Un Vientre En Alquiler Para El Doctor Sexy

Anderson.

He decidido dejarme de bobadas y hablar con Ali, ponerle las cartas sobre la mesa y si eso incluye lo del trato que teníamos, pues no hay manera, Ali tiene que hablar, si o sí conmigo.

Y lo más seguro es que de hoy no pase.

Llego tan rápido como puedo a su departamento, de veras venir sin avisar no es lo mío, pero en realidad no puedo esperar ni un segundo más .

Llego y tan pronto como soy anunciado, me dejan subir, al llegar Ali me espera en la entrada.

—     Hola , cómo estás, lamento haber llegado de improviso, pero Ali créeme que en realidad necesito hablar contigo, necesito una respuesta – sonríe, y miro a su lado donde hay dos maletas ¿Qué?.

—     Hola, y yo estoy bien Gracias a Dios, y justamente  quería hablar contigo, en realidad estaba a punto de llamarte– miro a las maletas y le hago un ademan de no entender– Anderson, he decidido tomar unas vacaciones, sanar, centrarme y meditar las cosas– no puede ser.

—     Ali, no te vayas – niega.

—     Lo necesito, sabes, Te perdono – una sonrisa aparece en mi rostro , pero las siguientes palabras parecen puñaladas directo a mi corazón – pero antes necesito perdonarme a mi misma, Anderson por un momento te creí el puto aire que necesitaba para respirar, pero sabes que las sabias palabras de una persona resuenan en mi mente, y sabes, tienen mucha razón, Yo te llegue a amar con tal intensidad que sobrepasan las más altas murallas y destrozaban mi honor, pero sabes, el amor es así, un día tú me dijiste que esto era una ilusión, y sabes por un momento deseé que fuera cierto– una lágrimas rueda por su mejilla, intento tocarla pero me da un fuerte manotazo– No me toques, Andi, yo, yo no puedo, necesito olvidar, necesito empezar de cero, volver a creer tan siquiera en la vida, en mí, Anderson, creer en mí misma y amarme a mí, sabes, Yo Te amo, pero me amo Más.

—     Ali yo también…– me interrumpe.

—     Anderson, no ves que no podemos estar juntos, el destino se empeña en separarnos cada vez que avanzamos tan siquiera un poco, tú y yo no estamos destinados a estar juntos, y es mejor abrir nuevos caminos y cambiar nuestros rumbos, ten por seguro que serás feliz algún dia, algo que jamás lo podrás ser conmigo– niego.

—     No, Alicia no puedo dejarte ir– niega.

—     No soy yo, no tú, es el destino.

—     Pues yo iré en contra del destino, tú eres mi felicidad, cuando estoy contigo todo es diferente, vuelve a tener sentido, tú eres esa luz en medio de ese túnel de oscuridad, Ali Dame una oportunidad, por favor– me arrodilló y sujeto sus manos– Dame una sola, una sola oportunidad, Ali, Yo Te Amo, dime que me amas como un día me lo dijiste, Ali, por favor, Te lo suplico, Dame una sola, una sola oportunidad, yo haré todo lo que esté a mi alcance para que seas la mujer más feliz del mundo y puedas dejar el pasado que tanto nos atormenta atrás, Ali, no te vayas, quédate conmigo, Solo los dos, Ali, Te Amo.– Me quedó en la misma posición hasta que siento sus suaves manos sobre mí cabello –

—     Ali, olvida todo y seamos como el ave Fénix, resurjamos de nuestras cenizas, Alicia yo Te …– me interrumpe.

—     No lo digas, solo, solo hazme olvidar por un momento, hazme olvidar todo y vuelve a ser ese chico del cual me enamoré perdidamente, hazme sentir mujer – se arrodilla junto a mí y atrapa mi rostro rojo y mojado por las lágrimas que poco a poco he derramado.

—     Me darás una oportunidad – interrumpe mis palabras o mejor dicho peticiones con un beso, un beso que contiene tanto en una sola cosa, amor  tristeza y dolor, esa dulce boquita, tibia y encantadora que embriaga todos mis sentidos.

