Erik Brown, en la fiesta de navidad se entera del compromiso de su novia con su hermano mayor. Con el corazón destrozado, toma el vehiculo de su amigo, en medio de una tormenta, en su alocada carrera pierde el control del auto cayendo por un precipicio, hundiendose en el mar. Erik es rescatado por una Sirena, que resulta ser su vecina en la playa llamada Aria, quien lo lleva a su cabaña, para refugiarse de la tormenta. Al pasar tiempo juntos se enamoran y deben enfrentar los desafíos de su singular relación y como mantener el secreto de Aria.
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23- No todos son malos
#FEDERICO BROWN
No podia estar tranquilo, al ver a Coral de cerca no tenia dudas de que se le parecia a la sirena que me cruzo en el mar, trate de ser objetivo, pero esto me supera y me moviliza completo, no puedo negar que la sola idea me atrae, pero tampoco puedo dejar de pensar que solo podia ser un traje, un disfraz, porque si pienso de manera seria las sirenas solo son un mito, algo que los marineros inventaban o se imaginaban por los largos viajes que realizaban y con el correr de los tiempos la hicieron parecer asesinas, crueles, que usaban sus encantos para que los barcos se hundan y asi darse un festin con los marineros despues de usarlos para sus deleites carnales.
Al verla herida en la playa con esa pollera larga, confirme que solo nado con su ropa puesta y se me hizo que era la cola de una sirena, no debia olvidar que tenía unos tragos de mas encima.
Lo que me atrajo de Coral que no se mostró interesada en mi, no me miro como muchas chicas que quieren llamar mi atención.
Me fui a comprar para su herida del pie, deje a los demas en la casa del abuelo.
En un momento me veo caminado en dirección a la casa del señor Delmar, giro, doy vueltas, quiero saber de Coral, como esta, traje una crema para su herida como excusa, pero al mismo tiempo no me animó. No se porque me provoca esto. Antes no tenia miedo al rechazo, no me importaba, pero ahora me importa.
¿Será que en verdad me atrae y por eso provoca esto en mi?
Antes de llamar decidí ir hacia la playa para tranquilizarme y no verme nervioso o desesperado.
Escuche unos gritos de mujer y me apresure a ver, sin pensar en el riesgo al percatarme que un par de tipos ataba a Coral de pies y manos despues de desmayarla de un golpe, me abalance sobre ellos a golpearlos, no dejaria que la lleven.
Cuando los deje tendidos sobre la arena me ocupe de ella, su pie no tenia la venda y le sangraba, por lo que la lleve en brazos a mi auto para que la vea un doctor.
De paso llame con mi celular a la guardia costera para que se haga cargo de esos tipos.
Llegue a la casa de mi amigo que era mi doctor de confianza.
-FEDERICO. Expreso con sorpresa al verme con Coral en brazos.
-PUEDES AYUDARME, LA ATACARON UN PAR DE TIPOS, LA GOLPEARON Y DESMAYARON. Le comente.
-SI, RECOSTALA AHI. Me señalo el sofa de su sala.
Enseguida se puso a revisarla, le curo el pie, y le inyecto para que reaccione.
Al rato veo que Coral reacciona y se asusta al ver a mi amigo.
-Tranquila, te traje a que te vea el doctor, esos tipos te atacaron. Le comento.
-Mi hermana, Perla. Dijo agitada.
-No la vi, solo estabas tu. Le dije.
Por lo que llame a mi hermano Erik para que se fije.
📱Erik.
Lo nombre ni bien atendio.
📱Si, dime.
Respondio en un tono cansado, se ve que estaba por dormir.
📱Puedes fijarte por Perla, estoy con su hermana.
Le cuento.
📱¿Qué paso? ¿No estaban con Aria?
Pregunto asombrado
📱NO, ESTABAN EN LA PLAYA Y UN PAR DE TIPOS ATACO A CORAL, A ELLA LA TRAJE HACER VER CON EL DOCTOR, VEGA, PERO NO VI A PERLA.
📱Bueno, ahi voy con Luis.
Dijo y corto.
-Ya esta, se van a fijar por Perla... ¿Qué hacian? Le pregunto.
-Quisimos nadar. Me dijo pensativa.
-Con tu pie asi.
Ella suspiro achicandose de hombros, se ve que no queria decirme la verdad.
-Coral... Me puedes contar que pasa...
-¿Por qué?
-Escuche que uno de esos dijo ya no volveras a escapar.
-Ah. Expreso en un suspiro.
