En el 2010, dos años después de su receso a su tiempo, Anastasia, lleva una vida muy tranquila. De su casa a la universidad, en dónde daba clases, y de ahí de regreso.
todo se moviliza cuando recibe un sobre proveniente de florida, firmado por su hermana, en tiempo presente. Ana se siente un poco extraña con este hecho, sumado a un accidente, por el cual, vuelve a viajar, Pero está vez a 1989.
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capitulo 23: EN LA RECTA FINAL.
Capitulo 23: EN LA RECTA FINAL
Todos entraron al departamento de los abuelos. Ralf llevaba a Ana en brazos.
-Aca, en mi cama.- dijo Yoli.
Y ahí la recosto con delicadeza.
La salud de Ana se veía cada vez peor, Chris paso al frente. Se acercó a ella y le acaricio el cabello.
-Te dejamos un poco para que descanses...- le susurro -Para que repongas fuerzas.
Chris le dió un beso en la mejilla y se retiró así Val hacia lo mismo.
-Ya regresamos...- le dijo la tía Yoli, acariciando su mejilla.
Ana se quedó sola, recostada en la cama de su tía, Pero no dejaba de pensar, ¿Que tal si no lo lograba?
¿Con que propósito había viajado?... Si tan solo pudiese marcar una diferencia...
De repente recordó que en la mesita de noche, Yoli, siempre guardaba un anotador y un bolígrafo.
Se inclino como pudo y los tomo del cajón, luego, coloco su almohada como apoyo y comenzó a escribir... ¿Cómo decir lo que tenía que queria contar?
Tia Yoli.... Mi incondicional tía:
te escribo para, en cierta forma despedirme.
Me preguntaste muchas veces como sería todo en el futuro... cómo seríamos nosotras y decías que ya querías ver a tu hermano (Mi papá) de mayor....
No creo que esté haciendo bien escribiendo esto, pero yo lo voy a dejar:
Te ruego tía, que si en 1997, nuestros padres nos dejan con la abuela para hacer un viaje a Posadas, trates de evitar que se marchen, por favor tía, te lo suplico. En la ida todo estará bien, Pero de regreso, el 10 de octubre de ese mismo año, tomarán el vuelo 2553, el cual sufrirá un accidente y no habrá sobrevivientes...
No debería de haber confesado esto, y tal vez te estoy imponiendo una gran responsabilidad sobre tus hombros, Pero no quiero este viaje en el tiempo, o lo que suceda después de él, sea en vano.
Te amo, tía, y a todo lo que te rodea.
siempre estaré con vos
Ana.
Miro la pequeña carta, aún con dudas. respiro ondo y se convenció que era lo mejor, así que lakajB doblo. con mucha dificultad se paró y fue hasta el cajón de la ropa interior de su tía, en dónde la guardo.
Y no sentía fuerzas para caminar de regreso a su cama, así que solo se desplomó en el suelo, junto al Placard.
cuando Chris entro se alarmo.
-¿Que ocurrió?
-Nada, mi amor, solo... quise ir al baño.
-¿Por qué no llamaste?- dijo tomandola entre sus brazos -Vamos, yo te llevo.
-No, no, ya se me pasó.- respondió ella con una sonrisa débil acariciando su rostro.
-Entonces, te recuesto de nuevo.
La depósito, con mucho cuidado, otra vez en la cama y luego atino a marcharse.
-No te vayas.- dijo Ana sosteniendo su mano.
Chris sonrió y se recosto a su lado, frente a ella y comenzó a acariciar su cabello.
-Tengo miedo de no lograrlo está vez...
-Claro que lo harás, eres mi chica ruda.
Ana no pudo evitar reír.
-Quiero que continues tu vida, serás papá y eso me hace muy feliz.
-No pienses en eso... Solo quiero que vivas.
Chris no pudo evitar que una lágrima se escapara.
-No llores.- susurro Ana secando su mejilla.
-No, si estoy bien.- respondió Chris tomando su mano para besarla.
La puerta se abrió y entro Val.
-Chicos, la tina ya está llena.
Ambos la miraron. Chris se paró para ayudar a Ana a enderezarse en la cama.
Val fue rápido hacia ella antes de que se pare y la abrazo.
-Solo viví, hermanita, es lo único que quiero.- dijo con los ojos llenos de lágrimas y le dió un prolongado beso en la mejilla.
-Bueno, ¿Lista?- pregunto Chris
Ana asintió y la tomo en brazos para poder llevarla hasta el baño. Cuando estaba en la puerta, paró antes de entrar.
-Quítale el calzado.- le dijo a Val y ella se apresuró en sacarle las botas, ya que Chris aún la sostenía.
Con cuidado la fue metiendo en la bañera llena de agua.
-Esta tibia...- murmuró Ana.
-Claro, no queríamos que te congeles.- dijo su tía, quien se acercó para darle un beso -Yo no me deprimo... Te veo en 21 años.-
Y Ana sonrió.
Chris se agachó a su lado y le dió un beso.
-Te amo...- susurro.
-Te amo...- respondió ella.
Luego se paró, para que se acerque su tía, quien era la que parecía estar más firme con él tema.
-Te dejo la escoba para que con ella golpees el secador que ya está enchufado así cae al agua.
-Gracias tía…
Yoli le cerró el ojo, al parecer no se daba cuenta que si el plan no funcionaba, ella estaría siendo cómplice de un suicidio.
-Los amo a todos, Pero quisiera hacerlo sola, no quiero que presencien nada si falla.
-Funcionará.- respondió en tono firme Chris.
-De igual manera...
Todos se miraron entre si.
-Chicos vamos.- dijo Ralf desde la puerta.
Y todos salieron con mucho pesar. Chris fue el único que antes de cruzar el umbral, se volteó para verla una última vez y se sonrieron mutuamente.
Una vez sola Ana miro todo a su alrededor, no estaba muy segura de lo que estaba por hacer... Realmente no creía para nada que funcionaria, Pero morir así o hacerlo en poco tiempo por su deterioro físico era prácticamente lo mismo...
Respiro fuerte, miro la escoba en su mano.
-Bueno... Ya estamos acá...
Volvió a ver hacia el secador más decidida y solo con un golpe lo empujó al agua. Las luces comenzaron a parpadear y sintió un calambre recorrer todo su cuerpo, si quiso arrepentirse ya era tarde. De repente, todo se oscureció.
Ana esbozo un fuerte suspiro y conejo a parpadear. Solo veía la luz blanca de la lámpara en el techo.
-¡Despertaste!- exclamó su tía inclinándose sobre ella mientras le acariciaba su cabello.
-Estoy viva...
-Si, mi amor, lo estás...- rio su tía -gusty y Matilde te encontraron en el piso de tu baño.
-Pero...
-Los médicos ya te vieron y dijeron que tenías una gran úlcera en tu estómago que ya están tratando.
-No entiendo... cómo no...
-¿No la descubrieron en 1989?...-
ella la miro, entonces su tía si sabía…
-Recuerdo todo a la perfección Ana, y también... He leído la carta.
-¿De verdad?
Y su tía asintió.
De repente una mujer entro corriendo y la abrazo.
-¡No puedo creer que despertaste!
Ana se quedó paralizada.
-¿Mamá?- pregunto.