—     Olvida, olvida todo lo que ha pasado y déjanos ser– la vuelvo a besar pero de una forma más apasionante, poco a poco la fui despojando de sus prendas de vestir dejándola solo en ropa interior y ella no se quedó muy atrás, ya que estoy solo en pantalones.

Recorro su hermoso cuerpo con mis ojos y siento un calor crecer dentro de mi, emprendo un viaje de besos por todo su cuerpo, sus dulces Gemidos son música para mis oídos, es tan bella y dulce, esto es prácticamente un sueño, un sueño del cual no quiero despertar.

Su hermoso cuerpo es como el fruto prohibido por el cual estaría dispuesto a pecar, luego de miradas, besos y de sus incitadores gemidos, terminamos haciendo el amor como tanto hemos querido y anhelado durante años, su cuerpo es un mapa que yo mismo trace y mis huellas son imposibles de borrar, ella es el amor que tanto busque, ella es la razón de mi felicidad, es ella y solo ella.

Yo la quiero, la quiero conmigo y sola para mí.

Después de demostrarnos todos nuestros más sinceros amor terminamos exaustos, durante horas haciendole el amor a esta hermosa mujer y cerrando este maravilloso acto con un rotundo TE AMO.

Ya que nos encontramos en su cama, necesito sacarme una duda.

Me soba el cabello con sus dedos haciendo que mis sentidos se descontrolen.

—     Te irás – detiene sus manos y se remueve inquieta y eso me preocupa.

—     No arruines el momento – me volteo y quedó cara a cara con Ella.

—     Quédate conmigo y empecemos de Cero, ambos, empecemos de Cero y construyamos una vida juntos – sonrie dulcemente y una lucesita de esperanza se avivs en medio de este camino de tinieblas.

—     ¿De cero?– pregunta y una sonrisa se forma en ambos rostros, asiento y ríe.

—     De que te ríes – niega lentamente.

—     Que manera de empezar de cero ,cierto – sonrió y la atraigo a mí y le doy un casto beso en sus dulces labios.

—     Hay que obmitir este detalle, pero que dices– piensa y sonríe.

—     Lo intentaré, pero quiero que siempre confies en mí, así como yo voy a confiar en ti siempre – no sé a qué viene la pregunta, pero en realidad no le doy mucha importancia, y asiento embobado.

—     No te irás entonces – Niega, la besó y me coloco sobre Ella.

—     Pero tienes que estar seguro que el Jet de mi padre estará a la orden para llevarme a donde sea, de viaje o….– la interrumpo con un apasionado beso.

—     Que tal si yo te llevo a un viaje, a uno que te va a encantar – sonríe divertida.

—     A donde sería, DOCTOR – me encanta como lo dice.

—     Pues que te parece si te llevo al cielo y luego al infierno– ríe.

—     Que oferta tan tentadora, y cuánto sería el costo de tal promoción y tentadora propuesta.

—     Que me ames como yo te amo a ti – a sí mismo terminamos haciendo el amor una y otra vez, las palabras de Lara llegaron a mi mente y decidí experimentar con ella lo que antes me negaba a hacer, y adivinen que, pues la mujer es una diablilla, Dios, muy bien esta dicho el dicho que dice, jajjajajaja, bueno, como es que es, ah sí, no Juzgues a un libro por su portada.

A mi me salió caro juzgar a esa chiquilla, por fueras es una mujer que aparenta inocencia he ingenuidad, pero en una habitación que ni se la imaginen.

Después de una larga jornada de palcer y deseo insaciable, he intenso, ambos quedamos rendidos y exaustos.

Está chiquilla si que me dio batalla.

Por fin, Juntos Nuevamente, pero esta vez como debe de ser.

Unidos por una sola cosa y es el Amor.

Me despierto y temo que todo allá sido un sueño, y al mirar a mi alrededor compruebo que no fue así, pero ya Ali no está a mi lado.

Me despierto inquietó y la busco por todos lados pero no la encuentro.

Veo que encima de la mesa hay una nota.

Lamento irme sin avisar pero te veías tan lindo durmiendo que no quise molestarte.

 fui con Damián a la clínica a retirarles los puntos, Si quieres o puedes me esperas, no tardaré en llegar.

Atte: Alicia.

Sonrió y las imágenes de la noche anterior llegan a mi mente.

