Alguien Te Mira

Maddi, salió la calle agarrada de la mano con Lisset, la calle estaba completamente sola abrazo a Lisset, y la miro irse en su carro.

Aún estaba tomada sus decisiones no eran nada coherente abrió la puerta, pero se paró en seco al cerrarla. Todo estaba solo dejo la puerta abierta molesta o se estaba volviendo loca o era real tenía que descubrirlo dejo la puerta abierta y camino hasta la puerta principal de su casa la abrió e igual la dejo abierta como la de la calle. Subió a bañarse se colocó una pijama de ceda negra.

Agarró su laptop y la coloco en su mesa de la sala, se preparó un poco de café con muy poca azúcar, se olvidó por completo que dejo ambas puertas abiertas.

Camino con su taza de café y abrió su laptop, comenzó a redactar su novela, pero a cada rato dejaba los capítulos a media y comenzaba otro. Comenzó a llover y miro la casa vecina con las luces siempre apagada estaban prendidas.

Frunció el ceño, pero le resto importancia igual si hubiera gente eso tampoco significaba nada. Hasta los momentos todo parecía ser cosa de su propia ideas paranoica.

Empezó a llover bastante fuerte se levantó para rodar la mesa lejo de la ventana para que no se mojara.

Las luces se fueron y dió un gran salto con el destello de un relámpago. Recordó que dejo sus puertas abiertas se giro para ir a cerrarlas y su corazón se acelero trato de caminar de espalda, pero tenía la mesa atrás aferro sus manos a la mesa hasta quedar sus nudillos en blancos

Hay estaba el, vestido todo de negro su figura imponente, su cara tapada por la capucha de su abrigo y una tela que terminaba de cubrirlo, camino hacia ella quien se encontraba ya llorando.

Cerro sus ojos con fuerza

-No, es real, no es real, se dijo asi misma y abrió sus ojos

Otro destello de luz iluminó por segundo el salón y visualizo su figura.

La diferencia de tamaño era bastante no tendría ninguna oportunidad antes aquel extraño aunque sentía tanto miedo sintió una leve calentura entre sus piernas al sentir ese aroma a hombre tan sutil y fuerte, cerro sus ojos con fuerza al mirarlo acerca su cara a su cuello para olerla.

Se apretó con más fuerza a la mesa. Hablo entre tartamudeo

-Por por favor, no me hagas nada.

Él coloco su mano en su cuello ese tacto de su mano fría y gruesa le erizó la piel, se podía sentir su respiración agitada.

-¡Hare lo que quiera! Hablo con su voz temblorosa.

-Llevese lo que quiera.

El coloco sus manos a ambos lados de su cuerpo y se pegó a ella. Maddi respiró profundo como buscando el aire que le faltaba.

-Te quiero a tí! Le Susurro en su oído.

Maddi, sintió sus senos reaccionar antes sus palabras.

Ese aliento caliente en su oído.

Deslizó su mirada por su cuerpo y la centro en sus senos, sus pezones se notaban a través de su dormilona de ceda, se pegó más a su cuerpo y la sintió incómoda apoyándose a la mesa. Alzó su mano y soltó su cabello volvió agarrar su cuello con firmeza subió su mano hasta su boca y la tocó de una forma tosca jalando su labio inferior con un ligero tirón hacia abajo.

Aún sentía su respiración un poco agitada la levanto de su cintura y la subió a la mesa poso sus manos en sus piernas y la miro ahogar un pequeño gemido. Abrió sus piernas, pero ella trató de mantenerlas cerradas.

Metió su mano entre su cuello y mejillas y lamió su oreja deslizó su mano libre por su pierna Maddi, arqueo su cuello dando más acceso. El abrió sus piernas aunque deseaba resistirse todo aquello la ponía a mil se dejó y abrió su piernas para aquel extraño quién se deslizó dentro de sus piernas

-Ahhhh!

Le robó un beso apasionado, deseoso, chupó sus labios con desespero Maddi, enrolló sus piernas alrededor de sus caderas y se aferro a sus espalda mientras que correspondía aquel besos el tomo sus cachetes dentro de sus manos y la besos como si no hubiera otra oportunidad se separó de ella y miro su mirada llena de deseo coloco su mano en sus ojos para cerrarlo ella comprendió y solo los cerro.

Descubrió su rostro y uso su venda para cubrir sus ojos, se quitó su suéter y sus camisas tomos sus manos y las puso sobre su abdomen.

Ese duro y esculpido abdomen que se sentía como piedra tocó todo, sintió igual su respiración agitada tanto como la ella.

La jalo hacia la orilla de la mesa flotando su erección contra su sexo ella deslizó su mano hasta su correa y la desabrocho bajo su cierre, el metió sus manos por su vestido y le quitó su bragas

-¿Te cuidas? pregunto Maddi, algo preocupada.

Saco su preservativo y lo coloco en sus manos para que lo sintiera...

Tocó entre sus piernas y metió su dedo la miro jadear y estaba tan húmeda que sin dudarlo entro en ella con una sola estocada

-Ahh! Se quejo Maddi, al sentir todo su interior abrirse.

-Uff.. Rica, su voz sonó gruesa,

Retomó sus embestida entraba y salía suave provocando más deseo más gana en Maddi ella movió sus caderas buscando más su placer. Salió de ella antes de llegar al clima la bajo de la mesa y la puso de espalda subió su vestido mirando su trasero y lo nalgueo abrió con su pies sus piernas y la volvió a penetrar jaló su cabello con su mano libre tocó su sexo dando movimiento circulares. Las piernas de Maddi, temblaban se mantenía firme agarrada a la mesa.

Ni en sus fantasias más erótica así lo fuera imaginado.

-ahhh.. Ahhh... Sintió sus duras y fuertes embestidas su cuerpo su interior su sexo deseaba más era rico, exquisito, hasta embriagador hasta que su cuerpo colapso de placer.

-¡Quiero más de ti!