En eso me llamo Erik.
📱Encontramos a Perla, mejor dicho ella nos encontro.
Me cuenta.
📱Bueno, ahi le aviso a Coral.
📱Que no se preocupe, Luis la esta atendiendo.
Me dijo Erik y corto.
-Ya encontraron a Perla y esta bien, la cuida Luis. Le comento.
"No todos son malos" escucho que murmura.
-¿Qué dijiste? Indague.
-He, nada. Respondio nerviosa.
Se ve que solo conocio vagos malditos infelices que abran jugado con sus sentimientos, por eso debe ser asi distante y no busca tener nada con un hombre, es muy hermosa, pero seria, no tiene la actitud de mujeres como ella, que al saber lo hermosas que son no pierden oportunidad de usar eso para obtener lo que quieren como lo hace Linda.
-Me vas a contar ¿Qué paso con esos tipos? ¿Por qué dijeron eso?
Ella suspiro pesado y veo que se abrazo a su estomago.
-¿Tienes hambre? Le pregunte.
Ella nego con la cabeza pero el rugido de su estomago dijo lo contrario.
-Vamos, te llevare a comer algo, no vi que lo hicieras durante la cena. Dime que te gustaria
-No es necesario, solo quiero estar con mi hermana.
Anuncio al tiempo que procuro incorporarse.
-No puedes, mira como estas.
Le observo al tiempo que me apresure a atajarla.
-Gracias por las molestias, pero ya debemos irnos.
No podía creer la terquedad que tenía, siendo que no puede caminar.
-¿Dónde irán? Mira tu pie, apenas caminas, al menos espera sentirte mejor.
-Quiero estar cerca del mar, me siento más cómoda.
Fue su respuesta, al parecer le gusta la tranquilidad de estar lejos de la ciudad.
Asenti levemente.
-Mi consejo es que repose, sufrió un golpe en la cabeza, deben estar cerca para saber como evoluciona, si tiene mareos, náuseas, no dude en hacerse atender con un especialista, si no es conmigo, que sea con otro igual, no deje pasar. Aconsejo mi amigo.
-Te lo agradezco. Le dije pasándole la mano.
Al salir del consultorio, llevo a Coral prendida por mí al no poder caminar apoyando todo su pie derecho.
-MALDITA ZORRA... ES MI PROMETIDO. Escucho gritar a Linda que estaba del otro lado de la calle con una de sus amigas comiendo un helado.
-DEJATE DE CINISMOS, SE TODO LO QUE HACES. Le dije a Linda.
-NO PUEDES HABLARME ASÍ, SIENDO QUE ESTOY EMBARAZADA. Dijo acariciando su vientre y largando una lágrima de cocodrilo.
-ESE BEBE PUEDE SALIR MULTICOLOR POR LO QUE ME ENTERE, ASÍ QUE NO ES SEGURO QUE SEA MÍO. Le solté con todo el dolor que sentía.
-Y ESO TE DA CARTA BLANCA A METERTE CON LA QUE SE TE CRUCE. ELLA JAMÁS PODRA HACERTE LO QUE YO TE HACIA.
-FIRMALO Y SELLALO ES LO QUE ESPERO, PORQUE DESPUES DE LO QUE DESCUBRI DE TI ES MEJOR TENERTE LEJOS. Le respondi.
La ayude a Coral para que suba a mi auto y cerre la puerta.
-TE IRAS CON ELLA. Me freno Linda.
-NO TENEMOS NADA, SE TÉRMINO TODO LO QUE TENÍAMOS. Le dije.
-ESTE BEBE ES TUYO, ESTOY EMBARAZADA DE TI Y ANDAS CON OTRA.
Insiste a los gritos Linda.
-ME ENGAÑASTE, ¿TE PARECE POCO?... HASTA QUE NO ESTEN LAS PRUEBAS DE ADN NO ES SEGURO QUE SEA MIO. Le dije subiendo del lado del conductor y Linda se para ante el auto.
-NO DEJARE QUE TE VAYAS, DEBERAS PASAR SOBRE MI.
Grito eufórica.
Di marcha atras dejandola gritando de manera eufórica, note que me miro de un modo maligno, como si planeara algo, pero sea lo que sea que planee, no dejare que me manipule, de eso estaba seguro.
-Disculpa Coral por eso, es mi ex, me engaño y termine con ella. Le explico.
-No debes disculparte, no me hiciste nada.
Respondió.
-De todos modos perdona por el mal rato. Insisti.