Por fin, alargó un suspiró.

Me dispongo a realizar mi desayuno ya que es mejor esperar a Alicia y no dejar que este momento se acabe.

Igual la petición de mi padre no se cumplirá hasta dentro de unas semanas y cancelaré todas mis citas en el hospital, después de llamar a mi asistente para que cancele todas mis citas, terminó de desayunar y me dispongo a…Ver televisión.

El ascensor anuncia la llegada de alguien y me preparo para todo menos para la llegada de la persona a continuación.

Carlos, el dichoso amigo de Alicia.

Es que tenía que venir tan temprano, veo mi reloj de pulsera y para mi sorpresa son pasados del medio día, WoW, desde cuando duermo tanto.

Me acerco hasta la puerta y los dejo entrar, no solo a él si no también a una chica que lo acompaña.

Y para mi sorpresa es, ¿Lara?.

—     Tú – me digo y ella se sorprende y quiere retroceder pero la detengo.

—     Que haces aquí – río.

—     Que haces tú aquí – le contesto y mira a Carlos, oh que sorpresa.

—     No ves– miro al chico y es mucho menor que ella.

—     No me digas que este es tu próxima Presa – el chico interviene.

—     Yo no estaría muy seguro, pero un momento, ustedes se conocen– asentimos.

—     Si, él es el chico del que te hable– los dos ríen.

—     Entonces la chica era Alicia– Carlos asíente – Que casualidad cierto.

—     Entonces la chica de la que hablaste era Alicia – asiente.

—     Se puede decir que sí – le contesta él.

—     Haber, haber, ambos me dirán que hacen aquí, o si no, no los dejaré entrar– Carlos ríe.

—     Quién te crees que eres tú– hace como si piensa – oh claro, tú eres…

—     Déjalo, Carlos– lo interrumpe Lara – Y respondiendo a tu pregunta, venimos aquí, Porqué Carlos es muy Amigo de Alicia y, pues, nosotros también somos muy buenos amigos, así que con permiso.

—     Adelante, pero les voy avisando que Alicia no está– ambos entran y se sientan en el sofá.

—     Y que haces tú aquí – me pregunta Lara.

—     Eso que te importa – Frunce el ceño– Mentira, eh, no es muy obvio– sonríe.

—     Yo lo sabía – Grita.

—     Que sabías– pregunta Carlos.

—     Que terminarian arreglando sus diferencias – contesta Lara y este se encoje de hombros.

—     Yo también– este chico es bien, me cae bien, pero este no era novio de Alicia, y pues la curiosidad mató al gato.

—     Tú no eras novio de Ali– ambos ríen – Que dije.

—     Tú eres el único tonto que cree Eso – dice Lara.

—     No, si lo dices por lo del restaurante, eso fue un reto, que le hice a Ali, en realidad somos muy buenos amigos, solo eso, amigos, y haber, si fuéramos algo estaría seguro de no dejarle acercarse a su ex.

—     Novio– lo interrumpo.

—     Bueno, a su Ex Prometido, que ahora vuelve a ser su Novio– asiento.

—     Eso mismo– dice Lara.

—     Y entonces, te estás acostando con este niño– le digo a Lara y está me manda una mirada asesina.

—     No, aún no quiero, pero no es porque no quiera si no , es que el chico es, bueno, no es mi tipo – se hace el ofendido.

—     Eso no me lo decías anoche– le dice y está se encoje de hombros.

—     Después de unas cuantas copas cualquiera que viese un palo parado vestido con lino o ropa de seda, no se quejaría.

—     Sí, pues, y ayer en la mañana.

—     Estaba necesitada– se encoje de hombros.

—     Ah sí, y las otras noches– lo interrumpo antes de que Lara contesté.

—     Desearía no escuchar ni saber nada de sus encuentros sexuales, así que.

—     Si, entiendo.

— y tú no eras lesbiana– le pregunto y Carlos la mira con los labios fruncido.

— No, yo puedo decir lo que sea, pero lo que no se puede cambiar es lo que demuestras ser, y a mi me encantan los hombres, aunque mi familia sepa lo contrario– Lara está Loca.

Si definitivamente...

Lara