El Verdadero Amor Del Dios Del Inframundo

La puerta de mi habitacion se abrio, mis pasos en el suelo retumbaron en el silencio de la habitacion, y entonces llegue a la cama y con suavidad recoste su cuerpo en las sabanas, mi rostro se quedo ahi, en la curva de su cuello donde su aroma se hacia aun mas fuerte y lograba hacerme sentir en completa paz, como si en ese momento nada en el mundo pudiera lastimarme, me sentia invensible en sus brazos.

El tiempo parecia detenerse cuando estabamos juntos, en la soledad de mi habitacion su aroma se habia impregnado en todo el lugar, volviendose uno solo con el mio. Me aleje de la curva de su cuello y observe su rostro, sus ojos se quedaron en los mios y sonrio.

—Quiero quedarme aqui para siempre— las palabras escaparon de mis labios como una confesion silenciosa de lo que su sola existencia provocaba en mi.

Su sonrisa se expandio, sus dedos acariciaron con suavidad mi mejilla.

—Eso seria maravilloso, pero imposible.

Asentí derrotado. Lo sabia.

—Pero sabes que si seria posible lograr... puedes tenerme aqui todas las noches, puedes despertar a mi lado todos los dias... No quiero volver alejarme de ti alfa.

Sus palabras instalaron una calidez en mi pecho, lo mire emocionado.

—Hablas enserio? ¿Lo harias?...

Leiah asintio con una sonrisa calida—No hay nada que desee mas que estar a tu lado. Dana a crecido, mi madre ha avanzado y ha llegado el momento en el que yo me eliga. Eligo quedarme a tu lado. Quiero vivir contigo y pasar el resto de mi vida a tu lado. Te he elegido a ti Alfa.

Y ahi estaban de nuevo, aquel revoltijo de sensaciones en la boca de mi estomago, la sonrisa boba que parecia posarse en mis labios sin pedir permiso.

—Te prometo que te protegere, te hare feliz, te mantendre seguro y en paz. Dedicare mi vida a ti cariño. Voy amarte como nadie nunca te ha amado.

Leiah solto una risa suave, acerco su rostro al mio, sus labios rozaron los mios.

—Ya lo haces alfa. Tu me haz amado como nunca habia sido amado antes.

Sus labios se pegaron a los mios, mis manos se anclaron en la piel desnuda de su cintura, nuestros labios se provaron ambrientos, nuestros cuerpos encajaban tan bien juntos. Su aroma y su cercania me estaban haciendo perder la razon. Sus manos que bajaron por mi cuello y se colaron por la abertura de mi camisa hasta aciriciar mi pecho incendiando mi interior. Mis besos bajaron por su cuello, devorando su suave piel, su sabor exquisito despertaba todos mis sentidos, queria probarlo por completo, cada parte de el hasta verlo enloquecer en mis brazos, queria escucharlo, necesitaba escucharlo. Y entonces como si lo supiera, como si la luna hubiera escuchado mis plegarias, habian concedido mi deseo.

El sonido dulce y enloquecedor entro por mis oidos. El gemido mas caliente que habia tenido la dicha de escuchar. Mi pecho vibro de satisfaccion, mis manos apretaron sus caderas. Era tan perfecto. Solo para mi.

Sus manos fueron a mi rostro alejandome de su piel, su mirada dilatada, aquellos ojos violetas brillaban como dos estrellas, sus labios rojizos e inchados, sus mejillas pintadas de un suave rozado.

¿Como podia verse tan delicado e inocente y a la misma vez tan malditamente caliente?

—No te estas olvidando de algo alfa?

—De que?—lo mire confundido.

Leiah solto una risa suave—Te estan esperando afuera alfa. Todavia tienes algo de que encargarte.

Mierda. Un quejido escapo de mis labios, recoste mi rostro de su pecho apretando su cuerpo contra el mio.

—No quiero.

Su caricia en mi cabello me hizo suspirar complacido.

—Tampoco quiero que te vayas pero tienes que hacerlo... Yo estare aqui esperandote alfa. No ire a ningun lado.

Tuve que jalar de toda mi fuerza de voluntad para alejarme de su dulce y pecaminoso cuerpo.

—Esta bien, ire.

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Persefone seguia de pie en el mismo lugar en donde la habia dejado, con su mirada en el suelo, siendo diligentemente custiodada por mis padres.

—Le estabas leyendo un cuento para dormir o porque tardaste tanto?—mi padre me miro con una sonrisa burlona.

que gracioso...

—Ja ja— mis pasos se detuvieron delante de persefone, tome su brazo y mire a mi madre— La llevare a su hogar ahora, ya pueden ir a dormir.