-A veces hay personas que no saben valorar lo que tienen hasta que lo pierden, se nota que eras su premio, pero no te supo apreciar como debia y ahora debe lidiar con la realidad de no tenerte. La escuche reflexionar.
-Gracias por decirlo, creo que no lo veia de ese modo.
Suspire sintiendome aliviado al escuchar que me considere un premio y no alguien defectuoso por lo que fui engañado.
En la curva del acantilado me percaté que el auto de Linda se aproximaba a gran velocidad, creí que intentaría colocarse al frente para detenerme y volver a insistir que lo nuestro no había terminado, pero lejos de lo que imagine me atropello de atrás empujándome a la orilla, por más que trate de esquivarla y no caer por el precipicio, ella logró hacer que cayera, la sensación de quedar suspendido en el aire y de repente ese golpe fuerte contra la fina capa del mar que nos llevo a gran velocidad hasta el fondo, hizo que mi estomago y todo ki interior revotara.
La desesperación se adueñó de mí y en los ojos de Coral note el miedo, busque en mi guantera esa navaja que me regalo mi abuelo para cortar el cinturón que se había atorado y no podía desprenderlo del modo tradicional.
El agua comenzó a filtrarse, Coral abrió los ojos con el terror reflejado en ellos.
-Tranquila, te sacare. Le dije para su sorpresa de que seria su galante salvador.
Pero el sorprendido terminé siendo yo cuando ella se transformó ante mí en una sirena ni bien el agua cubrió sus piernas.
Coral se soltó de su asiento y me libero sacándome del auto.
Unio sus labios a los mios para compartir el aire, hasta llevarme a la superficie.
No podia decir nada, no salia de la sorpresa de que ella en verdad sea una sirena, no voy a negar que la idea me excita y entusiasma al mismo tiempo. Me llevo hasta la costa a un sector donde no nos puedan ver, donde ni yo conocia esa parte de la costa.
-Ya conoces mi secreto. Me hablo y de mis labios no salía ni el menor sonido, era como si hubiera perdido mi voz.
-Ahora lo divulgarás. La escuché decir con tristeza.
-No, no lo haré. Al fin logré pronunciar.
Ella me miro directo a los ojos, como si buscara una pizca de mentira en ellos.
-¿Por qué?
Pregunto.
-Me salvaste, tengo una deuda contigo y si regresarte el favor es no decir lo que eres, no lo voy hacer. Le respondi.
-Entenderas porque debo irme.
Afirmo con la mitad de su cuerpo en el mar.
-Si, lo entiendo, aunque me ponga triste.
-¿Por qué te pondrias triste?
Miro desconcertada como si no entendiera.
-Me atraes desde el primer momento en que te vi.
Le confese.
-No te molesta lo que soy.
Indago
-No, no me molesta.
Dije con toda seguridad.
-Aunque eso signifique que no puede ser lo nuestro.
Me dolio que diga eso, suspire antes de preguntar
-¿Por qué no puede ser?
-Al final vas a terminar delatando lo que soy por la fortuna y fama que eso te traería
Ahi comprendí su desconfianza.
-No me conoces, la fama y fortuna no me atraen.
Comente.
-Es lo que atrae a los hombres.
Expreso frunciendo el ceño.
-No a mi.
Me miro mas de cerca con sus manos apoyadas en mi pierna
-¿Por qué no?
-Ya estuve ahi y no me gusto el precio que debia pagar por seguir difrutando de esa posición.
-¿Qué precio debias pagar?
-Mi propia felicidad.
-No entiendo.
-Lo que debes entender es que no te delataré por fortuna, ni por fama, no te haré eso después de que me salvaste.
-¿En serio?
-Te lo juro con el meñique.
Le hago el gesto enredando con el suyo mi meñique.
-En ese caso gracias, pero de todos modos debo irme, no me puedo quedar.
Antes de que se fuera le bese en los labios, ella al sentir mi beso se estremeció, pero después sus manos se aferraron por mi cuello tirándome al mar abrazado a ella, profundizando cada vez más el beso. Ella hizo un sonido como un pequeño gemido, salimos juntos del agua sin dejar de besarnos, la alce en brazos llevándola a la arena, sus aletas se transformaron en piernas, la baje con delicadeza.
-No puedo. Se retiró nerviosa.
-Tienes miedo, yo también. Le dije apoyando su mano en mi pecho.
Ella me miro, sonrio volviendo a unir sus labios a los mios y nos entregamos a lo que provocaba sentirnos el uno al otro.