su amigo el sapo.
Dudado aún, ella camina hasta él y le toca la cara curiosa.
—¿Eres tu sapito? — dice ella jaloneando los cachetes de James, quien se avergonzó por su cercanía, el olor floral se siente aún más fuerte.
El trago grueso, ya que no esperaba que esa mocosa tacaña se comporte así con él.
—Princesita deja de hacer eso, soy yo, no ves — dice él con vergüenza y ella no le importa eso, y sigue jaloneando la cara del pobre James con más entusiasmo y hasta le dio un beso en las mejillas rojas.
—Sapito, mi buen amigo, te has convertido en un bello príncipe— dice ella feliz, él la deja hacer lo que quiera, ya luego se cobra esa vergüenza de ahora.
—Princesa, mi nombre es James, ya no soy un sapo, esto es cosa seria, tengo que hablar contigo de algo, es sobre mi — dice el avergonzado aún por la cercanía de ella.
—Di lo que quieras mi buen amigo James — dice aun tocando las mejillas del hombre, ya que se siente con un suave oso de peluche, y de él sale un delicioso olor a vainilla que le gusta.
James decide contar la situación que tiene con su malvado hermano gemelo, contó todo en lo absoluto, hasta que es un cambia formas, tal cosa provoca que Noelia se enojara tanto que se fue de su lado enojada, no por el ser un cambia formas, sino por lo mala sangre que es su gemelo.
—Ese bastardo infeliz, debemos ir a darle una lección, ya no estás solo, eres mi buen amigo— dice ella mostrando sus puños.
—Sí, sé que eres mi buena amiga, pero no podemos ir ahora a mi imperio, aún debemos arreglar las cosas aquí, todo aún está un poco loco, ya luego vemos como vamos a mi imperio— dice el serio y ella lo entiende.
Ella va hasta él y le da un abrazo fuerte, y el corazón de ambos late con fuerza, por la cercanía de ambos.
—Bueno, ya pasó, sé que es difícil toda la situación, pero ya estás aquí y eso es lo importante, me tienes a mí, tu buena amiga, no debes de preocuparte por nada — dice ella y cuando él iba a responder a eso, el estómago de ambos gruñó con fuerza.
Por ese suceso, ambos rieron como locos, y luego de Noelia lavar su cara, tomados de la mano, salieron de la habitación, en busca de algo de comer.
El palacio estaba hecho un caos, pero un sirviente de ahí le dio de comer, lo cual estaba delicioso.
Ambos se sentaron juntos a comer y el uno y el otro le echaba comida al plato del otro, y parecían una linda pareja de enamorados.
Entre risas y platicas, ambos terminaron su comida y luego de eso, se fueron a hablar con Noel sobre el asunto.
Noel estaba en la sala del trono poniendo orden a todo, y cuando vio llegar a su hija y a ese aliado de mano, tuvo mala espina al respecto.
Él en sus pensamientos pensó
«Este rufián se me va a llevar a mi niña, ¡Dios, porque mi hija creció tan rápido!», piensa él con preocupación, ya que se imagina a ese aliado llevándose con él a su niña.
Noelia no sabía los pensamientos de su padre, o le hubiera dado algo.
Ella cuando llegó a él le dio un abrazo, cosa que provoca que cierto hombre sienta un poco de celos, solo fue un poco, para que no crean que estaba muriendo en su interior.
Él solo se limita a ver a padre e hija hablar, los cuales se ponen al corriente de la situación del imperio.
Mientras Noelia y su padre hablan sobre la situación
En el imperio las cosas parecen estar mejorando, ya que esa mañana, la tierra de la nada empezó a echar frutos y la tierra se ve sana.
Muchos lloraban por ver eso, ya que por años no ven la tierra producir, nadie sabe qué está pasando, y ruegan con que las cosas mejoren para todos.