Mi padre solto un suspiro cansado— Gracias a mi diosa, en estos momentos solo quiero llevar a tu madre a la habitacion y sacarle todo el estres... ¿Sabes lo que te digo?—sus cejas subian y bajaban burlonas.

que asco

—Quisiera no saberlo.

Mi madre solto un gruñido suave casi jugueton—Callate Cedric.

Mi padre solo se carcajeo divertido.

—Me ire ahora

Blandi mi mano y el portal se abrio, jale a persefone del brazo cruzando el portal que se cerro detras de nosotros.

Un salon amplio decorado con muebles blancos y beige, algunos pasillos que daban a las habitaciones, cocina y baño.

Solte a persefone y me aleje de ella, mi mirada se clavo en la suya.

—Estamos en el sur de los angeles, california. Esta propiedad esta a tu nombre, tiene cuatro habitaciones con baño, un baño para las visitas, cocina, jardin, una sala de cine, un gimnasio, en el estacionamiento hay dos carros, tendras que entrar a alguna clase de manejo para que puedas usarlos. En tu habitacion en el cajon del velador deje tus papeles actualizados con toda tu informacion, un telefono celular y una tarjeta de credito que puedes usar todo lo que quieras. Y asi desde el dia de hoy me desligo de ti y de todas las responsabilidades que crees que tengo contigo, Ya no somos nada, ni familia, ni amigos y mucho menos esposos. Despues de este dia no intentes contactar conmigo, olvida por completo que existo. No vuelvas a buscarme si no quieres perder la cabeza, mi madre hablaba muy enserio y si ella decide acabar con tu vida, no la detendre.

Persefone tenia su mirada clavada en el suelo, sus hombros caidos, tomaba sus manos en silencio. Y a continuacion su mirada se clavo en la mia con el rostro desprovisto de emociones.

—Entonces aqui acaba todo, no mentias cuando decias que habias dejado de amarme, me haz reemplazado, reemplazaste todo lo que vivimos juntos, me haz hecho a un lado como si yo no valiera nada. Me convertiste en tu juguete y me desechaste cuando conseguiste uno nuevo.

Negue—No puedes culparme por el pasado. En el pasado te entregue todo de mi, te ame con mi corazon y hice todo lo que estuvo en mis manos por hacerte sentir amada y feliz. Pero todo eso murio, Yo mori. No puedes culparme por ello.

Ella asintio, dio un paso hacia mi con una sonrisa desganada en el rostro.

—Pero puedo culparte por hacerme a un lado ahora, por tener la oportunidad de arreglar el pasado y no hacerlo. Elegiste a tu nueva familia por encima de la familia que creamos juntos.

—Ellos no tienen la culpa de mis errores, no dañare sus vidas por intentar arreglar mis cagadas.

—Mientes. No lo haces por ellos. Lo haces por el. Prefieres quedarte en este presente con ese insignificante brujo que volver al pasado y cambiarlo para quedarte conmigo.

La observe en silencio, talvez tenia razon, talvez Leiah era una de las razones mas importantes por la que por nada del mundo cambiaria el pasado.

—Puedes irte Hades. No volvere a buscarte. Pero tu si me buscaras, te arrepentiras de haberlo elegido a el.

Sus ojos me miraron serios, con aquella expresion de sabelotodo. Asenti.

—Me ire, pero antes de irme, me dirás la verdad... ¿Como llegaste a mi?

Persefone sonrio—Ellos me buscaron, devolvieron mis recuerdos y me llevaron a ti. Aquel a quien miras con tanto amor terminara entregando tu cabeza.

—No sabes lo que dices.

Ella se carcajeo divertida.

—Te amaba y por eso estuve dispuesta a aceptar cualquier trato por volver a ti, porque sabia que podia salvarte del desastre, pero tu preferistes ser arrastrado por el.

—En donde estan ellos?

—Estan mas cerca de lo que crees, todos moriran muy pronto y no hay nada que puedas hacer para evitarlo.

Un gruñido furioso escapo de mis labios, la tome del cuello con fuerza y ella solo sonreia

—No tengo mas nada que decir, no hay mucho que sepa. Puedes matarme si lo deseas Hades. Despues de todo no es la primera vez. Acaba con mi vida y sigue viviendo con la culpa. Me lo arrebataste todo. Vive con eso. Vive con la verdad, no eres mas que un monstruo. Eres un asesino.

La mire con una sonrisa en mi rostro.

—Tus palabras no lograran el efecto que deseas, te dejare vivir, veamos si tu puedes aprender a vivir sin mi.

Su sonrisa desaparecio, la solte y ella se tambaleo hasta caer en el suelo.

—Adios Persefone. Espero que tengas una vida saludable y prospera.